Concesión de glaciares en Mendoza: el gobierno tiene que demostrar que no hay conflicto con puesteros
Sin licitación pública, ni estudios de impacto ambiental, la provincia entregó 12 mil hectáreas de tierra a una empresa privada que planea un mega proyecto turístico. Ahora, con un plazo de 10 días, debe demostrar que pobladores no se adjudican derechos sobre ellas.
En los últimos días se supo que el gobierno de Rodolfo Suárez cedió 12 mil hectáreas de la Cordillera de los Andes a la empresa El Azufre S.A. para la construcción de un mega centró de esquí.
La decisión fue efectivizada mediante el Decreto Nº 2138, publicado en el Boletín Oficial de la provincia, donde se detalló que se le entregaba a la firma "los sectores 1 y 8 del Campo Potreros de Cordillera". Rápidamente llamó la atención, primero, por la cantidad de territorio cedido, 10 veces mayor al actual centró de esquí más grande de Latinoamérica que es el Cerro Catedral, que cuenta con dos mil hectáreas.
Tanto desde el sector político como civil, cuestionaron que las tierras fueron cedidas sin la evaluación medioambiental que debe realizarse por ley en la provincia de Mendoza, como en el resto del país. Tampoco se llamó a licitación pública para la adjudicación.
Además de esas denuncias, ahora el gobierno debe enfrentar los reclamos de los puesteros. Por cuestiones geográficas, en el área no hay puesteros asentados en forma permanente, pero muchos utilizan las tierras para las denominadas "veranada", cuando llevan a sus animales para que se alimenten, entre diciembre y abril.
Concretamente, el gobierno de Suárez tiene 10 días para demostrar que en esa zona no hay pedidos de puesteros o de pobladores originarios que se adjudiquen derechos sobre los terrenos.
Esto por pedido de la Fiscalía de Estado que envió este lunes una nota al ministro de Gobierno, Víctor Ibañez, para que ratifique que no existen conflictos con puesteros como adelantaron cuando se supo la noticia de la cesión a la empresa privada.
Al realizar la solicitud, la fiscalía le recordó al gobierno que "parte de tomar como fehacientes las afirmaciones de los informes y dictámenes de dichos órganos sobre esa documentación y sobre los extremos fácticos a los que se refiere, en tanto resultan fundados, concordantes y no existen en autos elementos que los controviertan".