Cinco policías van a juicio oral por la muerte de un adolescente de un disparo en el pecho
Luciano Olivera tenía 16 años cuando lo mataron en diciembre de 2021 en Miramar.
Cinco efectivos de la policía bonaerense irán a juicio oral por el homicidio de un adolescente de 16 años, Luciano Olivera, muerto durante un procedimiento en la ciudad balnearia de Miramar en diciembre de 2021.
El titular del Juzgado de Garantías N° 5 de Mar del Plata, Gabriel Bombini, hizo lugar, de esta manera, al pedido de la fiscal Ana María Caro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada miramarense, para que sean juzgados los policías por el crimen de Olivera.
El magistrado resolvió que vayan a juicio el oficial Maximiliano González (26), acusado de ser el autor del disparo que mató al adolescente de 16 años, junto a otros cuatro efectivos imputados por encubrimiento.
González está imputado por el delito de "homicidio triplemente agravado por alevosía, por haber sido cometido por un miembro de fuerza de seguridad y mediante el empleo de arma de fuego", que prevé una pena de prisión perpetua.
De acuerdo a la investigación del caso, el oficial asesinó de un tiro en el pecho a Olivera en la madrugada del pasado 10 de diciembre, luego de que el menor fuera interceptado por un patrullero que se interpuso delante de la moto Yamaha YBR 125 en la que se desplazaba por el centro de Miramar.
En línea con el pedido de la fiscal, el juez dispuso que también enfrenten un juicio oral los tres efectivos que viajaban en el mismo patrullero al momento del hecho y un quinto policía, recientemente imputado por su presunta colaboración con el principal acusado en las horas posteriores al crimen.
El oficial inspector Nelson Armando Albornoz y los sargentos Rocío Mastrángelo y Kevin Guerricagoitia, dos de los que acompañaban a González en el móvil, están acusados por "encubrimiento doblemente agravado y falso testimonio".
Albornoz fue acusado además por "incumplimiento de los deberes de funcionario público". En su caso y en el de González, sus defensas no cuestionaron el requerimiento de la fiscalía, por lo que el juez dispuso el envío de ambos casos a juicio sin mayor fundamentación.
Respecto de Guerricagoitía y Mastrángelo, en tanto, el magistrado rechazó los pedidos de sobreseimiento de su abogado particular, quien sostuvo que "no surge ni mínimamente" en el expediente que sus asistidos hubieran realizado "alguna conducta que entorpeciera la investigación".
Bombini entendió que en el caso de Guerricagoitía, "ciertas dudas" que puedan presentarse respecto de su responsabilidad penal "aparecen despejables" en el marco de "la amplia producción probatoria que ofrece el juicio" mientras que en el Mastrángelo, entendió que en la causa quedó "patentizada la contradicción de sus dichos con lo ocurrido", y que en el juicio podrá "arribarse a conclusiones definitivas al respecto".
El quinto policía que irá a juicio será el efectivo del Comando de Patrullas local Alejandro Cepeda, imputado en el tramo final de la investigación, por "encubrimiento doblemente agravado", por su presunta colaboración con el principal acusado del asesinato al permitirle el uso del teléfono celular y entregárselo luego a la familia.
Bombini dispuso además el sobreseimiento de la policía María Estela Mendoza, imputada por "incumplimiento de deberes de funcionario público" por presuntas demoras en la notificación del hecho al Ministerio Público.
El abogado Gregorio Dalbón, representante de la madre de la víctima, Judith Aristegui, adelantó que apelará el sobreseimiento ante la Cámara marplatense.
En el marco de la causa, González cumple prisión preventiva en la Unidad Penal 44 de Batán, al igual que Albornoz, mientras que el resto de los imputados se encuentran en libertad.
De acuerdo a la instrucción del caso, Olivera fue asesinado cuando el móvil en el que viajaban los primeros cuatro imputados en el caso lo interceptó, y González efectuó un disparo con su arma reglamentaria tras descender del auto, y lo hirió mortalmente en el pecho.