Cambio Climático: los niveles de gases de efecto invernadero están alcanzando máximos históricos
En la antesala de la Cumbre del Clima, los gobiernos de todo el mundo planean producir más del doble de la cantidad de combustibles fósiles en 2030 y se pone en duda la meta para limitar el calentamiento global. Pronostican graves consecuencias económicas.
Hace apenas seis años, los países del mundo suscribieron el denominado Acuerdo de Paris, con el objetivo central de limitar el calentamiento global. Sin embargo, los informes técnicos advierten que a futuro se producirá mayor cantidad de combustibles fósiles.
El Informe sobre la Brecha de Producción de 2021 revela que, a pesar de las promesas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, “todavía no han hecho planes para reducir la producción de los combustibles fósiles que, una vez quemados, generan la mayoría de esas emisiones”. Por el contrario, los Estados planean producir más del doble de la cantidad de combustibles fósiles en 2030, según el documento.
La investigación, elaborada por reconocidos institutos y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), es desalentadora en cuanto a la posibilidad de frenar el aumento de la temperatura global media a menos de 1,5 °C o incluso 2°C.
Todas las miradas están puestas en la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que se realizará a partir del 31 de octubre en la ciudad escocesa de Glasgow. El evento contará con la presencia del presidente Alberto Fernández.
Esta semana la ONU Cambio Climático actualizó su informe sobre las contribuciones determinadas a nivel nacional –NDC en inglés- para la COP26. El documento analizó los 119 planes climáticos presentados por los distintos países y proyectó que las emisiones aumentarán un 16% para 2030, lo que implicaría incumplir con los objetivos principales del Acuerdo de París.
Argentina, con miras al 2030, se comprometió a limitar las emisiones a un nivel 26% inferior a la NDC previamente comprometida en 2016. El Gobierno nacional también anunció su compromiso para elaborar una estrategia de desarrollo "a largo plazo con el objetivo de alcanzar un desarrollo neutral en carbono en el año 2050".
Las organizaciones ambientales, por su parte, señalan que el aumento de la temperatura tendrá devastadoras consecuencias en las economías. En este sentido, el Atlas de Impactos Climático del G20 calculó que Argentina “podría experimentar pérdidas sistémicas e impactos negativos en el crecimiento debido al cambio climático”.
El informe del Centro Euromediterráneo de Cambio Climático (CMCC) alertó que los incrementos de temperatura, la disminución de la media de precipitaciones anuales y la intensificación de los eventos extremos podrían impactar de lleno en la producción agrícola con “rendimientos más bajos para muchas especies cultivadas, acompañada de una probable reducción de la calidad de los alimentos”.
El informe también destaca que las pérdidas del PBI debidas a los daños climáticos en los países del G20 aumentarán cada año, hasta alcanzar al menos un 4% anual en 2050. Según el documento, esto podría llegar a más del 8% en 2100, lo que equivale al doble de las pérdidas económicas del bloque originadas por la pandemia del coronavirus.