El Mapa de Integridad Electoral Argentina es un estudio llevado a cabo por la ONG Transparencia Electoral y apoyado por la Embajada de Suiza en Argentina, que tiene por objeto diagnosticar la calidad de las elecciones y la democracia a nivel subnacional, y formular recomendaciones en base a datos para mejorar la calidad de las elecciones y fortalecer la democracia. 

La integridad electoral refiere a un enfoque más amplio de los procesos electorales, desde el diseño legal del sistema electoral y el diseño institucional de organismos electorales hasta el procesamiento, publicación y fiscalización de resultados.

Asimismo, "es también resultado del grado de competitividad que se presente en las elecciones. Es síntoma de elecciones democráticas que estas sean competitivas, que haya alternancia en el poder, presencia de la oposición en las legislaturas, que los poderes legislativo y judicial sean independientes del ejecutivo, etc", explicaron desde la organización. 

El estudio, presentado el 18 de octubre, encontró que de 2019 a 2021, la proporción de electores empadronados que reside en distritos de integridad moderada aumentó de 45,2% a 65,2%, reduciendo así de 38,2% a 19,3% el porcentaje de electores que residen en distritos de alta integridad. “Esto denota un retroceso preocupante”, explicó Leandro Querido, Director Ejecutivo de Transparencia Electoral, “dado que habla de un deterioro generalizado de las condiciones electorales a nivel federal”.

Qué lugar ocupa cada provincia 

Las únicas dos provincias que mejoraron sus condiciones fueron Corrientes y Neuquén, mientras que cinco provincias marcaron un retroceso: Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos pasaron de alta integridad a moderada, y Catamarca y San Juan, fueron degradadas de provincias con integridad moderada a baja.

Mendoza, Chubut, Rio Negro, Capital Federal, Chaco y Tierra del Fuego mantuvieron niveles altos de integridad; mientras que La Rioja, Santiago del Estero, Formosa, Santa Cruz, Misiones, San Luis y Tucumán siguen siendo considerados distritos de baja integridad electoral.

El hecho que Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe pasaran de la mejor categoría a la intermedia, hace que se engrose más la fila de argentinos que en los próximos comicios acudirán a votar en provincias con índice de integridad intermedio. Lo más preocupante es que, aunque sean pocas las provincias que empeoraron, "estas tengan tanto peso en el padrón nacional, haciendo que una gran cantidad de votantes pasen a sufragar en distritos con menor integridad electoral", sostiene el informe.

Las denuncias más comunes

El monitoreo de las denuncias en medios de comunicación de las elecciones de 2015 y 2019 determinó que las denuncias más comunes responden a la naturaleza del instrumento de votación. En conjunto, el robo de boletas y las boletas apócrifas fueron las irregularidades más reportadas, 15,6% en 2019 y 17,34% en 2015.

El estudio nota también una falta importante en materia de acceso a la información. No hay datos sistematizados, disponibles y abiertos sobre denuncias realizadas por proceso electoral, categoría, denunciante o distrito o sobre la ausencia de autoridades por mesa, sección o distrito. Según la ONG, esta información es vital para las organizaciones políticas y de la sociedad civil que fiscalizan los procesos electorales, y debe hacerse disponible.

En Argentina, la observación electoral no cuenta con un marco regulatorio, aún cuando en el año 2011 varias organizaciones de la sociedad civil se presentaron ante el Poder Judicial de la Nación solicitando “un marco de reglamentación para las acciones de acompañamiento cívico” considerando que la falta de éste significaba “un gran impedimento a la hora de colaborar tanto en el sostenimiento como en el fortalecimiento de la calidad democrática”. 

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