Una peligrosa trama de amenazas y de mensajes mafiosos se está tejiendo en el norte de Misiones. Productores rurales piden mayor presencia policial, cambios en las leyes y advierten que se están “armando y organizando” para combatir recurrentes robos de ganado y de yerba mate.

El delito parece haberse diversificado y, según versiones de ganaderos y yerbateros, ya no hay rubros predilectos para los ladrones: cuentan que personas que antes solo robaban vacas ahora también se dedican a la sustracción de yerba de las chacras, generando desconcierto entre quienes padecen desfalcos en la producción primaria.

La modalidad del cuatrerismo o del abigeato no es nueva, pero el hartazgo de los productores del Alto Paraná de Misiones está generando una atmósfera de riesgo: sostienen que luego de reclamos ante las autoridades el conflicto no está resuelto y advierten por la pasividad de las fuerzas de seguridad, en terrenos amplios donde los límites jurisdiccionales están difusos.

Denuncian que se está extendiendo la costumbre de robar animales para venderlos o faenarlos para el consumo y que esa situación, que se da de forma reiterada, provoca un fuerte desgaste y graves consecuencias económicas.

Pero las demandas cobraron un tinte mafioso en las últimas horas, cuando los propios colonos se autoconvocaron en la ciudad de Montecarlo para anunciar una nueva táctica de resistencia frente a los robos y recibieron una inmediata respuesta que atribuyeron a los delincuentes.

Con un megáfono, fuerte y claro, un productor anunció que “adoptamos el siguiente sistema, armamos un grupo de Whatsapp. Donde le estén carneando una vaca a alguien, salimos entre todos los colonos. Cuando termina la saliva, empieza la pólvora”.

Luego de la amenaza de la resistencia armada por parte de los ruralistas, la cabeza de un animal apareció sobre el portón de una chacra a 200 metros del lugar donde se realizó la manifestación. Se supo que cuatreros ingresaron al campo de una familia, faenaron un ternero y utilizaron un poste para responder al ultimátum de los productores.

Al respecto, el ganadero Víctor Chamula habló con Data Clave. “La foto muestra la metodología de los cuatreros. Te dejan las cabezas de hacienda colgadas con el cuero sobre los portones, los postes y las tranqueras. Andan todos armados. Nosotros como productores, lamentablemente, tenemos que andar de la misma forma y utilizar las mismas condiciones que los delincuentes. Los productores de la provincia de Misiones no soportan más la situación. Se están armando y organizando. Cómo va a terminar la historia solo Dios sabe”, sostuvo.

En la misma línea, el ruralista expresó que “las leyes tienen que cambiar. Esta es una responsabilidad del Estado, nos tiene que cuidar y proteger a nosotros que somos los que sostenemos a este país. Estamos sofocados, se les abrió la tranquera a los delincuentes y se nos ríen en la cara. Vamos a salir a defender a nuestras vacas. Tenemos miedo de recorrer los campos a la noche, los delincuentes te sacan a los tiros. Esto es una guerra campal que va a tener consecuencias graves si no se toman medidas urgentes”.

Los robos de yerba mate también ponen en alerta a los ruralistas. Ayer, en el marco de operativos a causa de hechos delictivos en los campos, la Policía de Misiones secuestró 6000 kilos de hoja verde en dos procedimientos realizados en Colonia Flora de Puerto Leoni y en el kilómetro 1539 de la ruta nacional 12, en Eldorado.

Martín Dellien, de la casa de la familia yerbatera de San Pedro, planteó en una charla con este medio que “estamos totalmente desamparados, desprotegidos. La delincuencia nos está arrinconando. Estamos como leones enjaulados. Se está encontrando acopio ilegal y yerba robada. Esperemos que los controles cuiden al sector de la comercialización de la yerba mate”, señaló.

La preocupación es generalizada y las tensiones se acrecientan. Ariel Stefen, productor yerbatero y ganadero de Misiones que sufrió robos en los últimos días, manifiesta que “la Justicia lo toma como hurto, el ladrón entra por una puerta y sale por la otra. En menos de cuatro o cinco horas está liberado. Es un descontrol, los productores salen a defenderse con sus propias manos. Se están enfrentando civiles contra civiles y va a haber derramamiento de sangre. Hoy la preocupación es esa. El ladrón que me robó me mandó mensajes cinco horas después de robarme yerba. Lo detuvieron a las 9, lo liberaron a las 15. Se llevan ganado y yerba en vehículos y esos vehículos deberían quedar secuestrados y las personas quedar detenidas. Te roban un animal y ganan $40 mil o $50 mil vendiéndolo, están un rato detenidos y salen y se quedan con la plata”.