¿Una venganza? Las nuevas hipótesis por el salvaje asesinato de un adolescente de 16 años en Tandil
Pudieron recuperar el teléfono celular. Además analizan las imágenes de un auto gris al que se subió en forma voluntaria.
¿Una venganza? Los investigadores del homicidio del adolescente Santiago González, de 16 años, cuyos restos fueron sepultados ayer en el cementerio de Tandil, consideran que el crimen podría haber tenido ese ese móvil.
De esa forma se podría explicar la saña que tenía el cadáver del joven. Según los primeros datos sufrió un desplazamiento de las vértebras superiores, un golpe sobre el ojo izquierdo y otras lesiones menores en el tórax y el abdomen. Además, tenía signos en la espalda como si el cuerpo hubiera sido arrastrado.
Es decir, que lo mataron y lo tiraron en otro lugar, donde finalmente fue encontrado en la mañana del martes último, en una zona conocida como Cerro Leones. El miércoles a la tarde se le entregó al fiscal Gustavo Morey los resultados preliminares de la autopsia.
El fiscal ordenó una serie de medidas para orientar la pesquisa. En esa línea, los detectives analizan "las imágenes de un vehículo al que la víctima se sube el lunes alrededor de las 21 horas", cerca de su casa, según consigna La Voz de Tandil.
"La última vez que se lo vio en las imágenes de las cámaras privadas y públicas revisadas en las últimas horas, fue el lunes a la noche, cuando Santiago se dirige a su casa en bicicleta, deja allí el rodado para, minutos más tarde, subirse al vehículo que lo busca en inmediaciones de su domicilio, sobre calle Salta al 2000", agrega el diario
"Además, se supo que miembros de la SubDDI Tandil, a cargo de la investigación, tienen en su poder el teléfono celular de Santiago y se está intentando reestablecer todos los mensajes y llamados que aporten datos a la investigación. Lo que no trascendió, es en qué lugar fue recuperado el aparato, que podría resultar clave en la investigación", indica el mismo medio local.
La recuperación del teléfono puede aportar datos sobre los últimos contactos que mantuvo el adolescente, antes de subir en forma voluntaria al coche gris en el que se lo ve con vida por última vez.
La familia de Santiago es muy numerosa. Uno de sus hermanos estuvo preso, pero en declaraciones a medio locales, negó que la muerte del adolescente pudiera tener algún vinculo con su frondoso prontuario.
Pero otras versiones apuntan a la pareja de una de sus hermanas, quien en las últimas horas había desaparecido de los lugares que suele frecuentar, como decían los viejos pesquisas policiales.