Xi Jinping envía U$S 3000 millones del swap al ICBC: fortalece las reservas y al banco chino
La entidad financiera que opera en Argentina actuará como banco liquidador del Banco Popular de China y recibirá los fondos. El BCRA los habilitó para abrir cuentas comerciales en yuanes, lo que facilitará las inversiones en el país y permitirá contar con los fondos para terminar la construcción de las represas "Jorge Cepernic" y "Néstor Kirchner" en Santa Cruz.
“China siempre nos ha apoyado en los momentos difíciles”, dijo Alberto Fernández en la apertura de sesiones del Congreso, confirmando así el acuerdo político para ampliar el monto y la utilidad del swap chino que se habían negociado durante la visita presidencial a Beijing en febrero, cuando el gigante asiático se comprometió a darle al país 20.000 millones de yuanes adicionales (unos 3000 millones de dólares).
Lo cierto es que la afirmación del presidente parece ser real en materia financiera: ya que los bancos centrales de los dos países tienen firmado un swap por un monto global de 150 mil millones de yuanes (más de 22.000 millones de dólares) que estan plenamente operativos. Para el BCRA no es menor, ya que representa U$S 20.477 millones sobre un total de 38.943 millones de reservas brutas.
Cabe recordar que un swap (o “intercambio”, en español) es un mecanismo cambiario por el cual los bancos centrales de los países se comprometen a cambiar divisas, la cual se hace en cuotas. Cuando se activa el dispositivo, el Banco Central argentino se hace de los yuanes, los cuales deberá devolver a una tasa del 3.7% anual. La cotización del martes indicaba que hacen falta 6,31 yuanes para comprar un dólar.
Los swaps son viejos conocidos del kirchnerismo, ya que el primer acuerdo se firmó en 2009, durante la Presidencia de Cristina Kirchner. En 2014 firmaron un segundo acuerdo, que fue renovado en 2017, ya con Mauricio Macri en la presidencia. En 2020 el gobierno de Fernández renovó el acuerdo. El intercambio el año pasado ya rondaba los 18.500 millones de dólares.
Lo cierto la intención de los dos países es ampliar el monto del swap en un futuro y los usos, tanto por los Estados como por los sectores privados de los dos países. En este contexto es que ha salido ganador el banco chino ICBC, ya que el BPC lo habilitó a actuar como clearing house (aunque todavía no se registró ninguna operación).
Con los yuanes que se giren de China, el ICBC tendrá en el mercado local una presencia aún mayor. Aunque el ICBC -siglas del Banco Industrial y Comercial de China-, está acostumbrado a jugar en las grandes ligas: es el banco más grande de China y el mayor banco del mundo por capitalización de mercado.
En realidad, el intercambio también favorece las relaciones comerciales con China, ya que uno de los propósitos de la negociación es remover todos los obstáculos burocráticos que hoy dificultan al sector privado a facturar y cobrar en sus monedas de origen.
El déficit comercial con China fue de más de siete mil millones de dólares el año pasado. Es en esta realidad que al menos la mitad de ese déficit se canalice por esos instrumentos sin pasar por dólares, de manera de “desdolarizar” el intercambio. Una operación, que dada la sequía de divisa estadounidense local y la situación internacional con la guerra entre Rusia y Ucrania, deberia haberse llamado mas que “swap”, el salvavidas chino.