El exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), Claudio Loser, consideró hoy que resulta "evidentemente el programa del gobierno argentino funciona muy bien en el control de las cuentas fiscales y en la no emisión monetaria”. 

“Sin embargo, para el FMI y la gente en general, falta el tercer elemento, que es la salida del cepo y una visión más clara al respecto", dijo Loser en declaraciones a CNN Radio. Indicó que desde el Fondo “se van a sentar para una nueva negociación y creo que hay más cosas en común que en desacuerdo. La preocupación del organismo y de los mercados es que la gente no quiere tener pesos y eso es falta de confianza”.

Respecto a una salida del cepo y una consecuente negociación, Loser comentó: "El Fondo puede dar una señal, pero no le va a dar el dinero. Lo que el Fondo no va a decir ciertamente es cuánto dinero se le va a dar y puede dar lugar a especulaciones, ya que eso requiere un lugar de entendimiento interno del Fondo por parte de los socios".

El ministro de Economía, Luis Caputo, regresó este fin de semana de Brasil, donde se entrevistó con la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, y con la Secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen y solo recibió apoyos formales, pero ningún avance contundente sobre los US$ 10.000 millones que necesita para refinanciar la deuda que vence el año que viene.

Según explicó el exministro de Economía Luis Lacunza, Argentina debe pagar el año que viene compromisos por unos US$ 20.000 millones. “De esos, unos US$ 10.000 millones tiene entre deuda intra sector público y lo que pueda recibir de las retenciones”, agregó. “El tema es que tiene que salir al mercado para refinanciar los otros US$ 10.000 millones y para eso debe levantar el cepo”, dijo el último titular del Palacio de Hacienda de Mauricio Macri.

En la entrevista, Loser también destacó que la influencia del FMI sobre el cobro de sobre tasas  "va mucho más allá del caso de Argentina”. Para el economista “debería haber una modificación de política” de sobre cargos, pero “no es algo que pueda darse a la vez que se está negociando un nuevo programa".

Argentina paga una sobre tasa que representa unos US$ 1.000 millones al año, debido a que accedió a un préstamo por US$ 45.000 millones, lo cual triplica lo que debería haberle dado el Fondo, a partir de sus estatutos.