Turismo interno: qué impacto tuvo la tercera ola y cómo influyó la utilización del PreViaje

Durante la primera quincena de enero crecieron los contagios por Covid-19 y hubo una marcada reducción general en la movilidad de las personas, algo que tiene un efecto en la marcha de la economía. No obstante, en paralelo también hubo un repunte en la movilidad de las zonas turísticas, de la mano de un consumo reprimido, la limitación de viajar al exterior y el impulso del programa Pre Viaje.

Un informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) reflejó que, en los primeros quince días de enero, la movilidad que mide Google se redujo significativamente a niveles de septiembre de 2021. Vale recordar que en diciembre último estaba por encima de los niveles previos a la pandemia.

“Si bien el principal factor explicativo de este comportamiento es el inicio de la temporada de vacaciones, también influyó en él la tercera ola de Covid-19, que incrementó la movilidad residencial (personas que se quedan en sus hogares) debido a los aislamientos y comportamientos precautorios”, explicó el informe del CEP XXI. 

Sin embargo, se observó un marcado repunte en las zonas turísticas en el período analizado. “La movilidad en los destinos turísticos funciona como indicador adelantado de la afluencia de visitantes a los distintos destinos y, consecuentemente, de su nivel de actividad económica”, consignó el estudio. 

Recuperación interna

Si se compara contra enero de 2021, cuando todavía había algunas restricciones y mayor miedo al virus, la movilidad creció en la totalidad de los destinos turísticos seleccionados, destacándose las de 55,5 puntos porcentuales en San Martín de los Andes y de 49 p.p. en Iguazú. 

De todas formas, “los datos del turismo muestran una ‘innegable’ tendencia a la recuperación, pero todavía no alcanzó los niveles prepandemia”. Esta industria fue la más golpeada a nivel mundial y el sector estima que tardará, por lo menos, tres años en volver a niveles previos a la crisis sanitaria. 

Vale destacar la reactivación que está teniendo el turismo de residentes, que según los últimos datos del INDEC mostraba en noviembre un sensible recorte de caídas contra la prepandemia (-10,6%; +1,8 p.p frente a octubre).

En la misma dirección van los datos de cantidad de vuelos y pasajeros de cabotaje, que publica la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Según este organismo, diciembre de 2021 registró 881.000 pasajeros en vuelos de cabotaje, cifra todavía 34,7% inferior a la de diciembre de 2019. La magnitud de la caída alcanza el 61,6% si se considera el turismo internacional, que en diciembre fue de 433.000 pasajeros. 

“Si bien se trata del mayor guarismo desde marzo de 2020, la fuerte merma existente respecto a la prepandemia explica que ciertos segmentos del mercado turístico tienen todavía bastante terreno por recuperar”, afirmó el CEP XXI. 

El informe mencionó que destinos como El Calafate, El Chaltén o Ushuaia, en donde la dependencia del turismo extranjero también era elevada en la prepandemia, el programa PreViaje, sumado a las complicaciones para viajar al exterior producto de la pandemia, además de los precios relativos contribuyó sensiblemente a incrementar el turismo de argentinos.

A modo de ejemplo, mientras que en El Calafate el turismo de residentes creció 39% en septiembre-noviembre frente a mismo período de 2019 (permitiendo atenuar la caída del turismo de no residentes), en CABA incluso el turismo de otros residentes del país continuó muy por debajo de 2019 (-41,6% tomando septiembre-noviembre de 2021 contra dos años atrás).

Política de largo plazo

Al igual que el informe, el sector turístico ponderó de forma muy positiva el programa PreViaje. Es el caso del vicepresidente de la Cámara Argentina de Turismo, Aldo Elías, quien consideró que se trata de "el mejor plan del Gobierno Nacional". En ese sentido, la Feria Internacional del Turismo (FITUR), que este año tuvo lugar en Madrid, reconoció a la iniciativa con el premio Excelencia.

En ese marco, el Gobierno espera que, con algunos cambios, el Pre Viaje pueda extenderse hasta 2025, como una política pública. La segunda edición del programa tuvo resultados muy positivos. En esta oportunidad, se alcanzó a casi 5.000.000 de personas, que cargaron comprobantes por $100.000 millones. Esto es casi diez veces más que lo facturado en el 2020.

El proyecto oficial, que sería llevado al Congreso, incluiría una diversidad de propuestas que promuevan el turismo por medio de exenciones impositivas, bono fiscal para inversiones y demás. Sin embargo, se trataría de un formato distinto ya que estaría enfocado en la temporada baja y en destinos emergentes.

En definitiva, sería para mayo, septiembre y octubre, en lugares de baja concurrencia, con el fin de promover destinos que se ven perjudicados por la baja actividad durante esos meses. Esta iniciativa no sería la primera modificación que se hace sobre el programa.

El año pasado, el Gobierno lanzó la versión para jubilados afiliados al PAMI, que permite un reembolso mayor sobre la compra del viaje adquirido. En este caso asciende a 70% -contra el 50% tradicional-.

Desde el Ministerio de Turismo afirman que, gracias al programa, con todo el dinero que se reembolsa -y cuyo fin es reinsertarse en la economía mediante gastos durante el viaje- ingresarán nuevamente al sector $51.000 millones.

Del total facturado, 51% fue por gastos en agencias de viajes, mientras que 32% fue por alojamientos y 12% corresponde a tickets aéreos. Asimismo, el gasto promedio por factura fue de $48.000.

De las reservas que se efectuaron gracias al programa, el 80% se emitieron entre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y la provincia de Buenos Aires. Por su parte, el 60% de los destinos se repartieron entre Río Negro, Santa Cruz, Mendoza, Tierra del Fuego, Neuquén, Misiones y Salta.