En el inicio del año 2024, las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Argentina enfrentaron un duro escenario económico, marcado por una disminución significativa del 28,5% en las ventas minoristas en comparación con el mismo período del año anterior. Los datos, revelados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), dan cuenta de que el sector comercial se vio afectado por la escasa actividad transaccional y una reducida afluencia de público en los establecimientos.

A pesar de este panorama, el sector textil emergió como una excepción, experimentando un aumento del 0,9% en comparación con enero del año anterior, atribuido a ofertas atractivas y a compras realizadas por turistas internacionales.

El Índice de Ventas Minoristas Pymes de CAME, basado en un relevamiento mensual entre 1.256 comercios minoristas en todo el país, indica que enero fue generalmente considerado un mes perdido por los comerciantes consultados. La incertidumbre económica y el aumento pronunciado de los precios, sin un ajuste salarial correspondiente, fueron factores determinantes. Este contexto llevó a que los consumidores realizaran compras más cuidadosas, priorizando necesidades urgentes para resguardar sus ingresos.

A pesar de la baja actual, persiste una demanda postergada, y se espera que parte de ella pueda recuperarse durante el mes de febrero, según señala el informe de CAME.

Análisis rubro por rubro

El análisis sectorial detalla que seis de los siete rubros relevados en diciembre experimentaron caídas interanuales en sus ventas durante enero. La mayor retracción anual se observó en Farmacias, con una disminución del 45,8%, seguido por Alimentos y Bebidas con un retroceso del 37,1%. El único sector en alza fue Textil e Indumentaria, con un incremento del 0,9%.

El rubro de Alimentos y Bebidas experimentó una caída del 37,1% en enero respecto al mismo mes del año anterior a precios constantes, con un retroceso del 13,2% en la comparación mensual. Los comercios informaron un mes de escasas ventas, atribuido a aumentos semanales de entre el 5% y el 10%, lo cual frenó la venta directa al consumidor. Sin embargo, se espera que, a medida que la gente se acostumbre a los nuevos valores, las ventas retomen su ritmo habitual.

En el rubro de Bazar, Decoración, Textiles para el Hogar y Muebles, las ventas descendieron un 20,5% anual en enero a precios constantes y un 5,4% en la comparación mensual. Las tiendas del rubro sintieron la pérdida de ingresos familiares, y la demanda fue baja, especialmente en centros de veraneo.

Calzado y Marroquinería registraron una baja del 20,8% anual a precios constantes y del 7,1% contra diciembre. A pesar de los esfuerzos por liquidar inventario, las ventas fueron mínimas, con preocupación expresada por los comercios ante la falta de actividad.

Las ventas en el sector de Farmacia se desplomaron un 45,8% anual en enero a precios constantes y un 7,9% en la comparación intermensual. La escasa demanda de productos básicos y el bajo interés en artículos de cuidado personal marcaron un mes desafiante para el rubro.

En Perfumería, se registró un descenso del 32,6% anual en enero a precios constantes, y del 7,8% en el balance intermensual. La falta de interés de los clientes en visitar los negocios y los precios considerados inverosímiles impactaron negativamente en las ventas.

El sector de Ferretería, Materiales Eléctricos y Materiales de Construcción experimentó una caída del 31,3% anual a precios constantes y del 7,3% a nivel intermensual. El freno en la obra pública y construcción privada afectaron significativamente las ventas en este rubro.