Se destinaron más de $7.000 millones a créditos directos para micro y pequeñas empresas
Desarrollo Productivo informó que la mitad fueron a la adquisición de maquinaria, incorporación de nuevas tecnologías y mejora de infraestructura.
El Ministerio de Desarrollo Productivo, a través de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores (SEPyME), informó el otorgamiento de 622 créditos directos por un monto total de $7.040.500.863 al cumplirse el primer año de la puesta en marcha de la línea destinada a proyectos de inversión productiva de micro y pequeñas empresas.
Se trata de la primera línea de financiamiento sin intervención bancaria, que se lanzó en diciembre de 2020 para “promover la inclusión financiera de las micro y pequeñas empresas y las cooperativas que desarrollen proyectos de inversión productiva nacional”.
“Para nosotros es central que las pequeñas y medianas empresas vuelquen recursos para ampliar sus plantas, adquirir maquinaria o tecnología, expandir líneas de productos e incorporar personal. Vemos que ese proceso es, también, producto de la estrategia de acompañamiento y financiamiento que llevamos a cabo desde el Ministerio, donde priorizamos a quienes invierten, arriesgan y generan empleo, y a quienes trabajan”, dijo el titular de SEPYME, Guillermo Merediz.
Merediz agregó: “Queremos que las políticas sean cada vez más accesibles y les lleguen a miles de empresas argentinas, que tengan apoyo para planes de mejoras continuas”.
En concreto, el sector metalúrgico recibió el 17,9% de los créditos, seguido por el de fabricación de maquinaria y equipos y de alimentos y bebidas, ambos con el 17,7%. En tercer lugar se ubicaron las empresas fabricantes de productos de plástico, caucho y minerales no metálicos con 13,2%.
También se otorgaron créditos para el sector textil, indumentaria y cuero; automotriz y autopartista; madera y mueble; y sustancias y productos químicos, entre otros.
Su gran mayoría (54,9%) estuvieron destinados a la adquisición de maquinaria, mientras que el 23,1% fueron usados para incorporar nuevas tecnologías en los procesos productivos, y, el 20,2%, a mejora de infraestructura de la empresa.
Además, Desarrollo Productivo informó que las inversiones estuvieron destinadas a aumentar su capacidad productiva (31%), mejora de la calidad productiva (23,3%), ampliación o traslado de planta (17,1%), y modernización tecnológica (16,5%).
La línea fue lanzada con un cupo inicial de $3.500 millones, que se aumentó a un monto total de $8.500 millones en función de la alta demanda y cantidad de proyectos de inversión presentados. Los créditos directos tienen un monto máximo de $30 millones y una tasa fija del 18%, subsidiada por el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP).