Considerado esencial, el campo se mantuvo activo durante la pandemia del Covid-19 y se refleja en los números de exportaciones. En un contexto de caída, las agroexportaciones representaron el 71% del total en los primeros cinco meses del año. Esta incidencia no se alcanzaba desde 1986, aquel año fue del 75%. En contraparte, la exportación de manufacturas de origen industrial y energía fue la menor desde 1991, según indica un informe del consultor e investigador Marcelo Elizondo.

Según la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), en el primer cuatrimestre de 2020 el comercio internacional cayó 5% en todo el planeta y la previsión para el segundo cuatrimestre sería aún peor: 27%.

En ese contexto, las exportaciones argentinas cayeron -en los primeros cinco meses- poco más de 11%. “La participación de las exportaciones de origen agropecuario en Argentina ha logrado una relevancia relativa máxima en mucho tiempo”, señala el informe.Y agrega que “hay que remitirse a 1986 para observar una incidencia de las exportaciones de productos primarios de tal envergadura en el primer quinquemestre. Argentina no había tenido una tamaña dependencia de las agroexportaciones en los últimos 34 años”.

No exceptuado a mantener la actividad -en muchos casos- el impacto en la industria fue más severo. “Las exportaciones de manufacturas de origen industrial no tenían en el primer quinquemestre de un año una participación tan baja como en 2020 desde el año 1991”, detalla el informe de Elizondo.

“Las agroexportaciones se han convertido en el gran proveedor de dólares en la Argentina si a ello se suma que son un rubro superavitario en la balanza intra-sector esta aseveración se multiplica en relevancia”, concluye el informe.