Para qué puede servir un préstamo de US$ 1.000 millones, el “puente” con el que busca oxígeno Massa
La idea de un crédito de bancos internacionales a Argentina en medio de un drenaje lento pero sostenido de divisas parece “un puente” a la espera de que llegue el dinero de la soja a mitad de año, pero esa meta se presenta esquiva.
El ministerio de Economía estudia contraer un préstamo por US$ 1.000 millones con un grupo de bancos internacionales, para reforzar las reservas, en una operación de la que no se conoce el plazo del crédito y la tasa a pagar.
La medida, comentada por “fuentes oficiales”, se tomaría en momentos en que el Banco Central lleva acumulado un saldo negativo de US$ 900 millones en el mes, que se extiende a unos US$ 1.200 millones desde el 25 de enero.
La idea es que estos US$ 1.000 millones sirvan de “puente” hasta abril o mayo, cuando empiece a ingresar el dinero de la menguada cosecha de soja.
Sin embargo, la sequía no no da tregua y a pesar de las lluvias de las últimas semanas, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) recortó la estimación de producción de soja en 3 millones de toneladas -de 41 millones a 38 millones- debido a una merma en los rendimientos.
Este guarismo, uno de los más optimistas de la plaza, se ubica 5,3 millones de toneladas por debajo de las 43,3 millones de toneladas registradas durante la cosecha 2021/22.
Ante esta nueva proyección de producción, la BCBA estimó que las exportaciones del complejo sojero caerán 18% respecto al ciclo previo, lo equivale a US$ 4.516 millones al pasar de US$ 25.017 en la campaña 2021/22 a US$ 20.501 millones.
Claro que los productores esperan que llegada la fecha de cosecha, aparezca la tercera edición del “dólar soja”, que en su primera versión aseguraba un tipo de cambio de $ 200, en la segunda una de $ 230, y en la próxima, “habrá que ver”.
Pero así como hay una columna del “debe”, también existe otra de “haber”. El ministro de Economía, Sergio Massa, destacó el ahorro de US$ 2.100 millones por la importación de gas licuado por parte de Enarse, y otros US$ 1.700 que se darán con la puesta en vigencia del gasoducto Néstor Kirchner.
Por todo esto, este crédito de US$ 1.00 millones parece ser “el puente” a la llegada del dinero de la soja, más allá de su precio.
Lo cierto es que el sector agropecuario viene castigado, Durante enero las empresas agroexportadoras liquidaron ventas al exterior por US$ 928,3 millones, lo que representó una facturación 61% inferior a igual mes del 2022, y un 75% menos que en diciembre del año pasado.
El informe fue suministrado este miércoles por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), quienes explicaron que el menor ingreso de divisas resultó “el reflejo de un mercado de granos post instrumentación del Decreto 787/2022 (Dólar Soja II) así también como de la fuerte sequía”, que afectó las exportaciones de trigo.
Para Julián Cuenca, de la consultora “Economía y Sociedad” la falta de dólares “presiona sobre el nivel de actividad, porque no hay divisas para importar, y si se importa con dólares propios, eso se traslada a los precios del consumidor”.
“La otra alternativa es que ‘meta mano’ al swap de China y que con eso se paguen las importaciones provenientes de ese ´país, pero eso también tiene un costo financiero”, dijo Cuenca a Data Clave.
El economista estimó que las reservas líquidas se ubican en torno a los US$ 5.700 millones, lejos de los US$ 7.075 millones para marzo que estipula el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional
Desde Delphos Investment a través de un informe de mercado evaluaron que “otra opción podría ser solicitar formalmente un waiver (dispensa) al Fondo por (el incumplimiento en) la meta de reservas de marzo por la extrema sequía que enfrenta el campo y luego implementar un dólar soja en el segundo trimestre”.
Las reservas internacionales brutas disminuyeron del BCRA la semana pasada en US$ 1.011 millones y finalizaron en US$ 40.008 millones.