El Fondo Monetario Internacional (FMI) hará este martes el desembolso de los los primeros US$ 12.000 millones, que forman parte del nuevo programa acordado con Argentina, por US$ 20.000 millones, destinado al pago de la deuda que el Gobierno mantiene con el organismo, y que le permitirá reforzar las reservas.

En tanto, en junio llegarán otros US$ 2.000 millones, y antes de fin de año, otros US$ 1.000 millones, de este programa, que implicó una devaluación del peso, la flotación del tipo de cambio entre “bandas” de entre $1.000 y $1.400, junto a un proceso de acumulación de reservas, para pagar deudas, privatizaciones, y reforma laboral y previsional.

El nuevo acuerdo con el FMI implica que vamos a concluir con la etapa 3 de nuestro programa económico. La primera era terminar con el déficit fiscal, la segunda era terminar con el déficit cuasifiscal y la emisión monetaria y la tercera era la recapitalización del Banco Central”, señaló el viernes el ministro de Economía, Luis Caputo, cuando se anunció este acuerdo por 48 meses.

 “Recapitalizar el BCRA implica respaldar los pesos que el Banco Central ha emitido. Los pesos no son otra cosa que la deuda que el Banco tiene con la gente. Es una deuda que la política argentina ha despreciado por muchísimos años. Venimos con este acuerdo justamente a tratar de honrar y sanear esa deuda más que nunca”, agregó.

Caputo explicó que esta tercera etapa del programa permitirá “terminar con el cepo cambiario, que tanto daño ha hecho y que se puso en 2019 y afecta el normal funcionamiento de la economía”.

Para el titular de Economía, terminar con el cepo cambiario dentro de este contexto macro de orden fiscal y monetario "va a generar que empiecen a entrar inversiones, que hoy están pendientes de que pudieran terminar las restricciones cambiarias”.

Ademas, agregó que, a partir de la llegada de estos fondos, el Tesoro le recomprará al Banco Central “las tristemente famosas letras intransferibles que usaba (Axel) Kicillof para sacarle los dólares” a la entidad monetaria.

Esas letras, que eran intransferibles, y por ende no tenían ningún valor de mercado, se emitieron por más de US$ 100.000 millones. "Venimos a recomprarle esas letras al BCRA y le devolvemos esos dólares para que tenga respaldo de esos pesos que ha emitido”, explicó Caputo.

El acuerdo también implica que el gobierno deberá reunir US$ 4.000 millones de aquí a fin de año de reservas, y de allí también las palabras del presidente Javier Milei, para que el campo liquide la cosecha antes del primero de julio, momento en que vuelven a subir las retenciones a las exportaciones agrícolas.

Cabe recordar que las reservas del Banco Central acumulan una caída de US$ 8.100 millones desde el inicio del año y se encuentran en su nivel más bajo en 14 meses. 

El Informe del Staff del organismo internacional de crédito reconoce que “la capacidad de Argentina para reembolsar al Fondo sigue sujeta a riesgos excepcionales, que dependen fundamentalmente de las iniciales medidas y de la implementación sostenida del plan de estabilización para alcanzar los objetivos de acumulación de reservas y asegurar la reanudación del acceso al mercado antes del vencimiento de las recompras al Fondo”. 

“El margen de maniobra sigue siendo limitado, especialmente en el contexto de bajos niveles de reservas, elevadas obligaciones del servicio de la deuda, un historial de volatilidad de los flujos de capital y un entorno externo más propenso a shocks”, agregó el FMI.

El cronograma de intereses es el siguiente: arranca este año con el pago de US$ 3.100 millones (ya se pagaron US$ 650 millones); en 2026 y 2027 sumarán US$ 3.500 millones cada año; en 2028 son US$ 3.200 millones; en 2029, otros US$ 2.900 millones y en 2030 otros US$ 2.400 millones.

Los valores van descendiendo porque se descuenta que se irán cancelando los vencimientos sobre el capital adeudado. 

En consecuencia, el acuerdo señala que este año el desembolso neto rondará los US$ 12.000 millones porque a los US$ 15.000 millones habrá que restar los US$ 3.100 millones de intereses.