En el marco de su defensa del Presupuesto 2022 en la comisión de Presupuesto y Hacienda, una de las definiciones que llevó ayer el ministro de Economía, Martín Guzmán, fue la imposibilidad de hacer frente a los vencimientos de capital con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En el texto del mensaje que lleva la “ley de leyes”, se dejó explícito qué implicaría pagar los US$ 19.100 millones que vencen con el organismo el año próximo.

Allí se consignó que afrontar los compromisos implicaría reducir el Presupuesto en $2,4 billones, por lo que habría dos caminos posible: “reducir la inversión fiscal en infraestructura y subsidios” o “reducir partidas sociales”, algo sumamente imposible para un país con el 42% de su población bajo la línea de pobreza.

Las razones de Guzmán para no pagarle al FMI en 2022

“Si este Proyecto de Presupuesto previera el pago de la totalidad de los vencimientos, se colocaría al Estado Nacional en una grave situación por tener que incurrir en una carga de pagos insostenible de alrededor de U$S 20.000 millones (4% del PIB) lo que obligaría a postergar prioridades de política públicas esenciales. Se pone en conocimiento de este Honorable Congreso de la Nación las devastadoras consecuencias para Argentina que conllevaría el pago de dichas obligaciones durante 2022”, consignó la hoja de ruta enviada al Congreso.

¿Cómo pagarle al Fondo?

El primer escenario planteado por el Gobierno, en caso de hacer frente a los pagos del año próximo con el organismo multilateral de crédito prevé una reducción de la inversión en infraestructura por $1,3 billones de y los subsidios económicos por $1,1 billones. “Esto implicaría paralizar la obra pública de sectores de la economía claves para la recuperación, en simultáneo con un incremento tarifario incluso más elevado que el efectuado por la gestión anterior”, aseguraron.

Las razones de Guzmán para no pagarle al FMI en 2022

Así, deberían suspenderse leyes que el oficialismo considera “determinantes para el desarrollo de ciertos sectores”. Entre ellas: la Ley de Financiamiento Educativo (Ley N° 26.075), la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (N° 27.614) y la creación del Fondef (Ley N° 27.565). Desde el Ministerio de Economía resaltan la necesidad de continuar volcando recursos en infraestructura y algunos subsidios, ya que consideran que eso genera efectos dinamizadores de la actividad.

El otro escenario que marcó Economía sería reducir asignaciones, programas sociales y partidas asociadas a la salud y educación, para alcanzar esos $2,4 billones. Esta segunda hipótesis, señalan cerca del ministro Guzmán, sería impensable debido al difícil contexto que profundizó la pandemia y terminó con el 42% de argentinos bajo la línea de la pobreza y a 6 de cada 10 niños bajo ese umbral.

Las razones de Guzmán para no pagarle al FMI en 2022

"Compensar por una cuantía similar las partidas asociadas a las políticas sociales, de educación y salud, implicaría reducir el presupuesto anual de AUH, programas sociales como el Potenciar Trabajo, Políticas Alimentarias, Becas Progresar, Repro II y vacunas Covid-19, como así también todo tipo de transferencias corrientes a Provincias y Universidades", detalló el proyecto de Presupuesto 2022.

Para tener dimensión de lo que significa ajustar en estos aspectos, resulta muy representativo el último informe de la Universidad Católica Argentina (UCA), sobre empleo y pobreza en Argentina, entre 2010 y 2021. El trabajo mide, entre otras cosas, la pobreza pero con aspectos multidimensionales y no sólo por ingresos como lo hace el INDEC.

En concreto, la UCA consignó que la indigencia alcanzó al 8,8% de la población (casi 4 millones de personas), es decir, que ese universo no cubre sus necesidades básicas de alimentación, ni mucho menos de vivienda digna y salud. El relevamiento demostró que en 2021, si ese segmento de la población no hubiera tenido la ayuda del Estado (AUH, Alimentar, entre otros), el porcentaje de indigencia alcanzaría 18,8%, diez puntos porcentuales más (casi 8,5 millones de personas) . Esa es la importancia que hoy tienen esos programas en la contención social de nuestro país.

El rol del Estado

Mientras tanto, el Gobierno continúa negociando con el organismo un acuerdo para el pago de los casi US$ 45.000 millones desembolsados durante los dos últimos años de la gestión de Mauricio Macri. Casi como un mantra, todo el oficialismo repite que ese entendimiento no implicará “un ajuste que condicione el crecimiento”.

"Hoy Argentina está viviendo un fuerte proceso de recuperación económica, de manera sólida, que permitirá que el PBI crezca 10%. En los tres meses desde que enviamos el proyecto a hoy, hubo un fortalecimiento en ese crecimiento", aseguró ayer el ministro Guzmán durante su visita a la Cámara baja. El proyecto de Presupuesto elevado el 15 de septiembre pasado proyectaba una recuperación del 8% para 2021.

Las razones de Guzmán para no pagarle al FMI en 2022

Luego de recordar que el año que viene la Argentina deberá afrontar vencimientos de poco más de US$ 19.000 millones por año en 2022 y 2023, aseguró que "no hay manera de que alguien pueda considerar que la Argentina puede tener la capacidad de amortizar esos vencimientos en los plazos en los cuales fueron acordados".

Más allá de que la única forma de afrontar los pagos de la deuda sea generando dólares, resulta interesante e ilustrativo la magnitud del cronograma de pagos que firmó la gestión de Mauricio Macri con el Fondo. El Gobierno busca darle impulso a la actividad con gastos en algunos sectores puntuales, como el de infraestructura.

“Contrarreloj”

Lo cierto es que las negociaciones se dan “contrarreloj” debido a la falta de divisas para afrontar vencimientos. La incertidumbre generó en los últimos meses, con mayor magnitud cerca de las elecciones, ruidos en los mercados con subas en los tipos de cambio paralelos.

Un informe de ACM destacó que las reservas netas del BCRA medidas bajo la metodología del FMI cerraron noviembre en torno a los US$ 4.637 millones, mientras que los vencimientos en moneda extranjera hasta el 22 de marzo de 2022 (inclusive) totalizan US$ 6.761 millones.

Las razones de Guzmán para no pagarle al FMI en 2022

También aclararon que para el 31 de marzo caería el vencimiento con el Club de París por US$ 2.000 millones. En este sentido, el trabajo afirmó que en el escenario más optimista “se llegaría al vencimiento del 22 de marzo sin reservas netas suficientes para hacer frente al desembolso (aún incluyendo el Oro)”.

Con más dudas y desafíos que certezas, la intención oficial es avanzar en un esquema gradual de ordenamiento de las cuentas públicas que le permita a Argentina generar un marco para crecer sostenidamente. Sin embargo, resta saber los lineamientos de un acuerdo con el FMI que parecería no estar tan cerca de concretarse.