La combinación de altos costos internos y bajos precios internacionales inciden para que la producción de los principales cultivos agrícolas alcance las 128,9 millones de toneladas (Mtn) en la campaña 2024/25, apenas un 2% por encima del ciclo anterior, pero un 8% por debajo del récord de 140 Mtn logrado en el ciclo 2018/19. 

Desde entonces, la producción se ha mantenido en un rango entre 126 Mtn y 131 Mtn, exceptuando la campaña 2022/23 marcada por la sequía, donde la producción se ubicó en 83,6 Mtn, informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Según el estudio que lleva la firma de Sebastián Gariboldi y Ramiro Costa, los precios agrícolas “muestran caídas significativas, lo que  afecta la rentabilidad de los productos, especialmente cuando se agrega el arrendamiento".

En términos de superficie, el área sembrada de soja aumentaría en 1,3 MHa, alcanzando 18,6 MHa, mientras que el maíz perdería 1,6 MHa (-20%), influido por los daños de la campaña anterior tras la chicharrita. 

Desde una perspectiva económica, las exportaciones agrícolas alcanzarían US$ 30.568 millones, mientras que la recaudación vía derechos de exportación se proyecta en US$ 7.370 millones, solo un 2% más que el ciclo previo.

Cabe destacar que el sector agroexportador genera el 65% de los dólares que ingresan al país por la venta de bienes al exterior.

La caída en los precios internacionales, por las elevadas cosechas en Brasil y los Estados Unidos, junto con una reducción de los costos de los insumos que no fue proporcional, afectó “los márgenes brutos, con un deterioro del 26% a nivel nacional en comparación con el ciclo anterior”

Al incorporar los costos de alquiler, “la situación se torna aún más crítica, limitando la rentabilidad de los productores”, destacó la BCBA.