La decisión del Banco Central de devaluar 21,8% el dólar oficial y llevarlo a $ 350 tras el resultado adverso para el Gobierno en las PASO marcó una fuerte retracción de los importadores, lo que le permitió a la entidad monetaria quedarse con US$ 220 millones al final de la jornada.

Tweet de Sergio Chouza

Sin embargo, desde el comienzo, la devaluación del Banco Central hizo que se redujera bruscamente la oferta de dólares en la plaza y llevó a la cotización de la divisa en el mercado libre de cambios a $685, aunque en algunos negocios de la calle Florida, en el microcentro porteño, le ofrecían a los turistas comprárselos a $ 700.

También el Contado Con Liquidación, que utilizan mayormente las empresas para hacer sus transacciones, registró un alza del 9 % para quedar en $ 656,10 y el MEP, que era el más atrasado subió 14 % para terminar en torno a los $616.

Luego de esta devaluación, que se suma a la de fines de julio, cuando el Gobierno impuso más impuestos a los dólares destinados a las importaciones y adquisiciones de servicios en el exterior, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que la semana próxima se reúne el directorio para aprobar el nuevo acuerdo destinado a desembolsar US$ 7.500 millones, con los que el Gobierno compensará lo pagado en julio y agosto con otros préstamos, tanto de China como de Qatar.

Ante estos movimientos, el economista Levy Yeyati consideró que esta “Una mini devaluación (la "recalibración" negociada con el Fondo para después de las PASO) para una mini estabilización basado en una mini fijación”. 

“El plan Primavera llegó en invierno”, dijo el economista ligado a Juntos por el Cambio.
Más crítico resultó el analista financiero Christian Buteler para quien, desde el Gobierno “Sabían que iban a devaluar, así y todo gastaron u$s 500 millones en los últimos días para contener al dólar financiero. Tiraron la plata a la basura”.

Tweet de Christian Buteler