La puerta que abre la "movilidad sustentable" al desarrollo productivo argentino y sus desafíos
El Gobierno presentó un proyecto de ley que plantea incentivos para el desarrollo de vehículos de combustión no convencional con el que estiman generar 21.000 puestos de trabajo e inversiones por US$8.300 millones. ¿Qué perspectiva representa para la Argentina y cuál es la proyección a los mercados internacionales que generan estas iniciativas de "agenda verde"?
La transición hacia una movilidad sustentable representa una gran oportunidad de desarrollo para Argentina. No sólo podría generar una mejor relación con el medio ambiente, sino también un mayor ingreso de divisas y la creación de miles de puestos de trabajo.
Con el proyecto de Ley de Promoción de la Movilidad Sustentable que presentó ayer el Gobierno, se espera que en los próximos 10 años se puedan crear 12.500 puestos de trabajo en terminales automotrices, con inversiones estimadas de US$ 5.000 millones; 6.000 empleos en sectores autopartistas, con inversiones por US$ 1.500 millones y 2.500 puestos de trabajo en fabricantes de baterías, con inversiones por US$ 1.800 millones.
En este escenario, el total de las inversiones alcanzaría los US$ 8.300 millones y daría lugar a exportaciones por US$ 5.000 millones. Así lo señaló el Ministerio de Desarrollo Productivo ue estuvo a cargo de la confección de la iniciativa junto al sector empresario.
En tanto, según detalló la cartera que conduce Matías Kulfas, nuestro país “debe hacer su aporte a la lucha global contra el cambio climático y transformarla en una oportunidad para el desarrollo productivo”.
Los datos oficiales muestran que el transporte local representa el 30% de la demanda energética total y, como consignó el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero (GEI), este sector explica 15% de los GEI y 24% del CO2 emitidos cada año. Con la puesta en marcha de la ley, se podría obtener un ahorro acumulado de 10,7 Millones de toneladas de CO2 equivalente.
En concreto, el principal objetivo de encontrar un marco regulatorio es la utilización creciente y sostenida de vehículos propulsados con fuentes de potencia no convencionales, de producción nacional. Este cubriría toda la movilidad terrestre: livianos, medianos, pesados, de pasajeros, de carga, la micromovilidad, los experimentales y los designados por la Autoridad de Aplicación. El texto además consigna que desde el año 2041 no podrán comercializarse vehículos con motor de combustión interna nuevos en el territorio nacional
Por su parte, la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA) consideró necesario consensuar una estrategia clara para tener un equilibrio sano entre las necesidades de los consumidores, el compromiso con el ambiente y la sustentabilidad de nuestra industria. “La electrificación de la movilidad es un proceso irreversible, por lo que si queremos subirnos al tren de la electrificación, debemos mejorar nuestra competitividad”, agregaron.
Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo explicaron a Data Clave que el primer paso para entrar en esta transformación es el reemplazo del parque automotor del transporte público por este tipo de vehículos. Este sería el puntapié inicial para avanzar en esa línea.
“Si bien en el capítulo autos eléctricos la renovación del actual parque automotor no será inmediata, sí somos optimistas en el caso del transporte público, lo que redundará en beneficio del medio ambiente para las grandes ciudades”, agregaron desde la cartera productiva.
Una tendencia mundial
A principios de año la empresa china Jiankang Automobile Co. firmó con el Gobierno argentino un Memorando de Entendimiento para promover la fabricación de baterías de litio y vehículos de transporte urbano de pasajeros de movilidad sustentable. Este último es un ejemplo de las inversiones que podrían llegar debido al desarrollo de la movilidad sustentable.
Esta es una tendencia que en los países desarrollados cobró mayor relevancia en los últimos años. China, por ejemplo, mantiene una alta participación en la cadena de valor global de baterías. Los vehículos eléctricos allí fueron declarados industria estratégica.
Por su parte, en 2019 la Unión Europea determinó que la producción de baterías es un sector estratégico y anunció un fondo de US$ 3.500 millones para investigación y desarrollo. En esa región, esperan inversiones de US$ 5.500 millones desde el sector privado.
Finalmente, recientemente en Estados Unidos el presidente Joe Biden decretó que el 50% de la producción de autos serán eléctricos en 2030. Mientras tanto, esperan generar más de 600 mil puestos de trabajo, entre directos e indirectos.
Desde la Unión Industrial Argentina (UIA), señalaron a este portal que el desarrollo de la producción de vehículos que no reduzcan la generación de CO2 no sólo es una cuestión climática, sino también comercial.
“El mundo avanza a una agenda verde, por lo que para ingresar en los mercados internacionales será necesario contar con licencias que demuestren que los productos, en este caso automóviles, son amigables con el ambiente. Será vital para las exportaciones en un futuro no muy lejano”, explicó una alta fuente de la entidad empresaria.
La ley además establece un marco de beneficios tanto para quienes compren estos vehículos, como para quienes los produzcan. “Este régimen es temporal y durará 20 años, con beneficios decrecientes en el tiempo para acelerar las inversiones”, mencionaron desde Desarrollo Productivo.
Ante la restricción externa que sufre nuestro país, un enfoque productivo hacia este modelo también tiene potencial para reducir el déficit fiscal en el sector autopartista, que en el primer semestre de este año acumuló US$ 3.529 millones. Asimismo, ese saldo negativo podría crecer a medida que aumente la demanda en el mercado local, algo que viene ocurriendo con la salida de la pandemia.
“Casi el 40% de las importaciones automotrices actuales podrían reducirse paulatinamente por este efecto reversión hacia una fabricación nacional”, detallaron desde el entorno de Kulfas.
Hasta el momento, el mercado local de vehículos eléctricos e híbridos (enchufables, convencionales y mild-hybrid) es incipiente, aunque creció en el último tiempo. La Asociación de Concesionarios de Automotores de Argentina (ACARA) informó que en los primeros ocho meses de 2021 las ventas de estos vehículos crecieron a una tasa de 133% interanual y fueron 3.760 las unidades comercializadas.
Asimismo, el promedio mensual de transacciones ya superó las 470 unidades, “habiendo alcanzado un máximo histórico en agosto, cuando se vendieron 589 unidades”, indicó la cámara empresaria.
Al igual que en todos los países del mundo, los primeros pasos se dieron con vehículos que requieren de menos infraestructura y son más autónomos. Argentina no es la excepción y en las ventas domésticas predominan los vehículos híbridos tipo HEV (no enchufables). De hecho, esta tecnología representa el 99% de los patentamientos totales.
Nuestro país posee materias primas claves en abundancia para la movilidad sustentable: cobre, litio y energías renovables. Respecto al litio, insumo vital para las baterías, Argentina cuenta con los segundos recursos de litio identificados más grandes del mundo (solo detrás de Bolivia) y la tercera cantidad más grande de reservas de litio comercialmente viables detrás de Chile y Australia.