La industria aceitera advierte que si no le dejan importar aumentará la parálisis
Debido a la sequía, se incrementaron las importaciones de soja desde Brasil y Paraguay, lo que afecta aún más el desequilibrio comercial por el menor nivel de exportaciones argentinas.
La Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) advirtió este viernes que “el faltante de materia prima encendió todas las luces de alarma en la molienda. Para este año, calculamos que si no existiera la admisión temporaria de soja desde países vecinos la industria dejaría de operar durante muchos meses”.
La CIARA, a través de su cuenta de Twitter, explicó que en los últimos cinco años, las importaciones temporarias de poroto promediaron las 4,6 millones de toneladas.
“El incremento proyectado en las compras temporales de soja permiten mantener empleo industrial en el país y mantener encendida la principal industria generadora de divisas”, dijo la cámara que reúne a una de los sectores que más divisas genera.
Lo cierto es que desde marzo, y ante la falta de soja local, las empresas aceiteras han incrementado sus compras de oleaginosa en Brasil y Paraguay.
A pesar de estas importaciones ”el nivel de molienda será el más bajo en los últimos 18 años. Esta caída no hace más que confirmar el espiral descendente de la industria: en 2021 se procesaron 41,2 millones de tn y en 2022 retrocedió a 37,2 millones”, explicó Ciara. Para encontrar cifras similares a las actuales proyecciones actuales de molienda, hay que remitirse al 2005, “cuando la industria procesó 28,6 millones de toneladas”.
Para la CIARA, “Hay que salir de esta sequía con más producción, con una política sin restricciones para exportar y sin castigar al valor agregado del principal complejo exportador del país”.
El sector oleaginoso, si bien importar semillas, lo cierto es que al elaborarla y exportarla como aceite o subproductos, posee un saldo favorable. Solo en abril, las “exportaciones netas”, es decir ventas menos compras, de los principales productos y subproductos derivados de la soja registraron un superávit de US$ 732 millones, unos US$ 1.311 millones inferior a abril del año pasado.
En tanto, las exportaciones netas del complejo automotriz tuvieron un saldo negativo de US$ 124 millones, casi la mitad del déficit de US$ 240 millones de abril del año pasado.
Durante el primer cuatrimestre del año, el intercambio comercial de todos los productos, dejó déficit US$ 1.469 millones contra una ganancia de US$ 2.840 millones del 2022, de acuerdo a lo informado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Ese mismo día, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informaba de una nueva reducción en su estimación de la cosecha de soja, a 21 millones de toneladas, menos de la mitad que el año pasado, debido a los bajos rendimientos cosechados debido a la sequía.