“Quiero decirlo con toda claridad: los shock devaluatorios lo único que producen es pobreza y una enorme transferencia de recursos”. Las palabras de Sergio Massa en su primera conferencia de prensa muestran el principal temor del Gobierno y por qué las principales medidas que anunciaron apuntan al mercado.

“El tipo de cambio en algún momento lo vamos a tener que corregir, lo que está en juego es si lo hace el mercado o si podemos hacerlo de una forma ordenada. Un salto del dólar oficial ahora sería un desastre, entiendo que las medidas anunciadas nos van a dar un aire en estos dos meses”, comentó a Data Clave un importante director del Banco Central identificado más con la visión heterodoxa. 

Hoy, esa visión es compartida ampliamente por los integrantes del Frente de Todos por la importante brecha cambiaria. Las mayores presiones, dice el Gobierno, vienen por el lado de las importaciones que en julio habrían rozado los US$ 9.000 millones con un gasto de US$ 2.200 millones en compras de energía, por los altos precios internacionales, según contó una fuente oficial.

Así, la fuente definió que la prioridad es generar un marco de previsibilidad con un incremento de reservas para después acelerar el ritmo de “crawling peg” diario, que es la devaluación progresiva y controlada de la moneda, que actualmente está en el orden del 5% mensual, muy por debajo de la inflación. “Después de estabilizarse, ahí sí podremos hablar de un salto más importante en el tipo de cambio”, aseguró.

Esa visión coincide con las palabras y los primeros anuncios de Massa respecto a la necesidad de “cuidar el superávit comercial” y “fortalecer las reservas”. El primero tiene que ver con terminar con lo que la vicepresidenta Cristina Kirchner definió como un “festival de importaciones” y en lo que la Aduana, a partir de la llegada del massista Guillermo Michel viene trabajando. 

El recién asumido ministro de Economía aseguró que denunciarán a quienes subfacturen exportaciones y sobrefacturen importaciones. “Pondremos en marcha un sistema de trazabilidad de comercio exterior para mayor control y transparencia en el uso de divisas para importaciones”. afirmó.

Por otro lado, se pone en marcha lo que en el equipo del líder del Frente Renovador llaman la “Fábrica de Dólares”. Rápidamente se van a aplicar regímenes cambiarios especiales para los sectores de agroindustria, minería, hidrocarburos por aumento de producción y la economía del conocimiento. Habrá un programa de crédito a tasas promocionales y un esquema de garantías para primeros exportadores. 

Además, Massa anticipó que espera un ingreso inmediato de casi US$ 7.000 millones para “engrosar las reservas”. Esperan un adelanto de exportaciones del agro por US$ 5.000 millones. Asimismo, sumará desembolsos por US$ 1.200 millones con organismos internacionales por programas ya vigentes y que tendrá un nuevo programa con la CAF que contempla un desembolso por US$ 750 millones adicionales.

Por último, aseguró que hay cuatro ofertas de Repo en análisis, que son acuerdos de recompra de deuda con garantía, por parte de tres instituciones financieras y el fondo soberano de Qatar. Según pudo saber Data Clave, ahí hay en juego entre US$ 2.500 millones y US$ 3.000 millones. El saldo total ahí serían US$ 10.000 millones. Estos últimos esquemas formarán parte de la gira del tigrense por Washington, Nueva York, París y Doha, prevista para la tercera semana de este mes.

"Creo que con una suba en las reservas y el mensaje fiscalista, el mercado va a acompañar a Sergio porque lo conocen hace muchos años y tienen confianza en que va a implementar cualquier plan económico que disponga por su peso político. Hay una oportunidad para Argentina porque está subiendo mucho el mercado en Estados Unidos en general, hubo un rally fuerte en mercados emergentes y el país podría capitalizarlo", dijo a Data Clave Javier Timerman. El titular de Ad Cap Grupo Financiero fue el único argentino que estuvo presente en la reunión de de la ahora exministra Silvina Batakis en Washington con fondos de inversión y bancos de Wall Street.

Por último, Massa aseguró que este miércoles mantuvo su primera reunión de trabajo con el FMI para continuar con los desembolsos previstos. Hubo un compromiso explícito del ministro de mantenerse en línea con el programa pactado, para el cual tuvo un rol clave para su aprobación como presidente de la Cámara de Diputados.

Resta saber quién ocupará la Secretaría de Política Económica, cargo clave en el Ministerio de Economía, ya que se encarga de articular toda gestión macroeconómica. Los nombres que suenan son Miguel Peirano, Emmanuel Alvarez Agis, Marina Dal Poggetto y Augusto Costa.