La inflación golpea los salarios y las consecuencias se ven en el consumo, en donde los sectores de menores ingresos comenzaron a comprar menos alimentos. Por caso, las ventas minoristas que releva Came registraron en mayo una caída del 3,4% interanual, por primera vez en el año, y de 8,9% mensual. El dato pone en alerta a los empresarios, con temor a que sea el comienzo de una tendencia.

“Todos los rubros relevados vieron retroceder sus ventas, tanto en la comparación anual como mensual. El mercado de consumo notó el menor poder de compra del ingreso familiar y las menores propuestas de financiamiento”, resaltó la entidad. 

La información surge del estudio de índice de ventas minoristas pymes que realiza Came, en base a su relevamiento mensual entre 895 comercios del país. Pese a la caída de mayo, las ventas acumulan un alza de 5,4% en los primeros cinco meses del año frente al mismo periodo del 2021.

Es que los altos niveles de inflación son un problema para la economía local. En el primer cuatrimestre se acumuló un alza de 23,1%, mientras que las consultoras anticiparon una suba de precios del 5,2% para mayo y ese piso para junio. En tanto, el 2022 podría cerrar por encima del 70%.

El trabajo detalló que este año se sumó el feriado por el censo, el miércoles 18, que le restó un día de ventas frente 2021. “Para el comercio, mayo fue un mes limitado por los aumentos de precios y costos, que debilitaron su rentabilidad y el ánimo del consumidor”, agregaron. 

Desde Came señalaron que, ante la baja en el poder adquisitivo por la aceleración de la inflación de los últimos meses, los consumidores se volcaron más a las promociones. “El Hot Sale, si bien tuvo buenos niveles de adhesión, tampoco le marcó diferencia al empresario pyme como en otras ocasiones”, mencionaron.

Por rubros, la mayor caída en las ventas se dio en indumentaria y textil (-9%), un sector que marcó también un fuerte incremento en los precios de los productos; mientras que la menor merma se dio en ferreterías, materiales eléctricos y construcción (-1%).

Lo más preocupante fue la evolución en alimentos y bebidas, ya que las ventas de mayo descendieron 2,9% interanual y 4,2% mensual, "con un consumidor muy medido frente a los cambios constantes de precios”.

“Los comercios consultados señalaron que fue notorio cómo la gente se volcó a productos más económicos y a comprar solo lo necesario. Muchos locales vienen además recortando los stocks, reponen más lentamente, tienen problemas para conseguir variedad, y eso también le deja menos opciones para elegir al consumidor”, concluyó Came.