De marzo a hoy, el ministro de Economía Martín Guzmán, dejó de lado su idea de crear una “ley marco” para alentar las inversiones en Vaca Muerta, para emitir un decreto que acelere la llegada de dólares.

Ese arribo de divisas no es sólo para hacer más rápido el gasoducto "Néstor Kirchner" o el que tendría que llevar el fluido a Bahía Blanca o San Antonio Oeste, para transformarse allí en gas-licuado para su exportación, sino que le permitiría también equilibrar la balanza de pagos.

Es que no alcanza con la suba de las exportaciones y las restricciones a las importaciones para que el balance total de divisas entre los que entra y sale del país sea superavitario y el Banco Central pueda hacerse de divisas, tal como lo establece el acuerdo negociado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Necesita de “dinero fresco”, de inversiones.

Se necesita, y rápido, la llegada de esas inversiones y por eso este decreto que crea un régimen especial para el movimiento de divisas.

A fines de abril Guzmán tomó contacto con los empresarios del Atlantic Council, en Washington para anunciarles que este año “vamos establecer el marco normativo específico para la explotación de gas licuado y en este marco es importante que todas las fuerzas políticas trabajen de una forma articulada, buscando consensos, y que el Congreso tenga un rol (de apoyo) como lo tuvo con la restructuración de la deuda o con el FMI, para darle mayor certeza a las reglas de juego”.

Un mes más tarde, la idea de ir con un proyecto de Ley al Congreso quedó de lado. Ahí tendría que soportar la oposición de las provincias productoras de biodiesel, que se vieron afectadas por la reducción de ese combustible en las mezclas de nafta o gasoil, o de productores de otros bienes, a quienes “tienen cortitos” con el giro de divisas al exterior.

Ahora, las cartas están echadas, y habrá que ver cómo repercute este decreto en la llegada de divisas.

Solo un dato: el Banco Central deberá demostrar a fines de junio si consiguió alcanzar su meta de acumulación trimestral de reservas de US$ 2.900 millones acordada con el FMI y en lo que va del período, apenas pudo conseguir la mitad.