Las elecciones legislativas de noviembre no solo definirán la composición del Congreso para la segunda mitad del gobierno de Alberto Fernández, sino las características que tendrá en lo inmediato el gasto fiscal, advirtió el IERAL, la casa de estudio de la Fundación Mediterránea. 

El trabajo apuntó a que “si el resultado electoral en 2021 deja entrever una probabilidad alta o media de permanencia en el poder en 2023, en el oficialismo podría existir una reacción hacia la moderación en la política económica, buscando cerrar rápido un acuerdo con el FMI, lo que implicaría una política fiscal y monetaria más parecida a la del primer semestre de 2021 que al segundo”. 

En ese marco “se buscaría corregir algunas variables desalineadas, (ejemplo, tipo de cambio oficial, tarifas), aunque sea parcialmente, pensando en tomar aire y ganar tiempo para una nueva política expansiva apuntando a los comicios de 2023”, destacó el informe que lleva la firma de los investigadores Marcelo Capello, Laura Caullo y Agustín Cugno. 

En cambio, “si como consecuencia de las PASO y/o las elecciones de noviembre próximo, en el oficialismo nacional consideran que tienen pocas chances de retener el poder en los siguientes comicios generales, pueden 'salir a quemar las naves' en materia económica, con políticas muy expansivas, que apunten a revertir la situación política, o en su defecto, a dejar una mala herencia al próximo gobierno, que se supone sería de la oposición”.  

El informe denominado “Una economía que difícilmente aporte electoralmente y que después de las elecciones necesitará revisar algunas políticas”, apuntó también a que “la situación de la economía puede influir sobre el resultado electoral, especialmente lo ocurrido en el período cercano a la elección”. 

En este marco, el IERAL advirtió que “se observa un deterioro en el acceso a puestos registrados” en relación a otros años de elecciones legislativas. Así, el porcentaje de la población que goza de un empleo formal este año ronda el 26,1%, inferior al 27% de los comicios del 2013, y del 27,7% del 2017, que le dio un amplio triunfo a Cambiemos en el gobierno. 

Además el IERAL estimó que, al momento de las elecciones, en noviembre la masa de ingresos fijos de las familias resultará “1,5% inferior al del segundo semestre de 2020”.  

La casa de estudios realizó una comparación de estos ingresos fijos de las familias con otros períodos electivos, y destacó que, los del primer semestre de este año se ubicaron 7% por debajo del de igual período de 2009 y resultó también inferior en 18% al de 2013, “años en los que el oficialismo nacional perdiera en elecciones legislativas”. 

Para este indicador se computaron el número de personas involucradas y los montos de sus respectivos ingresos, considerando salarios, jubilaciones y planes sociales.