El FMI mejoró sus perspectivas de crecimiento para Argentina y advirtió sobre un “desanclaje” en las expectativas de inflación
El organismo proyectó un rebote del 7,5% para 2021 y de 2,5% para 2022, por debajo de las proyecciones oficiales. El Fondo evitó hacer proyecciones fiscales y de inflación por la falta de un acuerdo por la deuda.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó que la economía argentina tendrá un rebote de 7,5% en 2021 y de 2,5% para 2022. Si bien los datos se encuentran por encima de las previsiones que el organismo había realizado en julio último, están por debajo de las estimaciones oficiales para ambos períodos.
Las cifras surgen del último informe de Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés), titulado "Recuperación durante una pandemia", que fue presentado esta mañana por la economista jefe del Fondo, Gita Gopinath. Vale recordar que el reporte pasado había consignado una recuperación de 6,4% para la Argentina este año y 2,4% para el próximo.
En cuanto a todo América Latina, el FMI espera una recuperación de 6,3%, mientras que a nivel global la recuperación será de 5,9%, siendo este último un punto porcentual menor a lo que se esperaba en julio último.
Así, el informe resaltó que las economías emergentes, incluida la de nuestro país, “no alcanzarán este año niveles de crecimiento prepandemia ni este año ni en 2022 como lo harían los desarrollados, aunque todos los pronósticos están puestos en tela de juicio por la continuidad de la pandemia”.
En cuanto a la inflación el organismo multilateral evitó realizar estimaciones para el caso argentino ya que, según explicó Gita Gopinath, “las expectativas están desancladas, en parte por la dependencia del financiamiento monetario en la Argentina”. La economista en jefe del Fondo comentó en conferencia de prensa que continúan, “trabajando con el Gobierno argentino para lograr un crecimiento sostenido”.
La publicación del WEO se dio en el marco del de la Asamblea Conjunta entre el FMI y el Banco Mundial de Otoño en Washington, así como de la cumbre de ministros de Economía del G20 y del G24. Allí, la comitiva argentina, con el ministro Martin Guzmán a la cabeza, busca avanzar en las negociaciones por la deuda de US$ 45.000 millones con el organismo.
“Para Argentina, las variables fiscales y de inflación son excluidas de la publicación para 2021-26, ya que están vinculadas en gran medida a las negociaciones del programa aún pendientes”, aclaró en ese sentido el Fondo en el informe.
Según fue plasmado por el Palacio de Hacienda en el proyecto de Presupuesto 2022 enviado recientemente al Congreso, la economía crecerá este año 8% y 4% durante el año próximo, lo que permitiría volver a niveles del último trimestre de 2017, tal como explican desde el Gobierno.
La hoja de ruta plantea además una tasa de inflación del 45% para este año y del 33% para el próximo, aunque las consultoras prevén cerca del 48% y 46%, respectivamente. Para 2022, se espera una mayor depreciación del tipo de cambio y actualización de tarifas, lo que podría redundar en una escalada en los precios mayor al 50%.
En cuanto al crecimiento, las proyecciones del FMI no son tan optimistas y con los guarismos planteados en el trabajo publicado hoy no se alcanzarían los niveles de actividad previos a la pandemia. Los analistas privados, por su parte, coinciden en la meta del 8% del Gobierno para 2021 pero plantean dudas respecto a 2022, porque el principal limitante sería el frente externo.
En esa línea, desde la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE) explicaron que “la sostenibilidad de ese ciclo alcista está condicionada de manera determinante por las presiones estructurales sobre la demanda de dólares” y sostuvieron que un acuerdo con el FMI serviría para anclar expectativas.
En cuanto a las cifras de empleo, la recuperación de la economía le permitió al Fondo estimar que el desempleo en nuestro país bajará desde el 11,6% del año pasado al 10% este año, tendencia que continuaría en baja para 2022, al proyectar una tasa de 9,2%.
Por otro lado, respecto de la balanza de cuenta corriente, la suba de precios de las materias primas, consignó el reporte, permite proyectar una suba en las exportaciones que eleven el saldo comercial y de servicios con el exterior en 1% para 2021, y en 0,8%, para 2022.
A nivel mundial, se espera que la producción agregada del grupo de economías avanzadas recupere su trayectoria de tendencia prepandémica en 2022 y la supere en un 0,9 por ciento en 2024.
Por el contrario, la producción agregada para el grupo de economías de los mercados emergentes y en desarrollo (excluyendo China) se mantendrá un 5,5% por debajo del pronóstico prepandémico en 2024, "resultando en un retroceso mayor para las mejoras en sus niveles de vida", indicaron.
“Estas divergencias son una consecuencia de la gran brecha de vacunas y las grandes disparidades en apoyo a las políticas”, consideró el Fondo.