El campo no cree en promesas: bajaron las compras de tractores, cosechadoras e implementos
La facturación al término del segundo trimestre del año por la venta de maquinaria agrícola aumentó 251% interanual, por debajo de la inflación que subió 271,5%.
Las escasas perspectivas de mayor rentabilidad del sector agrícola se reflejaron en una fuerte caída en la compra de maquinaria agrícola al término del segundo semestre del año, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Por ejemplo, la venta de tractores ascendió a 1.742 unidades, un 27,3% menos que entre abril y junio del año pasado, la de cosechadoras ascendió a 158, con una caída del 21,3%, y en el caso de “Implementos” la merma interanual fue del 22,1% a 1.507 unidades. El único segmento que eludió la tendencia declinante fue el de Sembradoras, que aumentó 16,4% para alcanzar las 503 unidades.
En medio de este panorama, la multinacional de la maquinaria agrícola John Deere enfrenta un conflicto sindical en su planta de Granadero Baigorria, Santa Fe, que derivó en medidas de fuerza del gremio de la actividad en medio de una discusión salarial y despidos.
John Deere es líder mundial en el rubro de los equipos para la producción, y si bien en el 2024 el campo se recuperó de la sequía del 2023, los bajos precios internacionales, y la suba de costos locales en dólares, afectaron la rentabilidad del sector.
Las perspectivas no son alentadoras. Según la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), los patentamientos de cosechadoras, tractores y pulverizadoras de julio de 2024 alcanzaron las 636 unidades, una suba del 2,6% interanual y del 55,1% versus junio último. Sin embargo, el acumulado de los siete primeros meses del año alcanzó las 3043 unidades, un 23,9% menos que las 4001 del mismo lapso de 2023.