Economía 2022: cuáles serán los principales desafíos según los empresarios
El rebote de 2021 fue mejor al esperado y en términos generales se recuperó lo perdido en la pandemia. De cara al año que comienza, todavía quedan muchos interrogantes respecto a lo que pueda suceder en el corto, mediano y largo plazo.
Luego del golpe de la pandemia, la economía recuperó este año casi todo lo perdido por la crisis sanitaria. De cara a 2022, todavía quedan muchos desafíos e interrogantes respecto a lo que pueda suceder en el corto, mediano y largo plazo. En ese marco, Data Clave consultó a los referentes de las principales cámaras empresarias del país sobre su visión de lo que puede llegar a traer el año que comienza.
Todos destacaron el rebote que está viviendo Argentina luego de un dramático 2020. Los principales desafíos y preocupaciones que reconocieron los empresarios serán un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que permita seguir con la reactivación, mermar la inflación, ordenar las cuentas públicas, mejorar la macroeconomía, bajar la presión tributaria y alcanzar consensos básicos que permitan a nuestro país sostener la senda del crecimiento.
Turismo
Uno de los sectores más afectados, si no el más, por el golpe de la crisis sanitaria fue el turismo. En los últimos meses comenzó a recuperarse y todavía tiene terreno para seguir avanzando, aunque el recrudecimiento de la pandemia con la suba de contagios podría ser el principal limitante.
Para el vicepresidente segundo de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), Aldo Elías, “con esta temporada estamos viendo un comienzo de visibilización de la luz al final del túnel”. “A partir del mes de agosto, con la segunda etapa del plan PreViaje se generó un impulso mayor al esperado que hoy acumula más de $82.000 millones en viajes vendidos. Todavía nos falta que vuelva a ponerse en marcha la recepción de turistas internacionales”, añadió el empresario.
En ese sentido, el empresario estimó que recuperar lo perdido en la pandemia llevará, por lo menos, dos o tres años y que “esto no se soluciona sólo con una temporada de verano” porque “muchas empresas quedaron muy golpeadas”.
“Esperamos seguir en recuperación. No hay que descartar un posible rebrote de la pandemia que obligue a poner restricciones, se está viendo en todo el mundo eso”, sostuvo Elías.
Comercio
Por otro lado, uno de los sectores que lideraron la recuperación, junto a la industria y la construcción, fue el comercio. “El rebote que tuvo la economía en 2021 es muy bienvenido pero no es parejo y estamos todavía por debajo de 2017 en un país con una década de estancamiento”, precisó el presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman.
Para el año que comienza, Grinman proyectó que “si todo acompaña” el crecimiento podría ser del 5% o del 3% “en caso de que no suceda”. El referente de CAC explicó que espera un cierre de las negociaciones con el FMI, pero que llegar a un entendimiento con el organismo será “imprescindible, pero no suficiente”. “Ahora, la incógnita es si vamos a poder volver a los mercados internacionales y a qué tasa”, agregó.
Por otro lado, el presidente de CAC sostuvo que la inflación esperada para todo 2022 es similar a la del 2021: “50% como piso”. “Es fundamental para nuestro sector que crezcan los salarios, pero para eso tiene que bajar la inflación. Pero no va a bajar con congelamientos de precios y no veo que los políticos estén preocupados por corregir los problemas macroeconómicos sino por defender sus privilegios”, apuntó.
Por último, reflexionó que la economía se maneja por expectativas y que “no creo que la situación vaya a ser tan mala como en 2020, pero tampoco espero un crecimiento fenomenal”.
“Necesitamos que haya más empresas para fomentar el empleo privado. En los últimos años lo que vemos es que creció el empleo público y el informal. Eso es porque no hay previsibilidad, los comerciantes están trabajando con el masomenómetro”, concluyó.
Industria
Otro de los sectores más pujantes de 2021 fue la industria, uno de los motores vitales para el desarrollo de nuestro país. En esa línea, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, ponderó la performance de su sector que opera en niveles superiores incluso a los de 2018.
De cara al futuro, dijo: “Debemos buscar tres C: certidumbres, confianza y concertación. Hoy el mundo nos presenta una incertidumbre muy grande por la inflación internacional y la salida de la pandemia. Creemos que es importante generar esas condiciones para el crecimiento a mediano y largo plazo, eso es lo que hacen los países desarrollados e industrializados”.
El titular de la casa fabril también sostuvo que para avanzar en el camino señalado es central arreglar la deuda con el FMI para ordenar las cuentas externas. “De esa forma, las empresas, y en particular las industrias, van a poder volver a acceder al crédito internacional para comprar equipamiento moderno”, agregó.
Además, Funes de Rioja consideró necesario generar más exportaciones y fomentar la inversión para que crezca el empleo formal. “Necesitamos bajar la presión impositiva a todas las empresas y en particular a las pymes, que son el motor de la industria”, finalizó.
Pymes
Por su parte, el vicepresidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Fabián Castillo, remarcó que “tenemos que entender de dónde venimos y que la pandemia no terminó”.
Para los próximos años, el empresario afirmó que “el compromiso tiene que ver con el trabajo”. “La presión fiscal de nuestras firmas es muy significativa, eso es uno de los puntos principales a corregir. Confío en que es posible seguir recuperándose pero habrá que avanzar en mejorar las condiciones macroeconómicas para que eso pase”, añadió.
También subrayó la importancia de alcanzar “los consensos necesarios” para llegar a un acuerdo por la deuda que implique “seguir recuperándonos”. “Necesitamos previsibilidad para generar inversión, las pymes no van a poder crecer si no saben qué les depara el futuro”, advirtió.
En ese sentido, el presidente de la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo (ENAC), Leo Bilanski, entendió que “hay diferencias entre sectores porque salieron en distinto tiempo de la pandemia pero ahora todos funcionan a niveles muy buenos”. En cuanto al año que comienza estimó: “el primer trimestre será muy bueno. Fundamentalmente van a andar muy bien el turismo, la hotelería, la gastronomía y el comercio minorista”.
“Nos preocupa que al crecimiento económico lo acompaña una tasa de inflación alta y por eso no termina de reflejarse en el poder adquisitivo de los trabajadores y es uno de los desafíos del Gobierno para el año próximo”, dijo el empresario y agregó: “naturalmente el acuerdo con el FMI, el tipo de cambio y la inflación están íntimamente relacionados. Hay que armonizar la economía en ese sentido".
Por otro lado, pidió “buscar que la participación del mercado, sobre todo en las cadenas de valor monopólicas que se exacerbó a lo largo de estos años, se vuelvan para atrás, es decir, que la participación de las pymes en las ventas crezca”.
Por último, se refirió a la necesidad de las pymes de acceder al financiamiento. “Los bancos siguen siendo un sujeto que no colabora con el desarrollo nacional, que desprecian la pequeña y mediana empresa”, sentenció.
Construcción
En cuanto a la construcción, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, dijo que 2022 será un buen año para su actividad a nivel obra pública y la pequeña privada.
“La obra privada grande va a depender de lo que suceda con la economía el año que viene y será el principal desafío para darle un impulso sustantivo al sector: la inversión tiene un alto componente de expectativas, por lo que será fundamental cómo perciba el futuro el mercado”, precisó Weiss.
Respecto a las previsiones de los empresarios de su sector, el presidente de Camarco afirmó que “las preocupaciones generales de todos es que se normalicen las variables económicas lo antes posible. Lo más importante en este sentido es llegar a un buen acuerdo con el FMI que genere una estabilidad consecuente con un proceso de crecimiento económico”.
“Idealmente no tendría que haber cepo cambiario, sabemos que es difícil; que hay que bajar la inflación, que no es para nada sencillo; que el déficit es infinanciable, hay que bajarlo. En la medida que estos aspectos se corrijan la economía va a funcionar mejor y, caso contrario, seguiremos con problemas”, concluyó Weiss.