Dólar blue en récord, ¿y ahora?
Si bien hoy $167 es un dólar caro si el gobierno no logra calmar la situación y sigue emitiendo en forma descontrolada mañana terminará siendo un dólar barato. Hoy además de la crisis que teníamos se suma una crisis de confianza. El mercado reclama un plan sustentable que marque el camino.
La falta de dólares, la incertidumbre sobre la economía y una crisis que llevaba 2 años llevó al gobierno anterior a establecer un cepo sobre la compra de dólares. Este gobierno no sólo lo mantuvo sino que le aplicó, a los pocos días de asumir, un impuesto adicional (PAIS) del 30%. Durante varios meses los dólares libres se mantuvieron por debajo del nuevo dólar solidario. Pero la emisión de pesos descontrolada desatada a partir de la pandemia hizo que los mismos comenzarán a crecer. Esto produjo una brecha entre el dólar solidario y el BLUE, esa brecha reactivó el famoso PURE (comprar dólares a valor oficial y venderlos en el mercado informal ganando una diferencia) y esta operación aceleró las ventas de dólares por parte del BCRA con la consecuente caída de reservas.
Este escenario preocupó, lógicamente, al gobierno que buscaba reducir dicha brecha para cortar la pérdida de reservas. Aquí se vieron dos posturas distintas, mientras el presidente del BCRA quería intensificar el cepo el ministro de economía buscaba tranquilizar el mercado con señales como el arreglo de la deuda y la presentación del presupuesto. Esto último no pasó y se terminó imponiendo la visión del BCRA.
El cepo produce brecha y cuanto más fuerte sea el cepo más grande será esa brecha, algo que todos saben menos en Reconquista 266 parece. De esta forma el martes 15 de septiembre se comunicaron distintas medidas que ampliaron el cepo, su implementación además provocó que por más de 15 días no se pudieran hacer ni compras de dólares ni transferencias incluso entre cuentas del mismo titular. El resultado fue lo opuesto a lo buscado, un salto en las brechas, aumentó la caída de reservas y desató una salida de depósitos en dólares de los bancos que ya alcanza los u$s 1.680 millones.
La situación actual difiere a la del 2015 cuando las brechas marcaban el atraso cambiario que se había producido, el dólar oficial a finales del año pasado estaba en un valor aceptable y durante este año siguió creciendo al ritmo de la inflación por lo tanto no se atrasó. El problema ha sido la emisión de pesos, en 10 meses el BCRA emitió el equivalente a una base monetaria para asistir al gobierno y, a diferencia con las emisiones que podemos ver en Estados Unidos y Europa, nuestra moneda no es demandada por nosotros. Si bien hoy $167 es un dólar caro si el gobierno no logra calmar la situación y sigue emitiendo en forma descontrolada mañana terminará siendo un dólar barato.
Hoy además de la crisis que teníamos se suma una crisis de confianza, tanto Economía como el BCRA siguen implementando medidas pero ninguna parece tener buena aceptación por parte del mercado. La situación sigue agravándose y su salida se hace más difícil de encontrar. Soluciones como mega devaluaciones o desdoblamiento cambiario lejos de aportar soluciones traerán más problemas al manejo de la economía. Hay funcionarios que ya están desgastados en su función pero no sirve solamente cambiar los nombres, es necesario cambiar el rumbo económico. Hace 10 meses que el mercado pide ver un plan sustentable que marque el camino de salida a esta crisis, el gobierno sigue sin creer en planes económicos y el mercado sigue sin creer en el gobierno.
El resultado está abierto, todo dependerá de las próximas medidas que tome el gobierno, ya no hay margen de error.