Cacace: "La señal de crear un nuevo impuesto es negativa"
El diputado por la UCR no está a favor del "Aporte Extraordinario a las Grandes Fortunas". Considera que es más importante "pensar en la Reforma Tributaria" que en la invención de un nuevo impuesto. Sin embargo, no tiene una postura verticalista como la del Pro. Su propuesta de apuntar al patrimonio y disminuir las cargas en bienes y consumos. Detalles.
El diputado de San Luis por la Unión Cívica Radical (UCR), Alejandro Cacace, se manifestó en contra del "Aporte Extraordinario a las Grandes Fortunas". Sostiene que "la señal de crear un nuevo impuesto es negativa", sobretodo en un país donde "su estructura tributaria es compleja".
En una entrevista con Data Clave, habló de sus propuestas en Comisiones, sus charlas con Economía y los autores del proyecto y la necesidad de ir más allá del debate "impuestos sí o no". "No hay que caer en el simplismo de bajar impuestos, pero tampoco hay que crear nuevos impuestos y dejar el gasto como está".
La entrevista completa:
Data Clave: ¿Los sorprendió el llamado a sesión por el proyecto de Ley?
Alejandro Cacace: Nos sorprendió un poco la convocatoria, porque Economía nos había dicho que iba a mandar otro proyecto de Reforma Tributaria, pero decían que aún no lo tenían cerrado. Las tres medidas económicas fuertes eran Presupuesto, Movilidad Jubilatoria y Reforma Tributaria, con el fin de mejorar el frente fiscal. La iniciativa de (Carlos) Heller y Máximo (Kirchner) no estaba en los plantes del Congreso.
DC: ¿Cuál es su posición sobre el proyecto del Aporte Extraordinario a las Grandes Fortunas?
AC: Es algo que se viene trabajando desde marzo y era un aporte para la pandemia. Yo venía hablando con Heller y amagaron con un proyecto que terminó llegando muy tarde. A esto se le suma que desde Economía vieron de reojo el proyecto y nunca le dieron respaldo. Incluso el Presidente dijo que es algo a debatir en el Congreso, y Guzmán no dijo nada. Soy consciente que no tienen una mirada positiva, pero no creo que quieran salir a confrontar con su bloque. Además es curioso que se planteara esto sin esperar al proyecto de reforma del Ejecutivo. No podes aprobar impuestos una semana y que a la siguiente tengas otra propuesta con otra dirección de política-económica.
DC: ¿Esto desalienta las inversiones? Tengo entendido que usted planteó un proyecto distinto a este…
AC: Lo discutimos mucho adentro del bloque, y lo que creemos es que tenemos que darle progresividad a nuestro sistema tributario. Uno de los problemas fiscales del país es que los impuestos son muy regresivos, como el caso del IVA, que carga sobre el que menos tiene, mientras que los impuestos al ingreso y al patrimonio son relativamente bajas en esta comparación. Pero es una discusión muy simplificada y que se traslada al debate de “tener alta presión fiscal”. Sí, es alta pero nominalmente, entonces no se puede generalizar. Nosotros tenemos mayor presión tributaria en consumo, bienes y servicios, incluso más que en países de América Latina. Ahora, en los impuestos directos, son más bajos, como el caso de Ganancias y Bienes Personales.
DC: Es decir que no está tan en contra del proyecto, sino que tiene muchas diferencias técnicas…
AC: Lo que considero es que tenemos que cambiar la política fiscal: hay que aliviar los impuestos al consumo y tener más cargas en los impuestos al ingreso. A Heller le dije que no hay que ir sobre las empresas, porque lo que van a hacer es trasladarte la estructura de costos. A ver… suena bien cobrarle más a una empresa, pero finalmente no terminas haciendo algo progresivo. En cambio, cuando uno hace los impuestos directos sobre las personas, cambia la incidencia del tributo. Ahora bien, el problema es los mensajes que uno da a la sociedad, como fue la expropiación de Vicentín y la poca reacción por la toma de terrenos en perjuicio de la propiedad privada. A eso se le suma la cantidad de impuestos y la complejidad de nuestra tributación. Lo que hay que buscar es una simplificación.
DC: ¿Cuál es su propuesta entonces? Me queda claro que está en contra, pero no es un “no rotundo” como lo plantea el Pro…
AC: La señal de crear un nuevo impuesto es negativa y no es necesario de hacer. Ya tenemos un impuesto patrimonial a los bienes personales. Antes que un nuevo impuesto, uno puede reformar la estructura de la normativa vigente cargando una alícuota extraordinaria por la pandemia. Uno no niega que es necesaria la recaudación, sobre todo en tiempos donde se tuvo que crear los IFE y ATP, entre otros programas. Se puede ser más creativo y sin la necesidad de crear disgustos y formular nuevos impuestos. Y el otro componente es el destino de lo recaudado.
DC: ¿Desconfían de a dónde puede ir ese dinero recaudado?
AC: Podrán ser propuestas muy nobles, pero los gastos de pandemia ya de por sí lo hacen las provincias, y este impuesto es no coparticipable, cuando en realidad un impuesto directo tendría que ser coparticipable con las provincias. ¿Qué tiene que ver la pandemia con darle el 20% de esos recursos a YPF? El único beneficio federal era la exención de ganancias para las horas extras o guardias covid, que salió recién ahora reglamentado por Decreto. Entonces, si creas un impuesto, lo tenés que hacer coparticipable.
DC: ¿Sienten que hay una interna dentro del Frente de Todos por este proyecto de Ley?
AC: Hay de todo un poco; yo hablo con Economía y con parte del oficialismo, y noto que hay diferencias. Hubo una patinada importante esta semana con el Presupuesto y lo tienen que tapar convocando a Sesión para tratar este problema. Después al ministerio de Economía más recaudación lógicamente no le va a venir mal, y más cuando anunciaron la movilidad jubilatoria en vísperas de la reunión con el Fondo.
DC: ¿Qué piensan las empresas de este proyecto? ¿Hay incertidumbre?
AC: Yo analizo los efectos en concreto que pueden darse en economía, no me gusta mucho acelerar generalidades. Lo que sí es claro es que no hay un buen clima para los negocios y la actividad económica. Las empresas trasladan los problemas de carga, trabas regulatorias e inestabilidad cambiaria, entre otros puntos.
DC: De alguna forma coinciden en el diagnóstico con el Pro por este proyecto, pero hay otras propuestas…
AC: La discusión importante no es hablar de “subir o bajar impuestos” a secas. Es una discusión simplista. Tenemos que hablar de la estructura tributaria, que es muy compleja y regresiva. Tenemos que buscar que algunos impuestos tengan más presencia y otros menos. Tampoco sirve que el Gobierno venga con una Reforma Tributaria que incrementa impuestos al ingreso, mientras que los otros como el consumo los deja igual. Lo más distributivo que se podría hacer es devolver el 30% del IVA a la población más pobre, como los que cobran AUH o los jubilados. Vos podes pedirle más a los que más tienen, pero después tenés que bajarle a los que menos tienen para que tengan menos participación en los impuestos. El 10% más pobre de la población es más de lo que participa en los impuestos de lo que participa la renta nacional. Tenemos que revertir las dos cosas, y esa es la discusión.
DC: ¿Se va a dar esa discusión?
AC: Yo creo que sí, tenemos que buscar consensos y sentarnos a hablar. No hay que caer en el simplismo de bajar impuestos, pero tampoco hay que crear nuevos impuestos y dejar el gasto como está. Hay que corregir muchas cosas. Hoy el Gobierno también está trabajando a través de un programa que baja el FMI y que es muy claro. Quedó evidenciado con lo que hicieron con los jubilados y con otros aspectos en términos fiscales.
DC: ¿Qué opinión le merece que se trate el aborto este año?
AC: Me parece bien que se presente cuanto antes. Fue un tema largamente debatido y el Presidente cuando abrió las sesiones extraordinarias de este año habló de enviar el proyecto de Ley. La realidad nos cambió el eje por la pandemia, pero me parece bien que se pueda tratar, es cumplir con un compromiso que se había planteado a inicios de 2020.