Zabaleta vs. Larroque: lo que la foto de unidad no pudo ocultar y los dardos cruzados de los ministros
El titular de Desarrollo Social de la Nación se hizo presente en Florencio Varela junto a su par provincial para presentar un programa de seguridad alimentaria y mostrar una imagen de acuerdo. Sin embargo, no todo salió según lo planeado.
Sonrisas, secretos al oído, abrazos de ocasión y aplausos sin ruido. Lo típico de cualquier acto. Sin embargo, no se trataba de una presentación más. Las luces estaban puestas como para lograr la foto de unidad que tanto venían reclamando desde sectores internos del Frente de Todos. Y, en los hechos, el objetivo se cumplió.
Representantes del gobierno nacional y del kirchnerismo participaron juntos del lanzamiento de una iniciativa que tenía como fin presentar un programa de seguridad alimentaria. Con el gobernador bonaerense Axel Kicillof como principal orador, Máximo Kirchner, Juanchi Zabaleta, Andrés "Cuervo" Larroque , Martín Insaurralde, entre otros, de un lado de la mesa. Enfrente, funcionarios y dirigentes alineados a Alberto Fernández, Cristina Kirchner, los intendentes y hasta sorpresas, como la de Carlos Kunkel.
Se trataba en concreto de la presentación del Módulo Extraordinario para la Seguridad Alimentaria (MESA), que busca la institucionalización de la entrega de alimentos que se distribuyó durante la pandemia a las familias de los alumnos que acudían a los comedores que funcionaban en las escuelas, y que complementará al Servicio Alimentario Escolar (SAE) por más de 16.000 millones de pesos.
Pero lo que parecía ser un encuentro para fortalecer la paz interna no fue más que la profundización de dos espacios que buscan ser gobierno en 2023 y que utilizaron el acto para diferenciar sus plataformas políticas desde el factor social.
“Para nosotros es un día muy importante, pero también tenemos sensaciones encontradas. Sabemos que si tiene que haber este nivel de asistencia es porque las cosas no están bien, porque las cosas están complicadas”, aseguró Larroque en una alocución que se extendió por más de 15 minutos. Y agregó: "No queremos que estas políticas sean para siempre, queremos que se vuelva a la normalidad del trabajo, con la recuperación del poder adquisitivo y que nuestra (señalando a Zabaleta) tarea sea algo puntualizado y focalizado. Porque las verdaderas políticas de desarrollo social se hacen en el Ministerio de Economía. Se hace con las políticas económicas y sobre todo a nivel nacional. Eso es lo que va a cambiar la ecuación".
Se trató de un golpe directo hacia el mismísimo Presidente y también para su ministro de Economía Martín Guzmán. Volviendo a dejar en claro que las diferencias son amplias. Abajo, los intendentes Gustavo Barrera, Mariano Cascallares y Mario Secco, aplaudían; mientras que el grupo de dirigente del Frente Renovador solo escuchaba. Para ese momento, el propio Zabaleta apretaba los dientes y buscaba a su par con la mirada.
Para entonces, Larroque apelaba a Néstor Kirchner recordando las elecciones de 2003 cuando el peronismo fue dividido. A esta altura a Zabaleta no se lo veía cómodo. No aplaudía. “No tengamos miedo. No hay cosa peor para un dirigente político que ser condenados al olvido de la historia. Cada vez que nos levantamos y vamos a un barrio pensemos en eso. Que no nos degluta la historia siendo uno más. No vinimos a adular, vinimos a transformar las cosas enfrentando lo que haya que enfrentar”, cerró el ministro.
El contragolpe de "Juanchi"
El saludo de ocasión con Zabaleta fue sin mirarse tras fundirse en un abrazo con Kicillof y Máximo. Es por esto que no llamó la atención la forma en la que se posicionó el ministro nacional para llevar adelante un discurso apasionado. Y que fue claramente una respuesta directa a Larroque.
“Vinimos a hacernos cargo porque los problemas que no se reconocen no se pueden resolver”, empezó, buscando dejar en claro la postura de La Cámpora ante el FMI. Y continuó en clara referencia al discurso de Larroque: “No vamos a titubear nunca en hacer lo que tengamos que hacer en materia de política. A mi que no me la cuente nadie. Recorro cada barrio de la Argentina. Hay expectativa y esperanza. No vinimos solo para ser funcionarios para militar todo el día”.
A esta altura el ambiente estaba caldeado. Tanto que el gobernador realizó un discurso breve. Y es que en definitiva lo que se buscaba era poder generar la foto de una unidad que seguramente solo pueda revelarse en el cuarto oscuro.