El oficialismo habilitó, en las últimas PASO, la competencia interna en 40 municipios de la provincia de Buenos Aires. Con una particularidad: 16 de ellos debieron pasar por internas pese a ser gobernados por Unión por la Patria. La decisión no cayó bien en su momento. Y tampoco ahora. Sin embargo, ya es pasado. Los resultados expuestos sirvieron para terminar de cerrar viejas heridas, pero también para volver a abrir otras.

La situación en Hurlingham, Tigre y Zárate no cambió. Damián Selci, Julio Zamora y Agustina Propato, aspirantes de cada uno de los distritos respectivamente, no consiguieron la buscada foto de unidad. Y tampoco la obtendrán. Pese a que hubo promesas, todo fue en vano. Y ninguno de los postulantes de UxP hoy cuenta con el apoyo irrestricto de aquellos precandidatos que cayeron en las PASO de agosto.

“No depende de nosotros. Ya nos manifestamos públicamente y abrimos las puertas del próximo gobierno local. Pero nadie insiste en invitar a quien no quiera ser parte”, le dijo a Data Clave un dirigente de Hurlingham. Las cosas entre Selci y el actual jefe comunal, Juanchi Zabaleta, no quedaron bien. Y por más que hoy el intendente no salga a cuestionar a quien lo dejó afuera en los últimos comicios, las diferencias internas parecen ser irreconciliables.

El jefe comunal del distrito oeste tiene la cabeza puesta en la gestión local. Y pese a que bajó el perfil, días atrás estuvo en Mar del Plata para formar parte del coloquio IDEA, donde relató las medidas que tomó durante su gestión como ministro de Desarrollo Social como parte de un panel titulado "De asistencia a oportunidad: transformando planes sociales en empleo".

El doble comando hoy existe. Selci continúa con sus recorridas a nivel local explicándole al vecino cuáles son las medidas que tomará una vez que asuma y recordando su paso de un año como intendente mientras Zabaleta era funcionario nacional. Cabe recordar que el actual mandamás aceleró su salida del gabinete para volver a pelear por el distrito debido a lo que, hacia adentro, consideraba una toma del poder por parte del aspirante de La Cámpora.

En Zárate, la situación no es muy distinta. La diputada nacional Agustina Propato logró vencer al actual intendente, Osvaldo Cáffaro, y, de esa manera, adelantó el traspaso municipal. Hoy la dirigente, esposa del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, recorre la ciudad como si ya tuviera puesto el traje de jefa comunal. 

En los hechos, la legisladora consiguió un triunfo categórico. En la sumatoria con Cáffaro (a quien le ganó la interna 60 a 40) alcanzó el 45 por ciento de los votos contra el 32 de Marcelo Matzkin de Juntos por el Cambio que, a su vez, triunfó por amplio margen en su PASO. 

Al igual que en Hurlingham, el problema que enfrenta Propato proviene del fuego amigo. Es que las diferencias con Cáffaro llevaron a que la dirigente no tenga la seguridad que el voto individual al actual mandatario local se transfiera de manera directa en favor de su postulación. Es más, desde Juntos vienen trabajando en eso.

La situación en Tigre es diferente. El jefe comunal Julio Zamora logró una victoria que, pese a ser actual intendente, muchos calificaron como "batacazo". Sucede que el intendente no pudo llevar la boleta nacional de Sergio Massa y debió ir pegado a Juan Grabois. Pese a las piedras en el camino que le pusieron desde el Frente Renovador, el mandamás obtuvo un buen resultado y le ganó a la presidenta de AySA, Malena Galmarini.

Más allá de los fuertes cruces entre ambos, Galmarini se comunicó con Zamora tras su derrota e incluso, según manifestó el jefe comunal, quedaron en hacer una foto de unidad. A 13 días para los comicios, esto no ocurrió. Fue, sin dudas, el golpe más fuerte que tuvo Massa en las últimas PASO.

Ahora, Zamora sigue adelante con su campaña con la seguridad de que el corte de boleta puede ser protagonista a nivel local. Y por más que sepa que parte de los votos locales de Galmarini se irán a otro partido, apuesta porque su boleta pueda ser la solución municipal para aquellos que elijan otras representaciones nacionales.

Donde sí hubo foto fue en La Matanza. Pese a que durante la campaña previa a las PASO, la diputada bonaerense del Movimiento Evita, Patricia Cubría, cargó con todo contra el intendente Fernando Espinoza, tres semanas después de los resultados de las PASO ambos se reunieron para lograr la ansiada imagen de unidad.