Este domingo se llevarán a cabo las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias y ya son históricas por varios datos que tienen que ver con la cantidad de frentes y listas disponibles para la ciudadanía. Al mismo tiempo, podría ser histórica en términos negativos si el porcentaje de participación no es el esperado.

Los frentes políticos de la República Argentina se terminarán de ordenar en estas PASO a través del voto popular. Las principales coaliciones del país, Unión por la Patria y Juntos por el Cambio, tendrán internas y lo mismo aplica a otros movimientos activos como el Frente de Izquierda, entre otros.

Un informe del Observatorio de Calidad Institucional de la Universidad Austral, a cargo del Dr. Marcelo Bermolén, indica que estas PASO serán históricas por la gran cantidad de oferta política que tendrán los ciudadanos.

Fuente: Universidad Austral

En números, serán las primarias con más cantidad de frentes que se presentan en competencia (15), mayor cantidad de listas por fórmula presidencial (27) y el mayor número de frentes que presentan en disputa más de una lista para la competencia interna (7).

El informe traza un paralelismo entre las PASO de 2015 y las que se realizarán este 2023. Las Primarias de 2015 terminaron de formar a Mauricio Macri como candidato de Cambiemos y terminó logrando el triunfo ante el Frente Para la Victoria. Ese año fue la participación electoral más baja con una base del 74,91%. En 2011, la concurrencia fue de casi el 79%.

Fuente: Universidad Austral

Otro dato curioso es que serán las PASO con mayor representación femenina. En materia de representación femenina, en las fórmulas se volvió a alcanzar el 67% entre las precandidatas a presidenta y vicepresidenta (26% + 41%), igualando la performance del 2015 (20% + 47%).

El informe de Bermolén agrega que estas elecciones rompen con el decrecimiento de las candidaturas presidenciales femeninas operado desde 2011; sin embargo, en la representación femenina de las fórmulas, ninguna de las dos categorías alcanzó el 50%.

Todos los encuestadores coinciden en que el riesgo de esta elección es que el desencanto social con la política económica provoque una baja participación en los comicios. En 2015, por ejemplo, que se registra ese síntoma, se exhibe el mayor porcentaje de votos en blanco (5,06%), que sumado a los votos nulos (1,06%) da un total de 6,12% de votos no afirmativos e inválidos. Ese síntoma es algo que se viene detectando en las últimas elecciones provinciales, situación que, en principio, benefició a los oficialismos.

En tanto, el informe de la Universidad Austral complementa esa reflexión con que la PASO 2019 registra el menor porcentaje de votos en blanco con el 3,46% y la de 2011 una posición intermedia con el 4,44%. El promedio de voto en blanco para una PASO Presidencial se sitúa en el 4,32%, y el de voto nulos en el de 1,17%.

En materia de frentes, agrega el informe, en 2011 el 30% de los que presentaron lista de candidatos a presidente y vice no alcanzaron el piso mínimo del 1,5%, y quedaron fuera de la competencia electoral. En 2015 fue el 45,45% los que no pasaron a la elección general, y en 2019 el 40%.

El promedio de frentes que no superan una PASO Presidencial es del 38,48%. En tanto, en en materia de listas -sea que no alcanzaron el umbral del 1,5% o perdieron la interna dentro de su frente-, el promedio de las que no superan la instancia es del 43,33% -30% en 2011, 60% en 2015 y 40% en 2019-.

“Si las similitudes que asoman entre las PASO 2015 y las PASO 2023 se concretasen, cabe esperar una elección altamente competitiva, con baja participación, un alto número de votos en blanco, y un alto porcentaje de listas que no alcanzaran el umbral del 1,5% de los votos válidos, desapareciendo incluso de la competencia general frentes enteros”, concluye Marcelo Bermolén.