Tras la renuncia de Russo, asume en Salud un viejo conocido del sistema: Mario Lugones
El ahora extitular de la cartera sanitaria presentó este jueves su dimisión y dijo que responde a motivos “estrictamente personales”. El sucesor, un destacado cardiólogo, estuvo a cargo del Sanatorio Güemes y tiene aceitadas relaciones con Luis Barrionuevo y Enrique "Coti" Nosiglia.
Mario Russo renunció al ministerio de Salud y dejó de formar parte del Poder Ejecutivo, tal como confirmó en la noche del jueves la Oficina del Presidente confirmaron que su remplazo será Mario Lugones.
A través de un comunicado, el Ministerio de Salud hizo oficial la noticia. “Mario Russo presentó en el día de la fecha su renuncia al cargo de ministro, con el que fuera honrado por el Presidente de la Nación Javier Milei desde el pasado 10 de diciembre”, comienza diciendo el texto, que señala que la decisión responde a “motivos estrictamente personales”.
Tras la confirmación, desde la Oficina del Presidente informaron que el Dr. Mario Lugones será el nuevo ministro de Salud, un hombre cercano a Santiago Caputo y de estrechas relaciones con Luis Barrionuevo y Enrique “Coti” Nosiglia.
“A lo largo de su carrera, fue jefe de clínica de la Unidad Coronaria del Sanatorio Güemes, además de médico cardiólogo de Praxis Médica, de la Fundación Favaloro, del Sanatorio Malvinas, entre otros. A su vez, se desempeñó como director del Instituto Médico de la Seguridad Social y Evaluación Tecnológica (IMSSET) de la Facultad de Medicina de la UBA y fue director de la Maestría de Gerenciamiento de Sistemas de Salud de la UBA”, sostiene el comunicado.
Antes de ejercer como titular de la cartera sanitaria en la presidencia de Milei, Russo fue secretario de Salud en los municipios de San Miguel y Morón. Graduado de la Universidad Nacional de Buenos Aires, es especialista en cuidados perioperatorios de cirugía cardiovascular y tiene una reconocida trayectoria de casi una década en FLENI.
“El desafío de reordenar y mejorar el sistema de salud es una tarea en la que estamos todos juntos; nos sentimos parte de un equipo que los incluye y confiamos en ustedes para seguir trabajando con una mirada colaborativa”, dijo ante sus pares provinciales durante un encuentro del Consejo Federal de Salud (COFESA), que se reunió una semana atrás.
Días después de la reunión con sus homólogos de otras jurisdicciones, Russo cerró el Congreso Argentino de Salud, organizado por la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI). “Ya desregulamos, hicimos la matrícula digital, sacamos la receta electrónica y muchos cambios más”, destacó durante el evento, que se transformaría en una de sus últimas actividades públicas.
Los antecedentes de Lugones
Cercano a Caputo, principal asesor de Milei, Lugones supo ganarse un espacio de poder en la Casa Rosada, pero sus vínculos con el poder no son nuevos. Desde la década de los 90 está ligado a la política, a las obras sociales y a los prestadores de Salud. Es el fundador y presidente de Silver Cross America Inc., propietaria del Sanatorio Güemes.
A lo largo de su carrera profesional se desempeñó en la Unidad Coronaria del Sanatorio Güemes, en el Hospital Argerich, en el Sanatorio Anchorena y en la Fundación Favaloro y fue médico en el Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires, entre otros cargos. A partir de este jueves suma a su curriculum el de ministro de Salud.
Mario no es el único de la familia en ganar espacio dentro de la gestión libertaria. Su hijo, Rodrigo Lugones, es amigo de Santiago Caputo y forma parte del equipo de asesores de Milei y también se fue haciendo fuerte.
En el Ministerio de Salud, Mario Lugones siempre fue un hombre fuerte, incluso se hablaba de una presencia que solía hacerle sobra al propio Russo. Barrionuevo fue precisamente quien lo acercó a La Libertad Avanza.
En medio de las marchas y contramarchas por los aumentos en las cuotas de las prepagas, Lugones fue el interlocutor entre el Gobierno y las empresas. Habló con sus colegas de igual a igual y les pidió sacar el pie del acelerador (al menos por un tiempo) y fue el puente de negociación para amortiguar las subas de precios, hasta que el Gobierno bajó la orden de retrotraer los aumentos.
En la disputa por los precios, Lugones siempre jugó del lado de los prestadores y desde el Ministerio de Salud tendrá ahora las herramientas para inclinar la balanza a su favor, en la puja contra las empresas de medicina prepaga.