Tolosa Paz insiste con una PASO y el kirchnerismo le baja el precio: "Nunca ganó una elección"
La ministra de Desarrollo Social busca dar la competencia por adentro y reubicarse en el armado en la provincia de Buenos Aires. El dardo de Carlos Bianco y la presión de los militantes por abrir la interna en los distritos.
Que sí, que no. Que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner nunca bendijo a Axel Kicillof, ni que tampoco se pronunció de manera pública en contra de las PASO. La ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, tiene la mirada puesta en la provincia de Buenos Aires. Y pese a que desde su entorno aseguran que ella apoya la reelección del gobernador, la discusión interna hoy pasa por poder medir a los candidatos en una primaria que permita sumar musculatura política para lo que serán, en definitiva, unos comicios que podrán definirse por apenas un voto.
La funcionaria nacional mide sus palabras y no se presenta como una oposición interna a Kicillof. Ni siquiera se posiciona como la candidata para dar la discusión. Pero en los hechos, instala la necesidad de dar una puja que alientan desde las bases y que también tiene un fuerte efecto derrame de parte de la dirigencia que se encuentra en la plana mayor del estado y que comprende que la provincia de Buenos Aires podría tomar formar de refugio político ante una eventual derrota nacional.
“¿Alguien le escuchó decir a Cristina que el candidato en Provincia es Kicillof y que es el único?”, la pregunta que formuló en las últimas horas la dirigente cercana al presidente Alberto Fernández es mucho más que una simple consulta al aire. Se trata, en concreto, de una forma para dar con una respuesta que obligue a exponer cuál es el plan del kirchnerismo no solo para la Provincia sino también para los distritos.
Sucede que una parte del armado bonaerense de Tolosa Paz, quien en las últimas horas se mostró con Daniel Scioli en Brasil en pose electoral, proviene del peronismo que no se encuentra identificado con el kirchnerismo y que busca abrir internas, como también prometió el Presidente en su mensaje de renunciamiento, en todos los distritos donde haya un candidato. Una decisión que el PJ bonaerense que maneja Máximo Kirchner y que una parte importante del Frente de Todos, con el Frente Renovador a la cabeza, no está dispuesto a dar.
“Vamos por la unidad de los distritos. Hay algunos en los que seguro será más complejo, pero es parte de lo que estamos ordenando en pos de que Sergio (Massa) sea el candidato nacional”, le dice a Data Clave un importante dirigente del Frente Renovador en la Provincia.
El armado, claro está, no incluye a todos. Y por más que se hable de unidad, en los hechos, habrá heridos. Algo que ya pasó en 2021 cuando fue la propia Tolosa Paz quien encabezó la boleta de la unidad.
El plan del kirchnerismo también involucra a Kicillof, quien se niega dar el salto nacional para lograr la continuidad local y potenciar los vínculos con la dirigencia territorial. En ese marco, Tolosa Paz quiere entrar en el armado y pese a que, desde su entorno, no se bajan el precio, la intención es poder, al menos, disputarle la representación a Verónica Magario como vicegobernadora.
Algo que, desde adentro del ejecutivo bonaerense, salieron a limitar con fuerza a través de la voz de la mano derecha de Kicillof, el jefe de Asesores, Carlos Bianco, quien aseguró que “cuando uno elige un gobernador, una vicegobernadora, lo elige fundamentalmente analizando qué es lo que representa en términos políticos y en caudal electoral”. Y, en ese aspecto, argumentó que la vicegobernadora, Verónica Magario, “representa a La Matanza, que es el distrito que tiene mayor caudal electoral. Yo no sé qué representa Victoria Tolosa Paz en caudal electoral. No digo ni que es mucho, ni que es poco. No sé cuál es, porque no ha ganado una elección que yo recuerde”.
La funcionaria nacional busca que, como ya sucedió en la gran mayoría de las provincias del país, se revele cuál será la estrategia del Frente de Todos para Buenos Aires. Sin embargo, la política maneja sus propios tiempos. La intención es clara: abrir las internas. El problema es que el PJ bonaerense tiene decidido, una vez más, cerrar filas en aquellos distritos donde es gobierno.