El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, no está dispuesto a dar un paso atrás en su búsqueda por la presidencia del PJ Nacional. Este sábado, y en medio de fuertes tensiones, el dirigente riojano ratificó su candidatura y desestimó las observaciones de la Junta Electoral partidaria que cuestionaron la validez de su lista por aparentes irregularidades en los avales. La decisión, según detallaron desde su entorno, se tomó tras una reunión virtual de emergencia con sus apoderados, donde Quintela reafirmó su compromiso de "competir hasta el final" en la elección interna programada para el próximo 17 de noviembre.

La Junta Electoral había notificado que la lista de Quintela, llamada “Federales, un grito de corazón”, presentaba inconsistencias en su documentación de apoyo: de los 70.531 avales entregados en formato digital, solo 60.755 aparecían en el respaldo en papel. Además, se detectaron 6.809 avales sin la documentación completa y otros 5.195 señalados por inconsistencias en los DNI o firmas, lo que dejó un saldo de 48.751 avales válidos, insuficientes para cumplir el mínimo requerido de 62.465 avales, según los parámetros del padrón.

Sin embargo, el gobernador no se amedrentó por esta decisión, a la que señaló como una maniobra política impulsada desde sectores internos del peronismo para reducir su participación. “Vamos a competir, eso no está en duda”, afirmaron voceros de Quintela, quienes detallaron que durante la jornada del sábado recibieron varios llamados desde el entorno de Cristina Kirchner pidiéndole al mandatario que desista de la contienda. A pesar de la presión, el equipo de Quintela remarcó que no cederá en su reclamo y, en caso de que la Junta Electoral no oficialice su lista para el lunes, apelará a la Justicia.

Durante la reunión virtual de urgencia, Quintela contó con el respaldo de figuras cercanas como Jorge Yoma y Daniel Llermanos. Su equipo decidió que no presentarán la documentación faltante en los plazos impuestos por la Junta, confiando en que los avales registrados son legítimos. El PJ Nacional, por su parte, defendió su postura mediante su apoderado, López Wesselhoefft, quien afirmó que la convocatoria de urgencia “es una ventana para que Quintela ajuste la documentación”, y agregó que las inconsistencias entre el formato digital y el respaldo en papel justifican el margen de duda en los avales presentados.

El clima de tensión y el cruce de reproches también puso de relieve los históricos conflictos internos dentro del PJ, un partido caracterizado por sus diversos sectores y alianzas. La Junta Electoral del PJ está compuesta por representantes de distintas regiones y sectores del peronismo, entre los que destacan dirigentes como Armando Cabrera, Bernardo Herrera, María Eugenia Martini y Gabriel Katopodis. No obstante, Quintela apuntó contra la organización y cuestionó el modo en que la Junta Electoral maneja la validación de las candidaturas, asegurando que estas decisiones responden a “prácticas de vieja data que persisten en el partido”.

Quintela, quien enfrenta un escenario político desafiante, se muestra determinado a avanzar con su candidatura y destacó que estas impugnaciones, lejos de amedrentarlo, fortalecen su resolución de disputar la conducción del partido. Desde su entorno, la postura es que la Junta valida su lista este lunes, o llevarán el reclamo a la Justicia para que garantice su participación en la interna de noviembre.

La reacción del kirchnerismo 

El entorno de Cristina Kirchner reaccionó a la polémica interna dentro del Partido Justicialista, apuntando a la candidatura de Ricardo Quintela y destacando la cantidad de irregularidades detectadas en los avales de su lista. Desde el sector kirchnerista indicaron que la postura del gobernador de La Rioja refleja una “falta de seriedad” y señalaron que las diferencias en el apoyo entre ambos candidatos son abismales, ya que la ex presidenta habría reunido la cantidad de avales necesarios en tan solo una semana, mientras que Quintela aún no lo logró.

Fuentes cercanas a Cristina destacaron que la “contundente” resolución de la Junta Electoral fue respaldada por unanimidad y enfatizaron que la democracia interna requiere el cumplimiento de requisitos básicos para asegurar la legitimidad de la conducción partidaria. También aclararon que la Junta, compuesta por representantes de diversos sectores, incluyendo aliados de Quintela, dio oportunidades para que la lista riojana subsanara las irregularidades.

La disputa suma tensiones de cara a las elecciones internas del 17 de noviembre, en las que ambas listas competirán por la conducción del PJ. El proceso sigue su curso y, con los plazos tan ajustados, los próximos días serán cruciales para definir la oficialización o la judicialización del reclamo de Quintela.