Táctica y estrategia: el actor clave que puede patear el tablero en las elecciones de Neuquén
La provincia de la Patagonia será una de las primeras en elegir gobernador en 2023 y si bien desde hace más de medio siglo siempre gana el Movimiento Popular Neuquino, en los próximos comicios puede darse un batacazo. Un referente del partido con fuerte valoración territorial está dispuesto a dar la pelea, pero analiza esquivar la interna y medirse en la general, sin escalas. Acusa falta de reglas claras. El dato: venció al candidato del Gobierno en las PASO del 2021. La jugada que puede dividir votos y poner en jaque el reinado de la Lista Azul.
En vísperas de un año electoral, las distintas fuerzas políticas empiezan a dejar ver sus cartas. La batalla madre será en octubre del 2023 en los comicios nacionales, pero antes, en no pocas jurisdicciones se jugarán elecciones provinciales. Ya sea por verse perjudicados por la tan mentada grieta o por querer despegarse del gobierno, se verán varios desdoblamientos en los próximos meses. Y un notable ejemplo de ello será la Patagonia, donde al menos habrá tres compulsas separadas de las presidenciales.
Una de ellas, un clásico, en varios sentidos de la palabra. La referencia es para Neuquén, donde el Movimiento Popular Neuquino ganó todas las elecciones en las que participó desde su fundación. Esto es, hace más de medio siglo que gobierna el mismo partido. Y la clave de su fortaleza es que se trata de una fuerza provincial. Por ello, cada vez van a las urnas en su propia fecha. Lejos de los flashes nacionales, el MPN hace valer su crédito y sus raíces.
Sin embargo, en la próxima cita en el cuarto oscuro, la dinastía que fundó a principio de los ‘60 don Felipe Sapag enfrenta una encrucijada. Durante años tuvieron la vaca atada. No solo por vencer a sus rivales en las urnas, sino porque además ganaron en casi la totalidad de las internas partidarias, con la denominada Lista Azul. La actual conducción del partido está representada por ese sector, al igual que la gobernación. En efecto, el líder del MPN es el mandatario provincial, Omar Gutiérrez. Pero en 2021 sufrieron el primer revés doméstico en mucho tiempo: el exvicegobernador Rolando Figueroa, encarnando la Lista Violeta, superó en internas al sector Azul y se coronó diputado nacional. El quid de la cuestión es que las aspiraciones de ‘Rolo’ van más allá, mucho más.
Quien fuera intendente de Chos Malal y diputado provincial, ahora va por la gobernación. Y tiene chances. Figueroa lidera buena parte de las encuestas y por eso tiene poder de fuego para negociar. Semanas atrás, presentó un escrito con 20 puntos para que se garantice la “transparencia de la interna”. Entre los pedidos, exige participación de independientes y boleta única. Claro, Rolo sabe que enfrenta a todo el aparato de gobierno. La pelea por los canales tradicionales es inevitable que sea despareja.
Otro de los pedidos es “considerar la incorporación y utilización de mecanismos científicos para la selección de candidatas o candidatos, mediante el uso, por ejemplo, de encuestas de opinión, de modo tal de postular a quienes resulten mejores y más competitivos”. Lo dicho, Figueroa lidera varios de los sondeos que se han hecho hasta la fecha. Por supuesto, el oficialismo partidario no respondió a las exigencias y no hay indicios de que vaya hacerlo antes de la fecha límite para la presentación de candidaturas, que es el 13 de octubre. Luego de esa fecha, Rolo podrá competir, pero no bajo el sello del MPN.
“Todavía no tiene tomada la decisión. Nosotros ayer le aconsejamos algo: primero, que no se vaya del MPN. Segundo, que no participe de la interna, porque eso ya está todo arreglado. Cómo van a manejar los padrones, las mesas…es una fantasía que va a ser una elección transparente. Nunca lo fue. Ellos tienen la sartén por el mango”, confió una fuente autorizada dentro del sector que enarbola la candidatura del actual diputado nacional.
No obstante, aclararon que no sacan los pies del plato. “Nosotros no vamos por afuera del MPN, sería una lista con partido propio, pero podría llamarse de otra forma como MPN auténtico. No nos identificamos con este MPN, pero el partido es preexistente a todos. Ellos no son todo el partido, son una lista”. Y dispararon: “Si aceptamos el término ir por afuera, le estamos dejando el centro a ellos. No son todo el MPN. Queremos disputar con reglas claras. En vez de ir a la interna, vamos a competir contra la lista azul en las generales”.
En la misma sintonía, desde las filas de Figueroa echaron por tierra los rumores que lo ubicaban cerca de ubicarse de uno u otro lado de la grieta. “Es todo verso lo de que va a jugar con el frente de Todos o Juntos por el Cambio. Son operetas, está descartado. Rolo va a ir solo, con un espacio provincial, local, que tiene la facultad de ser del MPN. No vamos a aceptar que nos corran del partido. Es una arremetida para tildarnos de traidores. ¿Qué autoridad tienen para decir eso? Somos preexistentes a estos”, desafiaron.
Sucede que no presentarse a internas les da, además, una ventaja estratégica: no están obligados a mostrar sus cartas antes de tiempo. La Lista Azul deberá presentar fórmula y candidatos antes del 13 de octubre, ya que ellos mismos establecieron la cita. Si el sector de Figueroa no participa de la interna, puede esperar, elegir y trabajar sobre esas candidaturas con más tiempo. Y claro, conociendo los nombres del rival. Lo cierto es que apuntan a competir en todas las localidades de la provincia, no solo por la gobernación. La reestructuración que proponen es total, luego habrá que ver si la voluntad popular los acompaña.
La hazaña que intentará Rolo, una suerte de llanero (no tan) solitario, está cimentada en el apoyo de la militancia de un sector que no comulga con la conducción del histórico partido provincial: el Movimiento de Acción Política, compuesto por dirigentes de la vieja guardia del MPN. “Las internas del MPN las inventamos nosotros, los del MAPO, hace 37 años. 20 antes que lo impulsaran a nivel nacional, con las PASO. El objetivo era construir al mejor candidato. En este momento sirven para destruir al mejor candidato. Figueroa es el que gana en las encuestas pero perdería en esta interna arreglada”, sentenciaron.
Una decisión que puede cambiar el rumbo político de la provincia
No menos cierto es que en las distintas fuerzas opositoras esperan con ansias la definición del dirigente díscolo del oficialismo. Sucede que si no se presenta a internas y compite directamente en la general, le quitará votos al candidato del gobierno, el vicegobernador Marcos Koopmann. Le alcance o no para ganar, la incursión de Figueroa con su propio espacio abre el juego también a los otros retadores para ganar la contienda. En la carrera ya hay varios anotados y todos con expectativas.
Juntos por el Cambio se ilusiona con juntar a la tropa que fue dividida en 2021 y dar el batacazo. El diputado nacional Pablo Cervi es la opción de los radicales, mientras que el PRO tiene dos opciones, el también legislador de la Cámara baja, Francisco Sánchez y el empresario Jorge Taylor. El de la UCR fue el más votado en las PASO del año pasado y arranca como favorito en la alianza opositora.
Pero también tendrá para decir lo suyo el Frente de Todos, que tiene como máxima figura al exsecretario de Energía Darío Martínez. En él están depositadas las esperanzas de ocupar el sillón provincial. Sin embargo, el peronismo neuquino tiene el mismo problema que en casi todo el país: no logran ponerse de acuerdo y siempre quedan heridos en las internas. En las legislativas pasadas no les fue bien y casi quedan afuera de Diputados.
En cualquier caso, la estrategia de Figueroa pone en jaque a la conducción del Movimiento Popular Neuquino, porque deberá no solo lidiar con el problema interno que genera su postura, sino y sobre todo por el nuevo escenario que plantea. Uno con un reparto de los votos más equitativo, donde la diferencia para el ganador asoma más exigua que otras veces. Y en ese río revuelto, la ganancia será para el mejor pescador.