La discusión por las reelecciones indefinidas no avanza. Y todo indica, de no surgir algún giro dramático de último momento, que el 57% de los intendentes no podrá presentarse en las próximas elecciones del 2027. Lo que significa, en concreto, que 78 jefes comunales quedarán fuera de la carrera para renovar su cargo tras alcanzar, de mínima, los dos mandatos consecutivos.

Se trata de una prohibición que afecta a todos los partidos y corrientes: desde el peronismo que hoy se encolumna con el gobernador Axel Kicillof, La Cámpora o el Frente Renovador hasta ambas facciones internas del radicalismo pasando por el PRO e, incluso, La Libertad Avanza.

Atentos a esta situación, los jefes comunales están decididos a utilizar las elecciones legislativas como plataforma para aquellos dirigentes a los que apuesten para ocupar su lugar una vez que cumplan con su mandato. Cabe recordar que, para algunos, significará un cambio rotundo tras cuatro, cinco o seis mandatos consecutivos.

Sin intención de soltar el pago chico, son muchos los intendentes que están decididos a conservar el poder. Y para algunos, la estrategia es la misma: delegar la conducción en un familiar directo y, de esa manera, seguir liderando el distrito con toda la fuerza acumulada en los años previos. Algo que, en definitiva, no solo impacta a nivel local sino que ejerce presión a nivel regional y también provincial para el armado de listas.

Línea directa

De los 24 municipios que componen el conurbano, 16 no podrán volver a elegir a su actual jefe comunal en caso de no haber cambios en la ley. Y en seis de esos 16 distritos, los jefes comunales tienen entre sus principales candidatos para sucederlos a familiares directos. 

Uno de los casos más firmes se da en Avellaneda, donde Jorge Ferraresi cuenta como una de las principales candidatas a tomar su lugar como candidata a su actual jefa de Gabinete, Magdalena Sierra, quien además es su pareja. Como es sabido, el jefe comunal no solo podría dejar el distrito por el fin de las reelecciones sino que, también, tiene un plan concreto para posicionarse como aspirante a la gobernación bonaerense en reemplazo de Kicillof.

Otro de los aliados que tiene el mandatario provincial, Juan José Mussi, a cargo de Berazategui, también podría poner a jugar a su hija Mariel, quien siguió el mandato familiar y hoy está a cargo del Consejo de Administración del Hospital El Cruce Néstor Kirchner. No sería la primera vez que Mussi padre recurre a uno de sus hijos. Cabe recordar que Juan Patricio ya fue jefe comunal durante nueve años.

Pero no se trata solo de un movimiento del peronismo. En Tres de Febrero, el jefe comunal Diego Valenzuela, quien recientemente dio el salto a La Libertad Avanza, y que hoy puja de manera directa con el PRO, podría encontrar en la senadora Daniela Reich, quien es su esposa, su reemplazo a medida.

También en el oeste del conurbano, más precisamente en Merlo, Karina Menéndez se perfila para tomar la posta de su hermano Daniel. Algo que ya hizo en el pasado cuando el actual mandamás debió dejar su lugar para hacerse cargo como presidente del Grupo Provincia.

El norte no es la excepción, claro. Y así podrían demostrarlo Juan Andreotti, en San Fernando, y Julio Zamora, en Tigre. El primero, quien continuó los pasos de su padre, podría dejarle su despacho a Alicia Aparicio, su madre. La dirigente conoce a medida el distrito tras ocupar varios puestos como Educación y Salud Pública. 

En el caso de Zamora, la decisión es aún más compleja. Sucede que tanto su pareja, Gisela, como su hija Gabriela, pujan por darle continuidad a un modelo que busca entrelazarse con la propuesta nacional de Juan Schiaretti y del gobernador cordobés, Martín Llaryora.

Donde también todo quedaría en familia es en Florencio Varela. Andrés Watson no podrá renovar, pero como se sabe quien lleva la batuta municipal es el histórico Julio César Pereyra, quien podría apostar por su hija Julieta.

Al interior y más allá

Ya por fuera de los límite del conurbano, en la zona metropolitana de la Provincia, son varios los que intentarán continuar su legado en familia. En Cañuelas, Marisa Fassi de seguro seguirá con la alternancia con su marido, Gustavo Arrieta. Una práctica que ya lleva varios años. En Ensenada, el concejal Nicolás Secco podría reemplazar a su padre, Mario. Mientras que en Campana, Elisa Abella, hermana del actual jefe comunal, tiene todas las fichas. Lo mismo en Presidente Perón, con Claudia Acuña, hija de Blanca Cantero, la alcadesa.

En el interior, los casos y los parentescos abren todavía más oportunidades. En Benito Juárez, Coronel Suárez, Las Flores, Tandil, Salto y Tornquist, los intendentes Julio César Marini, Ricardo Moccero, Alberto Gelené, Miguel Ángel Lunghi, Ricardo Alessandro y Sergio Bordoni, respectivamente, podrían dejarle su lugar a sus hijos. 

Mientras que en Pehuajó, el ultrakirchnerista Pablo Zurro ya trabaja en favor de su sobrino, el actual diputado Avelino Zurro; y en Castelli, Francisco Echarren hace lo propio con su hermano Sebastián.