Si hay interna, que no se note: la Legislatura bonaerense evita los chispazos en el Congreso y tapa bajo la alfombra sus propios roces
A pesar de la grieta propia en el Frente de Todos a nivel nacional, en provincia de Buenos Aires todavía reina cierta calma, al menos de la boca para afuera. También es cierto que no hubo temas muy candentes en juego. Sin embargo, por lo bajo no son pocos los que mascullan bronca por cargos propios que se perdieron mientras exfuncionarios de Cambiemos siguen en su lugar. Y una disputa marplatense se cuela en el parlamento y amenaza con romper el bloque.
El Congreso de la Nación es desde hace varias semanas, la vidriera en la cual el gobierno nacional expone sus diferencias internas, para todos y todas. El Frente de Todos atraviesa su momento más crítico desde su fundación, allá por 2019. La alianza electoral comenzó a mostrar sus fisuras en la gestión, que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional terminó de dinamitar.
En este sentido, en la votación con el entendimiento con el FMI se vio muy marcado el incipiente quiebre en los bloques, con el kirchnerismo duro votando en contra de lo que necesita e impulsa el gobierno como premisa fundamental para los años que quedan de gestión. Ante esa división, asoma difícil el tiempo restante de mandato y habrá que ver si podrán reconciliarse las partes, al menos en el parlamento.
Y en un movimiento nacional como es el peronismo, es inevitable pensar en las reminiscencias que puede traer un conflicto de este calibre en el interior del país. Pero especialmente en la provincia que suele ser bastión del PJ y fundamentalmente, la mayor fuente de votos. Claro, el foco se pone en la provincia de Buenos Aires, distrito que el justicialismo había perdido en 2015 y si bien recuperó en 2019, ya sufrió una derrota en las urnas el año pasado.
Al respecto, en una inmersión superficial por la Legislatura bonaerense, no se detecta un escenario similar al de Nación. “No hay internas. Está muy tranquilo. Axel no es Alberto. Hizo cambios post elección y renovó todo el Gabinete dando lugar a todos. Tampoco La Cámpora tiene tanta representación en el Senado”, reveló a Data Clave una fuente del massismo que está en la cocina del bloque del Frente de Todos. “Por ahora todo súper tranquilo”, agrega otro legislador que no es precisamente kirchnerista.
Donde sí marcan una diferencia y “mala onda” es con la senadora Magdalena Goris, que es ni más ni menos que la esposa de Fernando Gray, el intendente de Esteban Echeverría. La interna con el jefe comunal viene desde que perdió la conducción del PJ provincial en manos de Máximo Kirchner. En aquel momento, el alcalde quedó solo en su reclamo mientras sus pares se alinearon rápido bajo el ala del hijo de la vicepresidenta. Allí parece no haber retorno
“En Diputados no hay división, tampoco hemos tratado nada que pueda generar esa ruptura. Obviamente que hay distintas opiniones y formas de pensar en este tema del FMI. La postura más dura el kirchnerismo y la más blanda el albertismo”, confió a este medio un diputado cercano al Gobernador.
En la Cámara Baja se maneja cierto optimismo a futuro sobre la paz en el oficialismo. “Seguramente repercutirá mucho el posicionamiento que se tome el año que viene. Soy muy optimista de que Alberto y Cristina se puedan juntar y ordenen todo esto. Y que los que quieren romper queden muy en offside”, sentenció un diputado del interior.
No obstante, otro legislador reveló una disputa que puede marcar un quiebre: “Axel camina toda la provincia y se ha entrometido en algunos lugares en la interna del PJ, como en Mar del Plata. Por esto, Débora Indarte amenaza con armar un monobloque”.
La interna es con Fernanda Raverta, titular del ANSES y oriunda de la Feliz. Y existe la chance concreta de salir del Bloque, pero todavía no está confirmado. La discordia viene de larga data. Raverta tuvo el apoyo del aparato de Rodolfo "Manino" Irirart (esposo de Indarte), durante 2019 y para las elecciones pasadas Manino no fue convocado.
El dato es que esta interna se repetirá en las elecciones del Partido Justicialista en Mar del Plata del próximo 27 de marzo. Será un mano a mano entre Raverta e Iriart. La funcionaria nacional tiene el apoyo de todo el aparato del Frente de Todos mientras que su retador cuenta con el respaldo de Santiago Cafiero.
Con este resabio, a Indarte le hacen el vacío en el peronismo. Débora está totalmente aislada del Frente de Todos. Según pudo saber Data Clave, no es convocada ni a los actos oficiales en la Quinta.
A tal punto es la situación que ya se siente fuera del bloque. Y luego hay otra cuestión, otro saldo de la trifulca política. Este medio recibió denuncias de despidos de colaboradores de la legisladora marplatense mientras "siguen manteniendo gente del PRO en cargos del gobierno".