Ser o no ser bonaerense: el dilema que enfrenta a los candidatos a gobernador del PRO
Santilli y Grindetti pusieron sobre la mesa su representación provincial luego de la embestida opositora contra la candidatura de Jorge Macri en CABA.
“¿Mi diferencia con Santilli? Yo te puedo hablar de mí y de mi equipo, después que compare la gente y saque las conclusiones. Yo soy bonaerense, estoy diciendo una realidad”. El precandidato a gobernador, Néstor Grindetti, encendió con su declaración una interna que, por el momento, no venía presentando ningún tipo de sobresalto en el camino por la gobernación.
Las diferencias, existen. Pero se ven más en el plano nacional y en los distritos. Es que, como se sabe, la boleta del medio no es la que tracciona. O, al menos, esa es también la estrategia a la que apela la línea dura de Patricia Bullrich, quien tiene claro que el poder en el territorio lo aporta su propio arrastre.
Ya un tanto molesto por la instalación del tema, el precandidato provincial, Diego Santilli tomó la posta y contestó la consulta que le hicieron en CNN Radio: “Los dos somos bonaerenses (sumando a Gustavo Posse, su compañero de fórmula). Yo no nací en la provincia, pero viví muchos años en la provincia. Soy bonaerense. Y ya lo decidió la sociedad, ¿o no se acuerdan? En 2021″, señaló rememorando las últimas elecciones.
Y enfatizó: “Le gané contundentemente, le ganamos, con un equipo enorme, y contundentemente al kirchnerismo. La sociedad ya lo decidió". No fue un comentario al pasar. El jefe de campaña de aquellos comicios fue, justamente, Grindetti. La relación entre ambos, se sabe, no es buena.
El intendente de Lanús buscó generar un impacto similar al que recibió Jorge Macri en la Ciudad de Buenos Aires, donde desde distintos sectores impugnaron su candidatura debido a su identidad bonaerense: fue más de 10 años intendente de Vicente López hasta que dio el salto a CABA para convertirse en ministro de Gobierno.
Hoy la puja provincial entre Santilli y Grindetti pasa por “ser o no ser bonaerense”. Sin embargo, la pelea del voto va más allá. Desde el lado del "Colo" sostienen el antecedente claro de ya haberle ganado al kirchnerismo en una Provincia donde, remarcan (cada vez que pueden), que se gana y se pierde por un voto.
Del lado de Grindetti la táctica difiere y plantean que lo está en juego solo es una definición sobre modelos y estilos. De ahí la necesidad de instalar el carácter combativo de Bullrich sobre Larreta y con el fin de generar un efecto derrame, a nivel electoral, que les permita imponerse en las diversas categorías.
Hoy por hoy, Santilli y Grindetti son las dos caras de una misma moneda. Dos aspirantes que se mueven de acuerdo a las urgencias de la Provincia. Es por eso que no llamó la atención que, luego de que Rodríguez Larreta inaugure las Taser en CABA, el “Colo” primeree a los halcones al prometer que “cuando sea gobernador vamos a impulsar las Taser para enfrentar el delito”, primereó el aspirante de Juntos.