Se inicia la Cumbre de las Américas, debilitada por las ausencias, pero con Argentina fortalecida como articuladora
La comitiva presidencial arribó este miércoles a la ciudad que albergará durante toda la semana a los mandatarios continentales y se apresta a participar de la apertura formal del encuentro. Los cinco Proyectos de Compromiso Político propuestos por el país anfitrión y los ausentes que ponen en duda la contundencia de los acuerdos. "La debilidad del encuentro es la fortaleza de Alberto", le dijo a Data Clave un importante dirigente del Frente de Todos en el avión que los trasladó hasta California. ¿Qué dijeron los funcionarios sobre la renuncia de Matías Kulfas? Apostillas de un viaje donde no faltaron los off.
Con menos volumen político del que su organizador y anfitrión hubiera deseado, pero con una Argentina fortalecida precisamente por esa debilidad, comienza este miércoles la IX Cumbre de las Américas que se desarrollará hasta el viernes 10 de junio en Los Ángeles. La comitiva que encabeza Alberto Fernández arribó a esta ciudad de la costa oeste estadounidense minutos antes de las ocho de la mañana, tras un vuelo de doce horas en el Airbus 330 de Aerolíneas Argentinas.
Recibieron al Jefe de Estado los embajadores argentinos ante los Estados Unidos, Jorge Argüello; y ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Carlos Raimundi.
Previo al despegue, los periodistas que acompañan a la delegación recibieron los saludos correspondientes en su día por parte de la portavoz presidencial Gabriela Cerruti y del canciller Santiago Cafiero, a los que pudo vérselos muy entusiasmados en el inicio de esta segunda etapa del "Alber-tour" que recorrerá Los Ángeles primero; Munich después, para participar de la reunión del G7; y Washington por último, para concretar la bilateral con Joe Biden en la Casa Blanca, todo en un lapso de cincuenta días.
El presidente, acompañado de la primera dama Fabiola Yáñez (quien, por primera vez en dos meses desde su nacimiento, dejó al cuidado de la abuela materna a Francisco para poder acompañar a su pareja) conversó durante el vuelo con sus colaboradores más cercanos, entre los que se encontraban Vilma Ibarra, Gustavo Béliz, Julio Vitobello, Carla Vizzotti y Eduardo Valdés y repasó junto a su ministro de Relaciones Exteriores la agenda de actividades del primer día, que incluye una reunión de cancilleres, donde se ultimarán detalles de los documentos que posteriormente firmarán las y los Jefes de Estado y de Gobierno, además del acto inaugural del evento.
Muy activo estuvo también durante el vuelo el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien fue uno de los últimos en sumarse a la comitiva, tras acordar un reordenamiento de la actividades parlamentarias de esta semana. "Seguimos trabajando los temas pendientes entre ambas cámaras, coordinando con Cristina (Kirchner) los proyectos que requieren mayor celeridad, de hecho ayer Sergio estuvo reunido con la vice en un encuentro donde pusieron foco en la tarea pendiente del Congreso", explicó uno de los colaboradores que acompañan al tigrense durante la gira.
Ninguno de los funcionarios que tomaron contacto informal con la prensa quiso hacer comentarios sobre la renuncia del ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, tras los episodios del fin de semana que provocaron su eyección imprevista del gabinete nacional. "Capítulo cerrado", dijo uno de los voceros al referirse al asunto, ante el insistente requerimiento de los periodistas. Sin embargo, otro integrante de la comitiva calificó al episodio como "un capítulo más de los Relatos Salvajes del Frente de Todos" y expresó su indignación y desconcierto por el modo de autoinflingirse daño que tiene la coalición oficialista. El mismo vocero oficioso se resistió a admitir que los otros "relatos" de la "saga" estén protagonizados exclusivamente por la vicepresidenta. "Muchos la hacen responsable a ella de situaciones en las que no tiene nada que ver, solo para limpiarse las culpas propias con la cortina del baño", concluyó.
Del laberinto se sale por arriba
Es claro que el gobierno necesita rápidamente disipar los nubarrones para continuar con la gestión e intentó sortear rápidamente la crisis designando en ese cargo a Daniel Scioli. En pleno fin de semana de locura, el propio Massa conversó varias veces con el presidente y le sugirió aprovechar la tormenta para "entrar a boxes, acondicionar el vehículo y dejarlo en condiciones de continuar el resto de la carrera sin mayores inconvenientes", aludiendo a la posibilidad de instrumentar otros cambios, además del desplazamiento de Kulfas. Alberto lo escuchó con atención, pero no quedó muy convencido.
El todavía embajador en Brasil, quien asumirá la próxima semana tras el retorno de la comitiva presidencial a la Argentina no reemplazará al saliente titular de la cartera productiva en los compromisos que tenía durante esta cumbre -a la que Kulfas tenía previsto asistir- porque viajó rumbo a Brasilia para disponer un cierre prolijo de su gestión diplomática. "Los encuentros con empresarios directamente se levantaron, solo se mantuvieron aquellos donde están previstos anuncios de inversiones", explicó una fuente gubernamental.
La designación de Scioli fue bien recibida por varios integrantes del Frente de Todos, que venían pugnando por un retorno del ex gobernador bonaerense a los primeros planos de la gestión. "Entiende el juego, es leal y sabe cómo pilotear las crisis, además de tener un máster en soportar los embates de Cristina", comentó uno de sus colaboradores el lunes pasado a este cronista. Aunque a Massa no le dio por celebrar precisamente con la elección.
"Nunca se olvida Sergio que Scioli lo dejó solo en 2013 cuando finalmente decidió quedarse en el Frente para la Victoria y no acompañarlo en aquella elección sumándose al Frente Renovador", recordó otra fuente consultada. Además, el "Pichichi" es uno más de los que seguramente se sumará a la carrera para dirimir candidaturas de cara al 2023 y sabido es que ambos tienen al sillón de Rivadavia como una de sus obsesiones principales.
Un documento con cinco puntos
Será el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken quien encabece el encuentro de cancilleres en el que se debatirán los cinco Proyectos de Compromiso Político propuestos por el país anfitrión: Plan de Acción Interamericano sobre Gobernabilidad Democrática; Nuestro futuro verde y sostenible; Plan de Acción sobre Salud y Resiliencia en las Américas; Programa Regional para la Transformación Digital; y Acelerando la Transición hacia la Energía Limpia.
Luego de las reuniones iniciales y a propuesta de varios de los presentes, por otra parte se han sumado dos iniciativas adicionales: un Proyecto de Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección y una iniciativa de "Declaración de la IX Cumbre de las Américas sobre Buenas Prácticas Regulatorias”.
El punto que más debates generó fue el de la gobernabilidad democrática. En un principio, los representantes de los países que resisten la inclusión de Venezuela, Cuba y Nicaragua a foro regional le pedían a Joe Biden que se reafirmara la Carta Democrática del organismo, que generalmente no cumplen ni Venezuela, ni Nicaragua. Pero finalmente se arribó a un principio de acuerdo con uno de los puntos conflictivos, que es el de los calendarios electorales, generador de históricas controversias entre el presidente venezolano Nicolás Maduro y el secretario general de la Organización de los Estados Americanos Luis Almagro.
De todos modos el tema de las exclusiones estará seguramente presente en la ponencia del mandatario argentino quien, durante un discurso de ocho minutos, también asumirá la representación de la CELAC, en su condición de presidente pro tempore. El compromiso de Fernández ante su par mexicano Andrés Manuel López Obrador es, justamente, el de asistir a la Cumbre para sentar posición respecto de la actitud discriminatoria para con los países a los que Estados Unidos decidió no invitar.
Una vez más, Alberto deberá hacer gala de su condición de equilibrista para no herir la susceptibilidad diplomática del anfitrión, con quien deberá verse cara a cara en varias oportunidades durante esta semana, pero también en el encuentro de Munich para el G7 y, por supuesto, durante la bilateral en Washington. "Diplomacia presidencial" le dicen, aunque algunos -fuera y dentro del gobierno- se resistan a admitirlo.