Sánchez y Fernández volvieron a encontrarse en medio de la crisis política de España por el espionaje ilegal
El encuentro se prolongó por una hora y veinte y se abordaron diversos temas de la agenda bilateral, con el trasfondo del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que genera preocupación mundial. Entre las conversaciones, se planteó el tema de la posibilidad de llevar adelante gestiones para la producción de gas a través de la construcción de un nuevo gasoducto que permita abastecer la demanda europea, complicada por la situación de crisis que atraviesa el viejo continente.
Alberto Fernández concretó el cuarto encuentro con su par de España, Pedro Sánchez desde que ambos asumieron la presidencia. De la bilateral participaron los cancilleres de ambos países, Santiago Cafiero y José Manuel Albares Bueno. El punto destacado de la bilateral fue el inicio de las conversaciones entre ambos países para la construcción de un nuevo gasoducto que pueda proveer a Europa del fluido, cuyo suministro se ha complicado por la guerra en Ucrania.
"Un fructífero y cálido encuentro con Pedro Sánchez, presidente de España. Compartimos nuestra mirada sobre el difícil momento del mundo por la invasión rusa a Ucrania, la crisis humanitaria y las consecuencias económicas", definió Fernández desde su cuenta de Twitter luego de la reunión.
Tras el encuentro, Cafiero conversó con los periodistas que cubren la gira y dio precisiones sobre el contenido de las conversaciones. "Alberto agradeció el acompañamiento por el tema Malvinas que viene haciendo el gobierno español bregando por el retorno a las conversaciones por la soberania de las islas. y también el apoyo de España en la gestión para lograr el acuerdo con el FMI, teniendo en cuenta el rol que asumió el presidente español en las negociaciones para que varios países del continente apoyaron la posición argentina", sostuvo el canciller.
La agenda económica del encuentro tuvo mucho que ver con lo que está sucediendo a causa de la pospandemia y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. "Sánchez está convencido que estamos en presencia de una long war que se puede extender en el tiempo y eso derivo en conversaciones que tuvieron que ver con dos puntos centrales: la situación energética y la posibilidad de una crisis alimentaria que requiera de la asistencia de los países americanos", agregó Cafiero.
Si bien no hubo anuncios sobre obras, se planteó por primera vez la posibilidad de desarrollar un proyecto de inversión para la construcción de un gasoducto que permita abastecer a la comunidad europea. Más allá de la intención expresada por ambos mandatarios, tras el encuentro, quedaron en avanzar en reuniones técnicas que evalúen la factibilidad de ese proyecto.
Otro de los puntos de la agenda abordada, tuvo que ver con la adaptación energética que requiere la producción limpia a partir de nuevas tecnologías para la elaboración de hidrógeno verde.
Por su parte, el presidente español manifestó sus sensaciones tras el encuentro a través de su cuenta de Twitter: "he constatado su empatía ante la situación que vivimos en Europa. España y Argentina condenamos firmemente la invasión de Rusia en Ucrania y mostramos nuestro total respeto con la legalidad internacional y el orden multilateral".