Quién es Juliana Santillán, la polémica diputada que quiere impulsar las sociedades anónimas en el fútbol
Se hizo famosa por rimbombantes apariciones en paneles de televisión y llegó a la política grande de la mano del Presidente de la Nación. Previo, algunos romances políticos la hicieron levantar el perfil a la marplatense y salir de su terruño. Milei le encomendó la tarea de redactar el proyecto que impulse la posibilidad de instalar las SAD. Sin conocimiento sobre fútbol hoy su principal nexo es por el vínculo personal con el polémico empresario Guillermo Tofoni, quien tiene conflictos legales con la AFA y al que lo acusan de querer apropiarse de la marca de la Selección. ¿Qué puede pasar con este viejo anhelo de Mauricio Macri tras el freno en la Justicia al primer intento vía DNU?
El Gobierno Nacional decidió instalar el debate por las Sociedades Anónimas Deportivas de una manera más osada que la que se intentó en otras oportunidades y logró maquillarla dentro de un Decreto de Necesidad y Urgencia. Lo hizo pese a que, en rigor de verdad, no cumple ninguna de esas condiciones. No lo es para el país y tampoco lo es para el fútbol. El apuro surge porque es parte del acuerdo entre el presidente Milei y Mauricio Macri, quien lo puso como un punto innegociable dentro del acuerdo de gobernabilidad que trazaron en sus primeras charlas. El tema es un viejo anhelo de Macri que está vez está decidido a lograr lo que no pudo en su propia presidencia. El primer intento encontró un freno en la Justicia, pero el Gobierno insistirá en abrir la puerta a las SAD. La persona designada en redactar este nuevo proyecto es Juliana Santillán, actual diputada nacional por La Libertad Avanza. La legisladora tiene nulo conocimiento sobre fútbol, aunque sí cuenta con algunos vínculos interesados en este cambio.
Juliana Santillán es una mujer de una belleza que no pasa inadvertida. La primera vez que supimos masivamente de ella fue por su participación en el programa “Intratables”, donde también tenían espacio Milei y Victoria Villarruel, cuando aún no eran oficialmente candidatos a nada ni tenían un partido político de pertenencia. El conductor Santiago del Moro presentó a Victoria, por entonces directora de Celtyv, y mencionó que era importante su presencia para “que el público conozca la otra cara de la historia”.
El hoy presidente era una figura descollante del programa, al punto de que no solo lo invitaban cotidianamente donde tenía cruces violentos y memorables con otros referentes políticos como Daniel Lipovetzky, quien le dijo “Armate un partido y ganá las elecciones!” sino que hasta llegó a tener un doble humorístico con el que hacía algunos pases de comedia.
Fue en octubre de 2017 cuando Santillán llegó al plató de América TV para participar de “Intratables”. No era reconocida en el medio y había incursionado en la política apenas dos años antes, en las filas del radicalismo y en su ciudad natal, Mar del Plata, por lo que parte de su ascenso veloz se lo debe a ese primer paso bajo las luces televisivas, a las que accedió gracias a algunas influencias. Ella misma cuenta que al cruzarse con Milei en los pasillos del canal quedó totalmente subyugada por el economista al punto que generosamente le propuso: “Cuando estemos en el piso te voy a hacer preguntas para que te luzcas”.
Según la periodista Marina Calabró ella no iba sola al canal de televisión; solía acompañarla el diputado Facundo Moyano, por entonces también dirigente deportivo del Club Alvarado de Mar del Plata, y tras cámaras daban la sensación de estar viviendo un romance que, incluso, reflejaron los paparazzis de las revistas de chimentos.
En enero de 2018 y en plena temporada marplatense, Juliana fue interceptada por un notero del programa “Intrusos”, también del Canal América, cuando llegaba a un hotel cinco estrellas de la ciudad balnearia. Se detuvo amablemente a conversar con el cronista sin mostrar sorpresa alguna al ver que la esperaba a ella, le contó que iba a reunirse con Facundo Moyano por cuestiones de trabajo, y mencionó la organización de un evento en “Espacio Clarín” en un discurso un tanto confuso que parecía querer ocultar algo más personal, en una entrevista que si no estaba pautada, daba toda la impresión de estarlo. Desde dentro Moyano miraba el amable intercambio, y se generó un pequeño escándalo cuando reclamó al personal del Hotel que corriesen las cortinas para no ser captado por las cámaras pues por entonces estaba aún en pareja con la modelo Nicole Neuman.
Esa, aparentemente, fue la única vinculación de Juliana Santillán al gerenciamiento deportivo y sus vaivenes: una difusa relación inclasificable con un directivo de un club, seis años atrás. Sin embargo la actual diputada, al término de una reunión en el Hotel Alvear con el secretario de Turismo y Deportes Daniel Scioli y los empresarios Guillermo Tofoni y Nicolás Maya, y lejos de los despachos formales oficialmente se anunció: “El presidente Milei ha delegado en la diputada nacional Juliana Santillán la tarea de redactar y presentar el proyecto de ley en el Congreso para avanzar con las SAD. Según Santillán, esta modificación busca equiparar el fútbol y otros deportes argentinos a los países más avanzados en la industria deportiva. Se han estudiado modelos de otros países, como Uruguay, Colombia, Brasil, España, Alemania, Francia e Italia, para evaluar las mejores prácticas y adaptarlas a la realidad argentina.” Todavía no queda claro si Scioli empujará esta vieja idea de Macri o si solo se presta para la foto. Los mensajes que el ex motonauta envía al fútbol, fiel a su estilo, son por ahora ambiguos.
¿Amor y negocios?
Santillán trabaja en equipo con Oscar Zago, el presidente de bancada y quien tiene una relación directa y de muchos años con Daniel Angelici. Pero también es pareja de Guillermo Tofoni, un polémico empresario que perdió varios conflictos legales contra Claudio Tapia y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
Tofoni es el CEO de World Eleven y hasta hace algunos años era la empresa encargada de explotar la marca de la Selección Argentina. Sin embargo, la relación con la dirigencia afista terminó en conflictos que llegaron a la Justicia. En el mundo del fútbol lo miran de reojo por querer haberse apropiado de la marca del combinado nacional, algo que terminó comprobándose en los tribunales en distintas instancias.
El último fallo sobre esta batalla entre Tofoni y AFA fue en diciembre del año pasado y con mal resultado para el empresario. La Cámara Civil resolvió, por mayoría, revocar una cautelar que había solicitado para embargar las cuentas de la casa madre del fútbol argentino. Además, AFA lo denunció penalmente por la utilización "dolosa e indebida de la denominación, imagen, marcas y reputación de propiedad exclusiva de la AFA sin autorización".
En la dirigencia del fútbol creen que Santillán sencillamente está intentando hacer negocios para su pareja, que además sostiene que la dolarización le haría “muy bien” al deporte más popular de la Argentina. La diputada nunca tuvo vínculo con el mundo del fútbol y recién ahora se muestra como interesada en esta materia.
¿Quién es Juliana Santillán?
Juliana, quien en su currículum y como único item educativo destaca estar diplomada en “Economía Austríaca” por la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (ESEADE), omite decir que en realidad es un curso de diez clases de modalidad online, a razón de dos por semana, aranceladas y abiertas para todo tipo de participantes. Su formación es un enigma tanto como sus antecedentes laborales anteriores a su incursión en la política, a la que llega, como dijimos, en 2015.
Durante la gestión de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, se desempeñó en el área de Diseño y Gestión en Políticas Públicas y, anteriormente, integró la Oficina para la Reforma Municipal del Senado bonaerense, que presidió el vicegobernador radical Daniel Salvador, sin que se sepa qué funciones cumplía en cada repartición. Aparentemente llegó a esos cargos de la mano del ARI, luego de haber incursionado en el radicalismo. Ella misma lo expresó en un posteo en X del 2017 y en una cuenta hoy inexistente, donde decía que la buscaron del massismo y que celebraba que “halla” (sic) participación. Del ARI pasó al PRO, del espacio macrista pegó el salto al partido CREAR de López Murphy, y fue candidata a diputada en 2021 por Republicanos Unidos. Finalmente con Milei pasó a ser su armadora política para la quinta sección electoral, lo que la catapultó a la banca de diputada.
Divorciada y madre de tres hijos adolescentes, y alejada de Facundo Moyano, durante la pandemia tuvo un romance con el candidato a intendente de Mar del Plata por LLA, el economista Rolando Demaio con quien se filmaba paseándose violando las restricciones sanitarias. Lejos de estar de acuerdo con algún tipo de aislamiento, se mostró absolutamente en contra del uso de barbijos y de la vacunación. Si bien acompañó a Demaio en algunos actos de campaña, para 2023 ya no estaban en pareja.
Es gerenta general de la empresa de comunicación “Screencap”, que fabrica, promociona y vende gorras con una pantalla de alta definición en su frente, y según la página de la empresa, “esto la convierte en una nueva herramienta de acción publicitaria directa”, pues al interactuar con alguien que tiene puesta la gorra, vemos la pantalla por donde pasan avisos. Casi lo mismo que tener un teléfono pegado en la frente, un método que no parece estar implementándose exitosamente. La empresa que gerencia no está registrada en AFIP. Su vida anterior a 2015 es un total enigma.
“Mi padre es un suboficial mayor de la Armada, retirado. Él fue el contramaestre del aviso ARA Irigoyen, en el combate de Malvinas. Contramaestre es la posición de segundo al mando. Se retiró con el grado de Mayor. En un punto represento y muy orgullosamente a la familia militar, de la Armada, de la Marina. Estoy cerca de la familia militar que ve en Javier Milei una persona con una decisión muy importante, que es cambiar los rumbos de la Argentina. La gente de la fuerza participan de una mirada de derecha muy conservadora pero que, ante esta disyuntiva entre Juntos por el Cambio y el kirchnerismo, que no han funcionado y no han tenido resultados, Javier Milei se convierte en una opción.” Dijo Juliana Santillán en una entrevista a Infobae.
La “familia militar” tiene sembradas sus esperanzas no tanto en Javier Milei, sino en la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien milita y trabaja desde hace veinte años por la reivindicación de los militares y civiles que integraron la dictadura conocida como Proceso de Reorganización Nacional y a quien en diciembre y a quince días de haber asumido, un grupo de mujeres familiares de genocidas presos reclamaron públicamente, mediante una carta de lectores al diario La Nación, por su promesa de libertad.
Santillán nació en Mar del Plata en 1979, donde su padre estaba destinado. La Base Naval de Mar del Plata, hoy señalizada como centro clandestino de detención, veía entrar y salir a decenas de miembros de la Armada Argentina hoy presos por delitos de lesa humanidad, entre ellos, el robo sistemático de bebés de mujeres que parieron en la Base y luego fueron desaparecidas. Carlos Santillán, el padre de Julia, no fue juzgado ni involucrado en ninguno de los Juicios que llevaron al banquillo a muchos de sus compañeros. Posiblemente, el más emblemático genocida integrante de la Armada, y marplatense, sea Alfredo Astiz, condenado a perpetua por los crímenes cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada.
Precisamente, en las escasas publicaciones de redes sociales de Juliana acerca de la dictadura tiene que ver con el ex marino. Sobre una foto compaginada donde se ven los rostros de Astiz, quien usaba el seudónimo de “Gustavo Niño”, y de Hebe de Bonafini, se lee el texto: “Memoria: Palabras de Astiz en el juicio: “Señora ¿recuerda cuando allanamos su casa y tenía un arsenal de guerra listo para atentar contra un banco? Y usted, después de un enfrentamiento dentro de su casa con terroristas, me suplicó que la dejara vivir diciéndome que usted no tenia nada que ver con lo que hacían sus hijos? ¿Se acuerda señora Hebe de Bonafini? Ella nunca respondió…” Al posteo, que Julia hace el 26 de marzo de 2021, le agrega el comentario: “Sigo haciendo memoria porque no es un día al año, es un ejercicio diario”.
La realidad es que no menciona en qué juicio Alfredo Astiz dijo eso. Y no se aclara porque nunca declaró tal cosa, y menos en algún tipo de careo inexistente con Hebe. Por supuesto, el suceso tampoco existió jamás (solo para que sea un allanamiento, tendría que haber tenido una orden judicial y las patotas de la ESMA que integraba Astiz no se manejaban con esos legalismos; mucho menos la existencia de un tiroteo dentro de la casa y el arsenal para asaltar banco alguno).
De Mar del Plata, la ciudad que vio nacer y donde Julia vivió siempre, también son Nicolás Márquez y Karina Mujica, de la misma generación que Julia y con grandes coincidencias de pensamiento. Márquez es un abogado procesado y sobreseído por abuso sexual de su propia hija que escribe libros y da conferencias junto a Agustín Laje, también negacionista. Mujica, la mujer que tuvo su tiempo de fama televisiva junto a Cecilia Pando, cuando daban charlas y visitaban estudios de televisión, fue novia de Alfredo Astiz. Karina cayó en desgracia pública cuando con una cámara oculta un equipo periodístico mostró que regenteaba “Alto Target”, un prostíbulo de la calle Gascón 2391 de Mar del Plata en donde, bajo la promesa de “llegaste a mi sala de torturas”, recibía a sus clientes.
El padre de Juliana falleció hace más de un año. La diputada lleva sus cenizas en un colgante del que no se separa. Si bien nunca se denunció ni comprobó algún tipo de accionar delictivo durante la dictadura, es sugestivo que su hija defienda a Astiz, juzgado y condenado y uno de los peores emblemas de la noche oscura de nuestra historia reciente y a quien, como dijo su novia Karina Mujica: “Salir con Astiz es como salir con un travesti: lo tenés que querer mucho, porque todos te señalan".
¿Cómo sigue el proyecto de las SAD?
La frase “no hay plata” que repite Javier Milei como un mantra aplica directamente con el deporte argentino. Con los Juegos Olímpicos a la vuelta de la esquina, los atletas se quejan debido a que el área de Deportes está completamente abandonada. El que expresó este síntoma fue el remero Ariel Suárez, quien hizo campaña por Patricia Bullrich en las elecciones generales y luego apoyó a Milei en el balotaje. “El deporte está huérfano, no tenemos una dirección o proyección. Lo que pido es que trabajen y que nombren a la gente para empezar a trabajar. Estamos en un año Olímpico y no tenemos nada”, dijo en Radio 10.
Pero ese abandono adrede que hace el Gobierno con el deporte no tapa el sueño del Presidente y de Mauricio Macri de instalar las Sociedades Anónimas Deportivas en el fútbol. Milei lo estableció en su Decreto de Necesidad y Urgencia con la modificación del artículo 30 de la Ley General de Sociedades que permite que las entidades y asociaciones puedan ser parte de “cualquier contrato asociativo”. Y según la modificación del artículo 77 inciso 1), los clubes podrán convertirse en SAD si se aprueba en Asamblea por dos tercios de los socios.
Pero esa parte del DNU no entró en vigencia. Esto se debe a que la La Liga de Salto hizo una presentación ante la Justicia para que se frene ese cambio en la Ley de Sociedades. Ante esto, el juez federal Tezanos Pinto, perteneciente al Juzgado Federal de Mercedes, dictó una medida cautelar que frena los artículos que habilitan las SAD. El magistrado advierte en sus fundamentos que “la entrada en vigencia de la normativa impugnada, altera el estado de situación de un colectivo de incidencia social como son las entidades deportivas, pues impide desarrollar su vida asociativa”.
Ante ese freno de la conducción del fútbol, Milei busca activar el debate por la vía legislativa. Y ahí es donde ingresa la diputada Juliana Santillán, quien será la encargada de redactar el proyecto para tratarlo en la Cámara de Diputados. Pero la discusión no será fácil para el Gobierno y esto quedó claro con el último rechazo de la oposición a la “Ley Ómnibus”. Es más, en el corto plazo lo único previsto como agenda en el Congreso es la reunión de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo para definir sus autoridades. Esa Comisión es la encargada de ver los alcances del DNU y si el Ejecutivo cumplió con los requisitos de forma, es decir si está justificada la “necesidad” y la “urgencia” de algunos artículos.
Pese a los intereses que circundan a Santillán, en los pasillos del Congreso ni siquiera mencionan la idea de discutir el cambio de la Ley de Sociedades en el fútbol y todo apunta al DNU. Es más, el Gobierno hace cálculos porque sabe que puede sufrir el rechazo del DNU en el Senado y que no tiene garantizada la victoria en Diputados. Para que el Decreto quede firme, el oficialismo necesita que lo apruebe una de las dos cámaras.
La diputada Santillán por ahora no mostró adelantos de la redacción del proyecto por las SAD y de momento tan solo presentó tres iniciativas en la Cámara de Diputados. Una es del año pasado vinculado a la conmemoración de los 100 años de la creación del Comité Olímpico Argentino y otros dos por temas ajenos al deporte.