El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, tiene por delante un difícil camino en relación a lo que serán las elecciones legislativas del corriente año. El mandatario provincial lanzó semanas atrás el Movimiento Derecho al Futuro y provocó algunas críticas desde Unión por la Patria en relación a su posicionamiento interno de cara a lo que serán los comicios.

El objetivo de Kicillof es claro: sumar la mayor cantidad de músculo para poder sentarse en la mesa de discusión que hoy tiene a la presidenta del PJ nacional, Cristina Fernández, como la principal interesada en ordenar hacia adentro la estrategia electoral conveniente para un calendario que, por el momento, no tiene fecha de realización ni tampoco un escenario claro.

Como es sabido, Kicillof apuesta a suspender las PASO y cuenta con el aval de buena parte de la oposición. El kirchnerismo en cambio tiene sujeto su apoyo al compromiso de parte del gobernador de no desdoblar los comicios. Sin embargo, la mesa chica del mandatario provincial presiona e insiste en la idea de separar las elecciones para poder provincializar la elección y tener chances más concretas de alcanzar el triunfo.

Y así lo comunicó el gobernador en la apertura de sesiones ordinarias el pasado miércoles. "Por mi parte entiendo que dado el contexto los argumentos a favor de suspender las PASO son más que razonables pero en cualquier caso la decisión le corresponde a esta Legislatura y voy a ser respetuoso de eso”, manifestó. Aunque aclaró, con el fin de no asumir el costo político, que “en cualquier caso la decisión le corresponde a esta Legislatura” bonaerense y que él va respetar el veredicto final.

La puja hacia adentro de UxP es concreto. Pero el tiempo que resta para tomar una decisión cada vez es menor. La fecha clave hacia adelante es el próximo 27 de marzo, cuando se llevará a cabo la primera sesión ordinaria en la Cámara baja de la Legislatura.

Por qué el retorno de JxC podría convertirse en la mejor estrategia para Kicillof

Cabe recordar que, en la actualidad, hay un proyecto presentado por el massismo en Diputados, que propone suspender las PASO para 2025, y que ya tomó estado parlamentario y está siendo evaluado en diversas comisiones. La intención del kicillofismo es llegar a la votación con un acuerdo previo. Sin embargo, es ahí donde el kirchnerismo duro podría convertirse en el principal escollo.

En los hechos prácticos, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, ya explicó en su oportunidad que, según un simulacro realizado en la Provincia, si las elecciones se realizan el mismo día con la boleta única para cargos nacionales y la tradicional para los provinciales, se duplicaría el tiempo de votación. Y ejemplificó: “Con 354 votantes por urna, nos quedarían 80 o 90 votantes afuera del tiempo determinado para la elección”.

Está claro que el riñón kicillofista busca exponer todas las complicaciones que podría traer el hecho de no desdoblar. Desde lo operativo hasta lo político. “Para enfrentar a Milei tiene que haber un armado político lo más amplio posible” que incluya “a todos los sectores que comulguen con los principios del campo popular”, resaltó Bianco. Y agregó que ya “quedó claro que sólo con el peronismo no pudimos ganar las elecciones a nivel nacional. Sí en la Provincia, donde ganó tres el año pasado”.

Unidos por el espanto

Kicillof ya dio la orden de iniciar las charlas necesarias con todos aquellos que hoy no se sientan representados por el kirchnerismo duro pero que entiendan que el mal mayor hoy lo representa el presidente de la Nación, Javier Milei. El llamado es a través del Movimiento Derecho al Futuro, el ala política que fue presentada semanas atrás para poder correrse de la identificación directa con el kirchnerismo duro y así poder sumar voluntandes.

La intención responde al deseo. Sin embargo, en lo concreto, el kicillofismo no logró ningún apoyo de parte de dirigente de renombre. Eso sí, los intendentes vienen sumando reuniones con dirigentes territoriales para avanzar en esa línea. Quien suele exponer esos avances es el jefe comunal de Avellaneda, Jorge Ferraresi, quien fue uno de los primeros en exponer el acercamiento de referentes que daron huérfanos del expresidente Alberto Fernández o del actual secretario de Turismo, Deporte y Ambiente, Daniel Scioli.

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Pero la apuesta va más allá. Kicillof quiere ser el nexo para unir a todos aquellos que hoy se muestren en contra de Milei y sacar un rédito político rumbo al 2027, cuando ya muchos lo ven como uno de los principales aspirantes del peronismo para dar la pelea presidencial. No será fácil. El kirchnerismo viene reafirmando una y otra vez que las órdenes las da CFK.

Reciclados

A la par hoy el ejecutivo bonaerense entiende que de no avanzar en la idea de un frente amplio, lo mejor que puede pasar es que aquellos dirigentes del PRO, que no quieren ser absorbidos por La Libertad Avanza, y el radicalismo retomen la senda de Juntos. El análisis es concreto. “Están presionando para dejar en claro que tienen peso territorial, pero no sé si eso va a terminar en algo. Pero si pasa, será bienvenido”, le dijo a Data Clave un dirigente cercano al gobernador.

La referencia directa tienen que ver con la reunión que llevarán a cabo el próximo lunes en La Plata y que tendrá al exintendente local por el PRO, Julio Garro, y al senador nacional de la UCR, Maximiliano Abad, como protagonistas de un encuentro en el que se evaluará la posibilidad de un armado territorial con referentes del PRO y la UCR y quienes decidan sumarse.

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Parece difícil. Garro fue funcionario nacional del gobierno de Milei y Abad no suele jugar en contra más allá de declaraciones periodísticas. Para ellos, Milei no es un límite. O, al menos, no lo ponen en esos términos. Sin embargo, buscan ver de qué manera aprovechar la fuerza territorial que tienen el PRO y la UCR. Algo que podría interesarle a diferentes sectores o que podrían hacer valer desde un armado conjunto. 

Lo cierto es que más allá de lo que se decida en el cónclave, el kicillofismo ve como una buena señal la idea de que la oposición se divida. Algo como lo que pasó en las elecciones de 2023, cuando el gobernador casi duplicó a la suma de LLA y de Juntos por el Cambio. Y es que, de no poder lograr un frente anti Milei está claro que el gobernador tejerá las redes necesarias para que la oposición no se una en un solo espacio.