En medio de la profunda crisis y el rezago del veto a la ley de financiamiento universitario, el presidente Javier Milei oficializará este sábado el cambio de nombre del Centro Cultural Kirchner (CCK), que pasará a llamarse Centro Cultural Palacio Libertad Domingo Faustino Sarmiento. La medida será celebrada con un acto en el que una orquesta interpretará el himno dedicado a Domingo Faustino Sarmiento, en conmemoración del 150° aniversario del final de su mandato presidencial, que abarcó desde 1868 hasta 1874.

El decreto de necesidad y urgencia que ordena el cambio de denominación ya está en vigor, con un logo renovado que hace referencia al nuevo nombre del edificio. El vocero presidencial, Manuel Adorni, había anticipado en marzo de este año que el gobierno estaba considerando un cambio en la nomenclatura del ex Palacio de Correos y Telecomunicaciones, que hasta ahora llevaba el nombre del expresidente Néstor Kirchner.

El ex CCK fue inaugurado el 21 de mayo de 2015 por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien declaró que la restauración del Palacio del Correo era un "sueño" de su esposo, Néstor Kirchner. El edificio, declarado Monumento Histórico Nacional en 1997, fue remodelado para convertirse en un centro cultural de primer nivel, con una superficie de más de 100 mil metros cuadrados.

Sin embargo, el gobierno de Mauricio Macri también evaluó cambiar su nombre durante su administración. En 2018, cuando Buenos Aires fue sede de la cumbre del G-20, el entonces titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, había expresado su deseo de que el centro cultural adoptara el nombre Centro Independencia, eliminando la palabra "cultural" y enfocándose en su uso como un espacio de contenidos públicos.

El centro cultural destaca por su infraestructura de alta calidad, con espacios que combinan el valor histórico del edificio con tecnología moderna. Entre los principales atractivos se encuentra el Auditorio Nacional, que tiene una capacidad para 1750 espectadores y un escenario de 250 metros cuadrados. La Sala Argentina, destinada a presentaciones musicales acústicas, puede albergar hasta 534 personas. Además, cuenta con La Cúpula, una superficie de 500 metros cuadrados con una cubierta vidriada que ofrece una vista panorámica de la ciudad, y La Gran Lámpara, un espacio de 2 mil metros cuadrados dedicado a exposiciones.

La explicación

El cambio de nombre del centro cultural ha generado opiniones divididas en la esfera pública y política, en especial entre aquellos que ven en la medida un gesto simbólico en la dirección del nuevo gobierno de Javier Milei, que busca redefinir ciertos hitos culturales. La modificación también coincide con el aniversario del mandato de Domingo Faustino Sarmiento, una de las figuras más influyentes en la educación y modernización de la Argentina.

El acceso al nuevo portal digital del centro, con el logo y la información actualizada, ya está disponible para el público general, lo que formaliza la transición hacia esta nueva etapa del edificio histórico

“La denominación de edificios y espacios públicos, monumentos históricos y afines en ningún caso debería responder a intereses políticos, dado que desvirtuaría la finalidad y el significado cultural de los mismos, confundiendo lo público con lo partidario y le harían perder la neutralidad propia de estos lugares, excluyendo a aquellos que no comparten una misma mirada política”, se asegura en el decreto de necesidad y urgencia firmado.

“Es imperioso en la actual situación de recomposición de valores básicos y fundacionales transmitir a las generaciones presentes y futuras el espíritu y la acción de los próceres de la Patria y lo que hoy nos guía en la acción pública: la libertad, la educación y el respeto por las instituciones”, agregaron. 

“Los cambios culturales que hacen falta encarar para lograr una transformación profunda requieren la toma de decisiones urgentes en todos los ámbitos del quehacer público, entre ellos y en particular, en los lugares en donde la creación artística y cultural se manifiesta en las artes y ciencias de nuestros próceres”, indicaron desde el gobierno para justifica el dictado del DNU.