Poco por ganar y mucho por perder: Juntos por el Cambio arriesga la mitad de sus bancas en CABA
El oficialismo de la Ciudad de Buenos Aires debe revalidar 26 bancas propias y otras 12 con quien mantienen alianzas. En tanto, el Frente de Todos sólo pone en juego cinco bancas y tres son reelegibles. Hermetismo en el Larretismo por los votos que pueda sacar María Eugenia Vidal en las PASO.
A pesar de que los ojos están en la Provincia de Buenos Aires, la madre de todas las batallas electorales, Juntos por el Cambio se juega mucho en estos comicios para mantener el poder en la Legislatura porteña. El oficialismo de la Ciudad renueva más de 30 bancas entre las propias y la de sus socios.
En el Congreso, gran parte del arco político de Juntos por el Cambio suele repetir como lema que la Argentina "está a siete diputados de ser Venezuela", si es que se impone el Frente de Todos en las elecciones legislativas. Hace poco, Leandro Santoro, pícaramente, contraargumentó esta posición en una entrevista con Luis Novaresio: "La Ciudad de Buenos Aires estamos a un solo legislador de ser Pyongyang, la capital de Corea del Norte. Y tienen dos tercios. ¿Vos sabés cómo habilitaron la venta de Costa Salguero".
La ecuación que plantea el actual precandidato a diputado nacional, que deja una de las cinco bancas que pone en juego el Frente de Todos, tiene correlato con las más de 30 bancas que pone en juego el espacio liderado por Horacio Rodríguez Larreta.
El Parlamento porteño está compuesto actualmente por 60 diputados. ¿Cómo se constituye Juntos por el Cambio? De la siguiente forma: el frente Vamos Juntos (VJ), frente integrado por el PRO, la Coalición Cívica y Confianza Pública, tiene 26 bancas propias. En tanto, también reúnen otros doce lugares, integrados por UCR-Evolución (9) -en un acuerdo entre Rodríguez Larreta y Martín Lousteau, quienes compitieron en el pasado por la alcaldía-, Partido Socialista (2) y GEN (1).
En total, el gran bloque oficialista en la Legislatura tiene 38 votos, tan sólo a dos de conseguir 40 y asegurarse mayoría agravada, es decir dos tercios de la Cámara, lo que permite modificaciones grandes como la reforma de la Constitución y la venta de tierras públicas, entre otros puntos (algo con lo que contaban hasta 2019).
Sin embargo, la posibilidad de "hegemonía" se complica por el calendario electoral, ya que 21 bancas de su espacio vencen mandato en diciembre. Estos legisladores, son: María González Estevarena, Paola Michelotto y Claudio Romero -quienes buscarán renovar el mandato por cuatro años más-, Agustín Forchieri, Cristina García de Aurteneche, Guillermo González Heredia, Rodrigo Morán, Celeste Peña, Gonzalo Straface y Guillermo Suárez (PRO); Hernán Reyes, Cecilia Ferrero y Claudio Cingolani (Coalición Cívica); Sol Méndez y Gastón Blanchetiere (Confianza Pública); Juan Francisco Nosiglia, Leandro Halperin, Inés Gorbea y Ariel Álvarez Palma (Radicalismo); Hernán Arce (Socialismo) y Sergio Abrevaya (GEN).
Desde Juntos por el Cambio son conscientes de que este año necesitan hacer una elección casi "histórica" para mantener la estructura actual, algo que consideran lejano de acuerdo a las encuestas. "Ellos con suerte van a perder cinco diputados... un montón", cuenta un legislador del Frente de Todos que ya hace números para pensar la batalla porteña que se avecina.
Del otro lado de la grieta, el Frente de Todos anhela con tener una elección similar a la de 2019, donde consiguieron un total de once bancas, siete más de las que esperaba retener y con números muchos más "felices" que los de 2017. Este año le ocurre algo diferente a Juntos por el Cambio: arriesga poco y puede ganar mucho. En total, pone en juego cinco bancas, de las cuales dos legisladores apuntan a ser reelegidos, mientras que otros tres ya no cuentan con esa chance.
En la lista de renovables aparecen Victoria Montenegro, Santiago Roberto, y en los no renovables figuran Leandro Santoro, primer precandidato a diputado nacional, Lorena Pokoik, también lanzada para desembarcar en Nación y María Rosa Muiños, vicepresidenta segunda de la Legislatura y quien cumplirá segundo mandato en diciembre.
Otra fuente ligada al Frente de Todos le cuenta su pálpito a Data Clave: "No sé si haremos mejor elección que en 2019, lo que pasa es que ellos no van a estar tan arriba. Nosotros vamos a bajar uno o dos puntitos, pero ellos no van a estar sacando más del 50%. Va a ser mejor elección si ellos caen y nosotros perdemos poco".
Por otro lado, quienes tienen aún dos años más de continuidad en sus bancas son los diputados Daniel Del Sol, Carolina Estebarena, Diego García Vilas, Natalia Fidel, Mercedes de las Casas, Ana María Bou Pérez, Facundo Del Gaiso, Esteban Garrido, Matías López, Lucía Romano, Gimena Villafruela (VJ), Diego Weck, Manuela Thourte, Marcelo Guouman, Patricia Vischi, Martín Ocampo (UCR-Ev), Roy Cortina (PS), Claudio Ferreño, Claudia Neira, Javier Andrade, Matías Barroetaveña, María Bielli, Lucía Cámpora, Ofelia Fernández, Laura Velasco, Claudio Morresi, Cecilia Segura Rattagan, Manuel Socías (FdT), Amanda Martín –que asumió en lugar de Alejandrina Barry-(FIT) y Eugenio Casielles (CF).
Los escaños para Juntos por el Cambio en estas elecciones son varios. Además de la mala gestión de Mauricio Macri en los últimos cuatro años, se suma un contexto de pandemia, donde inexorablemente se tomaron medidas restrictivas que dificultaron la actividad comercial y social. A todo esto, se le suma la aparición de algunos partidos políticos que podrían morderle votos importantes, como el caso del "anti sistema" Javier Milei y su partido Avanza Libertad. En resumidas cuentas, la coalición gobernante de la Ciudad sueña con un 50% para mantener su estructura, pero todavía es una cifra que consideran lejana. Las PASO serán una primera prueba de fuego.