Pacto entre kirchnerismo y movimientos sociales abre escenario de fuego en distritos bonaerenses
La alianza para contener la Provincia, revitaliza a los candidatos del Evita que quieren salir a jugar en los distritos que hoy comanda el Frente de Todos. Dónde hay más diferencias.
El acuerdo sellado entre el kirchnerismo y los movimientos sociales abrió varios frentes internos de cara a lo que serán las elecciones de 2023. La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner busca consolidar el control de la provincia de Buenos Aires y sabe que, para eso, necesita tener a todas las agrupaciones de base adentro para salir a dar la pelea territorial y, de paso, quitarle al presidente Alberto Fernández la posibilidad de contar con una red de contención para soñar con una nueva candidatura.
Tras el acercamiento del líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, al titular del Evita, Emilio Pérsico, la jugada comenzó a tomar forma. Sin embargo, fue a través del encuentro que mantuvo la expresidenta con Pérsico lo que terminó de darle forma a una alianza que hoy tiene su impacto directo en los municipios bonaerenses.
Sucede que, como es sabido, el Evita quiere salir a jugar. Y para lograrlo necesita la habilitación del PJ bonaerense para poder hacerlo por dentro del sello. Sin embargo, los detalles del nuevo pacto entre el kirchnerismo y los movimientos sociales, todavía no está definido.
“La 'Colo' va a ser la próxima intendenta de La Matanza. La gente de los barrios la conoce más a ella que a Espinoza que nunca se manchó el traje”, le dice a Data Clave un dirigente social local que no pertenece al Evita, pero que dice “reconocerle” a la diputada bonaerense el “laburo que viene haciendo y el simple hecho de poner la cara”.
Patricia Cubría, la 'Colo' en cuestión, es la pareja de Pérsico. Y desde comienzos de año ya dejó en claro que jugará a pleno la competencia interna del peronismo. De hecho, son muchos los que le critican que no aparezca en la Legislatura bonaerense. “Está donde tiene que estar”, sostienen desde el Evita. Pero en política todo es relativo. Sucede que Cubría fue electa por la primera sección electoral, a través de San Fernando. Fue el exjefe comunal Gerardo Amiero quien facilitó su ingreso por una región que ya no representa en los hechos teniendo en cuenta que La Matanza está en la tercera.
Así las cosas, Cubría no es la única integrante del Evita que intentará ir por el control de un distrito. El caso más reconocido es el de Leonardo Grosso, quien no se baja de su puja por ser candidato en San Martín. Más ahora que el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, no irá por un nuevo mandato y dejará a su delfín Fernando Moreira al frente. El diputado nacional tiene presencia en el actual gobierno local con Leonardo Rebolino, a cargo de la Subsecretaría de Desarrollo Territorial.
El caso de Federico Ugo en Tigre, donde por ahora conduce Julio Zamora es complejo. El subsecretario de Economía popular bonaerense tiene los mismos deseos que en 2015, cuando quedó desplazado por la irrupción del empresario Sergio Szpolsky. Sin embargo, la confirmación de Malena Galmarini como aspirante a la intendencia sería algo con lo que el ministro de Economía, Sergio Massa, no estaría dispuesto a negociar.
Algo diferente ocurre con Natalia Peluso en Ituzaingó. Sucede que la gestión del intendente Alberto Descalzo viene desgastada. Y tras la derrota en la última elección, el Evita ve una clara ventana para poder colarse para dar la batalla interna. Lo mismo pasa con Matías Aguirre en Berazategui, donde el jefe comunal Juan José Mussi ya anunció que no quiere ir por un nuevo mandato y todavía no se sabe quién podría ocupar su lugar como candidato.