El expresidente de la Nación, Mauricio Macri, logró que echaran al titular de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, de la vicepresidencia de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE).

La empresa pública es la encargada del tratamiento de residuos en el Área Metropolitana de Buenos Aires. El presidente de la entidad afista había llegado al organismo en 2015 en un acuerdo al que habían llegado Hugo Moyano, ex suegro de Tapia y Horacio Rodríguez Larreta, en ese entonces jefe de Gobierno porteño.

Tapia fue renovando periódicamente su cargo en la vicepresidencia, pero se le había vencido el año pasado y no se había tratado su renovación. Hasta ahora se había mantenido en el cargo bajo la presidencia de Mónica Cappellini, que es la representante de Avellaneda designada por el intendente Jorge Ferraresi.

La expulsión produce un giro en la gestión porteña. Sin embargo, en Uspallata reconocen que la decisión fue pura y exclusivamente por un pedido de Mauricio Macri, enemistado desde hace tiempo con Tapia por su impedir su intento de querer instalar las SAD en el fútbol argentino.

El lugar de Tapia será ocupado por Ezequiel Jarvis, quien lleva ocho años al frente de la secretaría de Trabajo y Empleo de la Ciudad. De hecho, el funcionario ya ordenó auditar todas las firmas del presidente de la AFA.

Otra apretada por las SAD en el fútbol: Mauricio Macri hizo echar a Claudio Tapia del CEAMSE

Macri le muestra los dientes nuevamente a la AFA en su intento de querer instalar las SAD en Argentina, un viejo anhelo que tiene desde que era presidente de Boca Juniors y que nunca logró cumplirlo. Intentó hacerlo con Julio Grondona en vida y luego lo profundizó con Tapia, quien mostró su resistencia junto a casi todo el fútbol argentino.

Esta expulsión de Tapia es una nueva presión de Macri y Javier Milei contra el fútbol. Se suma a la derogación del Decreto 530/2024 (conocido como Decreto 1212) que otorga beneficios impositivos a los clubes de fútbol. La medida fue ratificada y confirmada por el Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.

El Decreto 1212/03 llevaba años siendo tema central de agenda para el fútbol argentino. A fines de marzo de 2019, el Gobierno de Macri había elaborado diferentes modificaciones sobre el decreto, bajo el argumento que los clubes “ya no necesitaban" ese “salvavidas” que había sido creado por el Gobierno de Eduardo Duhalde en momentos de crisis económica. 

La idea del ex presidente era aumentar porcentajes de varios ítems donde los clubes y AFA debían aportar dinero, quitar beneficios y así provocar una “asfixia” difícil de sobrellevar. En aquél momento, los dirigentes hablaban que los clubes debían terminar girándole el 14% de su masa salarial al Estado: Una “bomba” directa a las instituciones que quedaban en serio riesgo.

Ese riesgo llevaba implícito algo detrás según denunciaban los propios dirigentes: que los presidentes de los clubes y AFA modifiquen sus estatutos y así permitir la llegada de las Sociedades Anónimas Deportivas, el viejo anhelo de Macri. Resumiendo: “ahogar” a los clubes para luego “salvarlos” mediante las SAD.