Optimismo cauteloso tras la reunión con Georgieva y expectativa por el discurso presidencial ante ONU
Luces verdes para la política económica, aprobación de las metas del segundo trimestre y expectativas positivas para una nueva consideración de los objetivos en 2023 con el organismo crediticio, son las conclusiones que la comitiva argentina sacó de la primera jornada de actividad en Nueva York. Discurso en la CAF y bilateral con el primer ministro portugués, anticipando la participación presencial de Alberto Fernández este martes en la Asamblea de Naciones Unidas.
Satisfechos y aliviados. Así se los vio a los funcionarios argentinos que integran la comitiva encabezada por Alberto Fernández tras el encuentro que mantuvo el mandatario argentino este lunes con la Directora General del Fondo Monetario Internacional (FMI) Kristalina Georgieva.
Tanto el embajador argentino en Estados Unidos Jorge Arguello, como la mismísima titular del organismo crediticio, en sendas conferencias de prensa ante los periodistas que cubren la gira por Estados Unidos, expresaron la mutua conformidad por lo actuado en torno a la negociación que llevó adelante el ministro de Economía Sergio Massa y los resultados exhibidos durante el segundo trimestre con el cumplimiento de las metas, que el próximo 7 de octubre formalizará el board del FMI su aprobación.
Entre los colegas que participan de la cobertura periodística en Nueva York fue comentario obligado el énfasis que puso Georgieva en destacar las bondades del plan económico del gobierno argentino y la estabilidad que logró en pocas semanas de gestión al frente del palacio de hacienda el líder del Frente Renovador. "Es lógico que hayan preferido no dilatar el anuncio de la aprobación para no generar expectativas negativas sobre un posible revés, que en nuestro país siempre generan situaciones complicadas", le dijo a Data Clave un funcionario del gabinete con permanente acceso al principal despacho de Casa Rosada.
Luego de la auspiciosa reunión con Georgieva, Fernández habló con Massa y lo interiorizó del contenido del encuentro. Después almorzó con Arguello, Julio Vitobello y Gabriela Cerruti (cupcakes de camarones y ensalada) y leyó el tuit de Cristina Kirchner sobre el alegato defensivo que realizó su abogado en el juicio por la causa Vialidad. Tras el almuerzo, se dirigió al hotel Sofitel, donde participó de la reunión de la Comisión Andina de Fomento (CAF), en su décimo aniversario. Antes de ingresar mantuvo un cordial encuentro con la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú.
Visibilizar una región olvidada
El presidente ejecutivo de CAF, Sergio Díaz Granados, y el vicepresidente corporativo de programación estratégica, Christian Asinelli; participaron del evento por el 10mo aniversario de la conformación del organismo como Observador Permanente de Naciones Unidas. “El único camino para salir de las múltiples crisis que enfrentamos es la acción colectiva por la sostenibilidad y el desarrollo”, señaló Díaz Granados.
Ante un auditorio colmado, Fernández celebró el rol del banco regional durante estos diez años. "Nos toca vivir un tiempo muy difícil, a todo el mundo, es un tiempo que ha quedado signado por una pandemia que se llevó millones de vidas y que dejó en evidencia la desigualdad que el mundo vive, esa desigualdad, evidentemente, a nosotros como latinoamericanos nos tiene que llamar la atención y nos obliga a redoblar esfuerzos para terminar porque con la desigualdad", sostuvo.
En otro tramo de su discurso, el mandatario aseguró que "es un tiempo de reencuentro el que vive el Continente, y como Presidente del CELAC, les garantizo que hay, por encima de cualquier ideología de Gobierno, una decisión cierta del América Latina y del Caribe de unir esfuerzos para afrontar el futuro".
"América Latina es una región de paz, no es poco en los tiempos que vivimos ser una región de paz que, además, tiene los recursos necesarios para afrontar los desafíos que en el futuro el mundo nos impone. Somos una fuente de alimentos para el mundo, en un mundo que los está reclamando; somos una fuente de energía en un mundo que está reclamando energía para seguir desarrollándose", añadió el presidente.
Para finalizar, Fernández resaltó: "hay un espíritu central de búsqueda de la mancomunión del continente, del desarrollo equilibrado de continente y hacernos parte del mundo, que no sigamos siendo una parte olvidada, del mundo desarrollado".
Bilateral con primer ministro portugués
En la tarde del lunes, Fernández mantuvo una reunión con António Costa, junto a quien reafirmó el interés mutuo de fortalecer la cooperación bilateral y la integración regional. En el marco de su participación en el 77º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Fernández y Costa hablaron sobre la importancia de profundizar el diálogo interregional entre América Latina y Europa, además de la preocupación global por la guerra entre Ucrania y Rusia.
Durante el encuentro, que se desarrolló durante una hora aproximadamente, el presidente argentino expresó, además, su expectativa por la visita oficial que realizará a la Argentina su par de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, prevista para noviembre de este año.
Lo que viene: Naciones Unidas
El plato fuerte de este martes ocurrirá entre las 17 y las 19 horas, cuando el mandatario argentino exponga ante la Asamblea de Naciones Unidas su discurso que, se estima, tendrá una duración de aproximadamente quince minutos. Si bien desde la comitiva guardaron celosamente la información sobre el borrador del texto que prepara el presidente para su discurso, trascendió que hará hincapié en la problemática que genera el reordenamiento de la cadena de suministros, como parte del impacto mundial que ha provocado la guerra de Ucrania y cómo se va a posicionar la Argentina.
En la noche del lunes, Fernández y Cafiero permanecieron hasta tarde en el hotel Park Hyatt dándole las puntadas finales al texto que finalmente leerá esta tarde, luego de mantener un almuerzo del que participará el presidente español Pedro Sánchez y previo a formar parte de una cena en la que se encontrará con el titular del ejecutivo francés Emmanuel Macron.