En el marco de la celebración por el Día de la Industria organizada por la Unión Industrial Argentina (UIA), Javier Milei sorprendió al auditorio con el anuncio de la eliminación total del Impuesto PAIS, prevista para diciembre de este año. Esta decisión, según el mandatario, representa un compromiso cumplido de su administración para reducir la carga tributaria que pesa sobre la economía argentina.

“Esta mañana bajamos 10 puntos del nefasto Impuesto País. Es interesante porque muchas veces se han creado impuestos, se ha dicho que eran transitorios y después nunca se bajaron. Bienvenidos al momento histórico de una administración que dijo que se creaba de manera transitoria y ahora, en el mes de diciembre, se termina con el nefasto impuesto”, declaró el presidente ante un público compuesto por algunos de los principales empresarios del país, generando el único aplauso espontáneo de la jornada.

El Impuesto País, originalmente introducido como una medida temporaria durante el gobierno de Alberto Fernández, se había convertido en una de las cargas fiscales más controvertidas. Con una tasa del 30% aplicada a la compra de divisas extranjeras y a transacciones con tarjeta de crédito en el exterior, su impacto en la economía fue significativo, afectando tanto a consumidores como a empresas. Milei aseguró que la eliminación de este impuesto es un paso esencial hacia la recuperación económica.

En su discurso, también denunció lo que él considera como décadas de malas políticas económicas que han frenado el desarrollo del país. Desde el atril, ubicado en el salón principal del histórico edificio de la UIA, afirmó que “la política, durante 100 años, nos vendió el cuento de que para tener una economía pujante debía darse pisoteando a los sectores dinámicos y exportadores, en especial al campo”. Aseguró que las asistencias estatales “perjudicaron a la economía”, argumentando que el período de mayor expansión industrial en Argentina se dio bajo un modelo exportador, no bajo el de sustitución de importaciones.

El presidente no escatimó críticas hacia el rol que el Estado ha jugado en la protección de la industria nacional. Señaló que la industria “quedó subordinada a la sobreprotección del Estado con subsidios, créditos y aranceles para competir”, lo que, en su opinión, generó una “relación de tutela viciosa” con el Estado que aún persiste. “Para proteger a la industria se le robó al campo y esa protección lo único que generó fue un sector industrial adicto al Estado”, enfatizó, remarcando que estas políticas han terminado perjudicando al propio sector industrial que se pretendía proteger.

El mandamás también arremetió contra lo que él define como “mitos” de la política económica argentina. Aseguró que “quitarles a uno para darles a otros no es una política económica, es un robo”, y sostuvo que “no hay valor, crecimiento ni ganancia sin estabilidad”. En este sentido, cuestionó la emisión monetaria y las restricciones a las exportaciones, afirmando que estas políticas no son pro-industria, sino “una estafa”.

Durante la jornada, subrayó que la mejor política industrial no es aquella que se basa en subsidios y protecciones, sino en una buena política fiscal y monetaria. “La mejor política industrial es tener una buena política fiscal y monetaria, honrar las deudas, terminar con la inflación, recuperar el cálculo económico y devolverle a los argentinos el futuro y la capacidad de ahorrar y de manejar su propia economía”, planteó.

El presidente también insistió en que su gobierno se ha propuesto “achicar el Estado” para “agrandar el bolsillo” de los empresarios y de los ciudadanos en general. Señaló que las políticas sectoriales que no van acompañadas de una sólida macroeconomía están condenadas al fracaso. “Lo único pernicioso es tener un Estado elefantiásico montado a sus espaldas. Nosotros vinimos a reducir al Estado para mejorar la competitividad”, concluyó.

Entre los asistentes al evento, que escucharon con atención las palabras del mandatario, se encontraban destacados empresarios como Gustavo Weiss (Camarco), Javier Martínez Álvarez (Tenaris), Alejandro Bulgheroni (PAE), Martín Cabrales (Cabrales), Javier Goñi (Ledesma) y Jaime Campos (AEA).