Massa y el FMI: “es ilógico que Argentina pague un castigo de sobretasa”
El presidente de la Cámara de Diputados aseguró que "los acuerdos estarán dados cuando el Presidente sienta que habrá un deal favorable para la Argentina". Además, se refirió a la votación ante la OEA sobre Nicaragua y aseguró “ni en Nicaragua ni en ningún país de la región podemos tolerar presos políticos”. En tanto, se refirió a las negociaciones con Pfizer y afirmó que “está encontrando una solución sin tener que reformar la ley”.
En el último día de gira, el presidente de la Cámara de Diputados, habló ante distintos foros y se refirió a las negociaciones con el FMI, con Pfizer y también a la reciente votación del país ante la OEA sobre la situación en Nicaragua.
Ante el Council Of Americas aseguró que "los acuerdos con los multilaterales de crédito van a estar dados en el momento en que el Presidente y el Ministro de Economía sientan que están cerrando un deal favorable para la Argentina". Y en ese sentido marcó algunos cuestionamientos a lo que exige el Fondo: “Es ilógico que Argentina pague un castigo de sobretasa, que no podamos tener instrumentos razonables en términos de curvas de vencimiento y es inadecuado que no tengamos la posibilidad de en lo que son los instrumentos de derechos de giro, la posibilidad de que Argentina trabaje en esos instrumentos"
En tanto, Massa fue consultado respecto a las frustradas negociaciones con el laboratorio Pfizer para adquirir vacunas contra el coronavirus y señaló que “se está encontrando una solución sin tener que reformar la ley”.
Previo a conversar en el Council, el legislador disertó en un encuentro denominado “Diálogo Interamericano”, donde se expuso sobre el panorama económico y político y las perspectivas en cuanto a las relaciones bilaterales entre países. Tras la consulta de un periodista de allí sobre la situación política nicaragüense, Massa expresó que “ni en Nicaragua ni en ningún país de la región podemos tolerar presos políticos”.
Esta declaración se da luego de que el Gobierno argentino, bajo la representación de Carlos Raimundi, se abstuvo de condenar la situación social de ese país ante la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“No estamos de acuerdo con los países que, lejos de apoyar el normal desarrollo de las instituciones democráticas, dejan de lado el principio de no intervención en asuntos internos”, dijo Raimundi en el encuentro que se llevó a cabo por zoom.
“Expresamos nuestra disposición plena para colaborar constructivamente. Estamos convencidos de que esta situación será superada por las y los propios nicaragüenses, resguardando la convivencia pacífica, la división de poderes, el respeto a las minorías, las garantías constitucionales y, en general, el pleno respeto de todos los derechos humanos”, concluyó.
La postura del presidente de la Cámara de Diputados va en disonancia con la última declaración gubernamental sobre esta arista geopolítica. Como bien se sabe, Massa mostró en varias oportunidades diferencias con la postura oficial, principalmente sobre el contexto político que atraviesa Venezuela.
La carta de Felipe Solá
Sobre este tema, el canciller argentino le envió una carta pública a su par de Relaciones Exteriores en Nicaragua, Denis Rolando Moncada Colindres, donde afirma que el Gobierno argentino “sigue con particular atención la situación política” en ese país, “haciendo votos para que su gobierno pueda encontrar la solución a los conflictos de la vida política, a través de diálogo abierto con todos los sectores”.
A su vez, agrega: “Nos preocupa que circunstancias como las detenciones señaladas marquen un deterioro en la situación de los derechos humanos y las libertades individuales, como fuera puesto de manifiesto en marzo del corriente año en el informe elaborado por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la ex presidenta Michelle Bachelet y en la Resolución aprobada durante la 46° sesión del Consejo de Derechos Humanos, que nuestro país votó Favorablemente”.
Por último, Solá expresó que el Gobierno está “dispuesto a colaborar en todo lo que sea necesario, tanto en el plano bilateral como en el multilateral para que sean los propios actores políticos de Nicaragua quienes encuentren la solución a una crisis que ensombrece su marcha, a través del respeto y de la convivencia democrática”.