El encuentro desarrollado el pasado lunes en Tres de Febrero con la presencia del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el diputado nacional y precandidato a gobernador bonaerense, Diego Santilli, dejó mucha tela para cortar.

Es que, tras la foto que se dio a conocer de la reunión, que contó con el intendente Diego Valenzuela como anfitrión, se sucedieron una serie de hechos que movieron la estantería interna del PRO.

La convocatoria era para dirigentes de la primera y la tercera sección. Y allí acudieron varios de los referentes municipales que tiene el partido amarillo en los diferentes distritos. Con una particularidad: no todos eran de la línea que se encolumna detrás de Santilli.

Y, como era de esperar, la visita no cayó bien. Desde el ritondismo ya habían avisado que “no hay lugar para sacarse fotos de un lado y del otro. Las palabras habían sido claras. Desde el espacio que promueve la candidatura a gobernador bonaerense del diputado nacional, Cristian Ritondo, fueron contundentes con sus dirigentes. Se trató de un ultimátum y se dejó asentado el precedente. Es más, según le confiaron a Data Clave, se habló de “consecuencias”. Y finalmente las hubo.

Los dirigentes que acudieron al llamado de Larreta recibieron la reprimenda y terminaron fuera del chat que reúne a todos los referentes municipales del PRO. De Gastón Di Castelnuovo (Ituzaingó) a Agustina Ciarletta (San Fernando) pasando por Segundo Cernadas (Tigre) y otros referentes como Rosalía Fucello, Guido Giana y Noelia Ruiz.

No estoy de acuerdo con lo que pasó. Estamos todos cansados de esto. La gente en la calle por primera vez me pregunta qué pasa en Juntos. Y eso no puede pasar. Tenemos que tener soluciones no problemas internos”, le dice a Data Clave una de las personas que dejó el chat. Y agrega: “No se trató de tomar bando. Nos invitaron. Si me hubiese invitado Patricia también habría ido. Mi adversario no está adentro del PRO, es el kirchnerismo. Algunos necesitan que nos pintemos de más, pero yo no me separé de nadie. Sigo siendo militante del PRO”.

Sin dudas, se trató de un golpazo. Y el enojo es grande los dos lados por lo que, ahora, Ritondo tendrá que ver de qué manera se acerca a los dirigentes para ver si es posible recomponer el vínculo. Es que, del lado de Larreta y Santilli, podrían capitalizar estas diferencias para poder tender puentes con los dirigentes. Algunos de ellos, como Di Castelnuovo y Cernadas, que vienen de vencer en las elecciones de Ituzaingó y Tigre. Con todo lo que eso significa.

Lo cierto es que hoy desde el ritondismo entienden que lo mejor es recomponer en vínculo y sentarse a dialogar antes de que se pueda dar un salto interno. “A la gente le gusta la gestión de la Ciudad. ¿Y qué voy a responder ante eso? Que sí. Si a nosotros también. Antes que nada somos del PRO y no podemos desviarnos de nuestra lucha”, cierra la misma fuente.